De 'Conan' a 'Dragones y mazmorras': Los reinos fantásticos de los ochenta
- Francisco Javier Millán repasa los mejores títulos de espada y brujería en Destino Camelot
- "Los efectos especiales podían ser cutres, pero tienen un encanto innegable", asegura
Antes de que El Señor de los Anillos y Juego de Tronos pusieran de moda la fantasía heróica, la edad de oro de ese tipo de películas fue la década de los ochenta. Quizá esas producciones no fueran tan perfectas técnicamente como las mencionadas, pero tenían algo especial que marcó (y sigue marcando) a los aficionados al cine fantástico. Por eso, el director y escritor Francisco Javier Millán, nos recuerda los títulos más destacados de esa época inolvidable en el libro Destino Camelot. Reinos fantásticos del cine y la televisión (Diábolo Ediciones).
"El libro -asegura Francisco Javier- nos lleva a una época donde la fantasía y la magia llamaban a las puertas de nuestro espíritu de aventura. Una era en la que los creadores tenían que hacer uso de las técnicas más artesanales para plasmar en imágenes los sueños de muchos espectadores. Tal y como rezaba el cartel de Cristal Oscuro se trataba de “Otro tiempo en la era de la maravilla”. Es decir, he intentado plasmar en un único volumen los mejores títulos del subgénero de la Espada y Brujería".
Un libro que debe su título a las leyendas artúricas. "El título en esta ocasión fue algo muy complicado de encontrar -confiesa el autor-. No salió hasta que no tuvimos casi prácticamente la maquetación acabada. Fue en ese instante, cuando mi editor y yo nos dimos cuenta que Camelot no solamente es un nombre conocido por todo el mundo, sino también un concepto muy poderoso. Camelot no solo es un lugar físico, sino también mental. Un lugar donde la fantasía quiso convertirse en utopía".
"La leyenda artúrica -continúa Francisco Javier- prendió en nuestro imaginario cultural por obra y gracia de Geoffrey de Monmouth, autor de Historia de los Reyes de Britania (Historia Regum Britanniae), alrededor del año 1130, donde recopiló las antiguas tradiciones, haciéndolas interaccionar con el famoso rey que, al parecer, vivió entre los siglos V y VI. Con el paso de los siglos, a este cúmulo de tradiciones orales y textos escritos se le fueron añadiendo nuevos detalles en función de los gustos de cada época. La muerte de Arturo (1485) de sir Thomas Malory vendría a establecer el perfil de personajes como Arturo, Ginebra, Merlín, Lancelot o Mordred que ha perdurado hasta nuestros días. Una historia que abandona los motivos romanos con el fin de abrazarse a la literatura de caballerías".
·Es en este imaginario donde nace la base del cine fantástico, además de conceptos como el viaje del héroe anónimo, el mentor, el objeto sagrado, los aliados, el oponente, la dama… Si te fijas acabo de resumirte la historia detrás de Star Wars, Harry Potter, El Señor de los Anillos. .. El ciclo artúrico fue el principio de todo ello" -concluye-.
Aquellos "fantásticos" años 80
En cuanto a la estructura del libro, Francisco Javier nos comenta que: "Tuvimos claro desde un principio que en esta ocasión no sería un libro cronológico. Lo he estructurado en 9 grandes temas y dentro de los mismos sí que he establecido un orden por año de estreno: Ciclo artúrico, Walt Disney, la Tierra Media Animada, Cimmeria (El mundo de Conan), Acero y violencia, Fantasía épica, Magia y Ciencia-Ficción, Dragones y mazmorras y Videojuegos y televisión".
En cuanto a por qué casi todos los títulos del libro pertenecen a la década de los 80: "Es la década de la eclosión del género fantástico orientado al público juvenil. El éxito de La guerra de las galaxias hizo que todos los estudios intentasen formulas similares, con mayor o menor fortuna. Me centro en esta década por su magia. No se ha dado ningún fenómeno similar jamás en la historia del cine, la televisión o la música".
"Luego -continúa- el fenómeno de los videoclubes contribuyó en gran medida a que muchos de estos títulos se convirtieran en clásicos de culto. Era una época en la que teníamos menos, pero nos emocionábamos más porque no teníamos tanta información como tenemos ahora. Una carátula o el pasillo de un viejo cine eran una llamada a la aventura. Yo mismo descubrí en el cine más sobre el mundo que lo que me enseñaban en el colegio o en casa. Al menos en lo que respecta a las emociones".
