Nueva Zelanda anuncia una investigación por la muerte de al menos cinco turistas tras la erupción del volcán Whakaari
- La erupción ha dejado cinco muertos, ocho desaparecidos y 31 heridos, de los que 20 están graves
- Se investigará a los operadores turísticos que organizan excursiones a la isla de la erupción
La Policía de Nueva Zelanda ha anunciado este martes que abrirá una investigación para determinar las responsabilidades tras la erupción del volcán Whakaari que ha dejado cinco muertos, ocho desaparecidos y 31 heridos, en una isla turística que se encuentra deshabitada.
El subcomisario John Tims ha asegurado en una rueda de prensa que habrá una investigación penal, que incluirá a los operadores turísticos que organizan excursiones a la isla, aunque horas después la Policía neozelandesa matizaba a través de un comunicado que todavía no pueden determinar si la investigación será penal. "Se analizará si hay un responsable penal por las muertes. Aún es muy pronto para anunciarlo", ha señalado Tims.
Los heridos permanecen ingresados en las unidades de quemados de varios hospitales del país, veinte de ellos con pronóstico grave. De hecho, el portavoz del ministerio de Salud, Pete Watson, ha señalado que es posible que "no todos los pacientes sobrevivan", ya que 27 de los ingresados tienen quemaduras en más del 30% de su cuerpo.
El mando policial no ha aclarado hasta donde llegará la investigación, pero ha señalado entre los sujetos a investigar a los operadores turísticos que organizan excursiones a la isla de la erupción, ubicada a 48 kilómetros al este de la Isla Norte y que pertenece desde 1952 a una fundación privada en calidad de reserva natural.
Los equipos de rescate no han podido acceder a la isla
Las autoridades se centran este martes en estudiar junto a expertos geólogos cómo volver a acceder a la isla para recuperar los cadáveres de las ocho personas que permanecen desaparecidas. "No podemos decir al 100% que todos estén muertos, pero hay fuertes indicios de que no queda nadie en la isla con vida", ha asegurado Tims.
Durante la jornada, los rescatistas no han podido acceder a la isla debido a las condiciones meteorológicas, que se suman a los pronósticos de una potencial erupción moderada del volcán en las próximas 24 horas.
La erupción ocurrió a primera hora de la tarde del lunes con la expulsión de rocas y una gran nube de ceniza sobre la isla de Whakaari, también conocida como White Island y una de las atracciones turísticas de la región.
Afectados de varias nacionalidades
Entre 47 afectados se encuentran turistas de varias nacionalidades: 24 australianos, nueve estadounidenses, cinco neozelandeses, cuatro alemanes, dos británicos, dos chinos y un malasio.
Se cree que al menos tres de las víctimas mortales son australianas, según el primer ministro de Australia, Scott Morrison, quien también ha asegurado que hay australianos entre los desaparecidos.
Las autoridades neozelandesas han establecido un perímetro de seguridad y la cancelación inmediata de todas las excursiones, incluidas las de los barcos turísticos, alrededor de la isla, visitada cada año por unas 10.000 personas.
El pasado día 3 de diciembre, el grupo de control de actividad geológica GeoNet advirtió que el volcán Whakaari "entró en un periodo de actividad eruptiva", aunque precisó que la situación "no representa un peligro directo para los visitantes".
La primera ministra neozelandesa anunció este lunes, tras la erupción que se revisarían los protocolos de seguridad y la actividad turística alrededor del volcán, que no registraba una erupción desde 1914, cuando causó 12 muertos.