La crisis de los 90
A pesar de que esas películas marcaran nuestra niñez, no todas tirunfaron en los cines. "Algunas de estas películas fueron auténticos fracasos de taquilla -nos cuenta Francisco javier-. Parece mentira, pero títulos como La princesa prometida, Willow o Lady Halcón tuvieron muchas dificultades para ser rentables. Los estudios comenzaron a creer que esta clase de aventuras no daban el dinero que se esperaba de ellas. Y, por otro lado, se extendió una “leyenda negra” alrededor de todo lo relacionado con los juegos de rol".
"La mala prensa juzgó injustamente a sus seguidores-añade-. Ciertos sectores conservadores y religiosos denunciaron estos formatos por incentivar “ideas sobrenaturales” entre los más jóvenes. De nuevo el mundo de los adultos quería eliminar la fantasía, utilizando medidas de sobreprotección que no tenían sentido alguno. También hubo crímenes que, supuestamente, estaban vinculados con el rol. En España muchos tuvieron que ocultar dados o tableros de la vista de sus padres. Ser amante de la fantasía en un recreo dominado por el fútbol era bastante duro. Ahora, afortunadamente, los considerados “raros” o “frikis” somos tendencia y estamos de moda. Y lo más curioso es que los que hemos seguido en este empeño, nos dedicamos a trabajos vinculados con el cine o el audiovisual".
Un libro que forma parte de una trilogía
Aunque este libro se pueda leer de forma independiente, Francisco Javier nos comenta que: "Este libro viene a cerrar la trilogía que inicié con Generación Goonies: Los años dorados de la productora Amblin, en 2015,y que continué, dos años más tarde, con Galaxia Lucas: Más allá de la Fuerza. Ambos hacían un recorrido por la nostalgia cinematográfica y televisiva creada por Steven Spielberg y George Lucas, dos de los cineastas más influyentes de la historia del cine. Unos soñadores únicos cuyas producciones más exitosas generaron pasiones y más de una vocación. Un fenómeno jamás visto hasta ese momento en el séptimo arte".
"Fue durante la escritura de Galaxia Lucas cuando nació la idea de dedicar un tercer libro al subgénero de Espada y Brujería. Sin ir más lejos, la película fundacional de Star Wars provocó que volviéramos a ilusionarnos con caballeros, princesas y dragones, aunque tuvieran un aspecto tecnológico y vivieran en una galaxia muy muy lejana. Los sables de luz de los Jedi eran un arma de poder equiparable al misticismo que desprendía Excalibur, la espada en la piedra que tan solo podía ser extraída por el único y futuro rey de Camelot. El propio George Lucas se vería seducido por esta clase de historias, produciendo títulos generacionales como Dentro del laberinto y Willow".
¿Han resistido bien el paso del tiempo?
Preguntamos a Francisco Javier cómo han resistido esas películas el paso del tiempo y los avances en efectos especiales: "Trabajo con jóvenes en una escuela de cine en Zaragoza llamada Un perro Andaluz, y te sorprenderían. Sus padres les han inculcado el gusanillo del cine, y ha sido gracias a ellos que conocen estas películas. Luego plataformas como Netflix han hecho que películas como Cristal Oscuro se conozcan gracias a sus nuevas versiones. Algunas de ellas han resistido el paso del tiempo, pero no todas".
"Para la documentación del libro he tenido que ver películas que no veía desde al menos 20 años -asegura Francisco javier-. La princesa prometida y La historia interminable el tiempo les ha hecho mucho daño, pero solo a nivel técnico. El espíritu de ambas sigue intacto en el corazón de quienes la vieron siendo niños. En este punto juega a favor la nostalgia. Los efectos especiales pueden ser cutres, pero para nosotros tienen un encanto imborrable. Una marioneta era capaz de expresar emociones muy por encima de lo que se logra con las imágenes generadas por ordenador. Parecía mucho más real y no tan sintético".
Dibujos animados, muñecos y efectos especiales
Además, en esa época empezó la relación del cine con otros campos como la animación y las figuras de acción. "La animación en los 80 vivía un mal momento en la pantalla grande -asegura el autor-. Por el contrario, los dibujos animados y las marionetas consiguieron en la pequeña pantalla un gran campo de pruebas. Jim Henson, por ejemplo, saltó a Cristal Oscuro tras lograr un sonado éxito con El show de los Teleñecos. Y series como Dragones y Mazmorras y Los osos Gummi eran seguidas por los espectadores de medio mundo, y no solo jóvenes. Los universos de Espada y Brujería se expandieron gracias a las series de Conan, He-Man, La Corona Mágica, … En la tele tenían una enorme popularidad, mientras un film como Tarón y el Caldero Mágico casi hundía las financias de Disney en 1985".
"Lo que estaba a punto de irrumpir sería la animación digital -añade Francisco Javier-. Diez años más tarde de la primera película de Star Wars, Dennis Muren, uno de aquellos pioneros de las nuevas tecnologías, empezó a vislumbrar las severas limitaciones de los efectos físicos. por ejemplo: en Willow la escena en la que el protagonista se encuentra con la reina de las hadas fue filmada sobre fondo negro y con una serie de ropajes sedosos que le daban un aspecto etéreo. Pero Muren quería dar un paso más, proponiendo nuevas soluciones en la productora".
"En ILM tenían que enfrentarse al que, probablemente, iba a ser el efecto especial más complejo. Tenían ante sí a una hechicera convertida en animal, que iba mutando en otros seres a cada sortilegio que salía de la varita de Willow. Fin Raziel se transformaba en pájaro, avestruz, tortuga y tigre. Todos ellos, algunos de verdad o marionetas, serían filmados por separado en ILM. Ahora el desafío residía en intercalar las diferentes reencarnaciones sin que fuera una simple sucesión de fundidos encadenados. Estaba claro que el método tradicional fotoquímico empezaba a dar sus últimos coletazos".
Las cinco películas imprescindibles de la época
Preguntamos a Francisco Javier cuáles cree que fueron los cinco títulos imprescindibles de esa época que cambiaron el cine o nuestras vidas: "Para mí serían: Conan el bárbaro, Cristal Oscuro, La historia interminable, La princesa prometida y Los inmortales. Estas cinco películas suelen aparecer en las listas de las favoritas de los años 80. Las cinco, a su manera, han sabido influenciar en los espectadores de una manera que nadie esperaba. De las cinco yo me quedaría con Conan, el bárbaro. Algunas de sus escenas, sobre todo por el montaje con la música de Basil Poleudoris todavía no han sido superadas".
De muchos de esos títulos se han hecho nuevas versiones. Pero... ¿Cuáles merecerían una nueva oportunidad con una gran película o serie? "La que más se merece una nueva oportunidad es Willow -asegura Francisco Javier-. Es una lástima que se quedase en una única película. Tenía la vocación de levantar una nueva trilogía, pero las cosas no funcionaron del todo bien como para que George Lucas se decidiera a continuar. Hay rumores, más o menos confirmados, de una posible serie para Disney +. Creo que el éxito de The Mandalorian es determinante para que se animen a lanzar productos con una calidad similar".
"Y reconozco que me encantaría ver una nueva versión de Los inmortales, pero que, por favor, se la tomen en serio de una vez. El primer film tiene una mitología maravillosa y atractiva. Las secuelas y series que surgieron de ella fueron deprimentes, a cada cual peor. Hacer algo que fuera un cruce entre Outlander y Vikingos sería un sueño. Lo tienen delante de sus ojos, otra cosa es que los responsables de las plataformas se percaten de ello".
En cuanto a sus proyectos, Francisco javier MIllán nos comenta que: "Llegado a este punto, me prometí a mí mismo que dejaría por un tiempo los libros sobre cine nostálgico, con el fin de centrarme en la escritura de una novela. Tengo un cuaderno repleto de ideas increíbles sobre una historia cuyos primeros pasos empecé a vislumbrar hace 20 años. Ha tenido numerosas revisiones, incluso alguna en formato de guion cinematográfico. En estos momentos la tengo más encauzada que nunca, y quiero aprovechar esta oportunidad que me brinda ahora el destino. Pero, … como el destino es caprichoso, durante la promoción de Destino Camelot ha surgido la idea de un cuarto libro sobre cine. Sobre otra de mis obsesiones infantiles. Así que, todo es posible durante el 2020".