Johnson celebra la mayor victoria conservadora desde la era Thatcher diciendo adiós a la Unión Europea
- El antieuropeísmo de Johnson ha llevado a los tories a las abultadas mayorías de los años 80
- El líder populista ha devuelto a los tories escaños históricos como el de Tony Blair
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Lejos de algunos pronósticos que cuestionaban si Boris Johnson sería o no capaz de retener su escaño, el líder conservador no solo ha ganado en su circunscripción, sino que ha conducido a los tories a la mayor victoria desde la era Thatcher. Y nada más hacerlo, ha prometido cumplir con su principal objetivo político: consumar el Brexit en la fecha estipulada con Bruselas, el 31 de enero. "Brexit significa Brexit", esta vez sí.
"Lo hicimos, lo logramos, rompimos el punto muerto [...]. Con este mandato y esta mayoría, por fin podremos lograr lo que pide el público: hacer el Brexit. El Brexit es ahora la decisión irrefutable e indiscutible del pueblo británico. Hoy ponemos fin a todas esas amenazas miserables de un segundo referéndum", ha afirmado Johnson, exultante, desde la sede de su partido, donde los conservadores han celebrado la victoria durante toda la madrugada.
Con un respaldo aplastante en la Cámara de los Comunes -365 escaños, 39 por encima de la mayoría absoluta- el primer ministro en funciones podrá en las próximas semanas cerrar el divorcio con Bruselas y sacar al Reino Unido de la Unión Europea tres años después de un referéndum que ha sumido al país en la peor crisis institucional desde la Segunda Guerra Mundial.
Johnson ha prometido, en un discurso a la nación tras recibir el encargo de la reina Isabel II de formar Gobierno, que Reino Unido trabajará "como amigos e iguales en soberanía" con la Unión Europea (UE) para "construir una nueva relación" en 2020.
Unificar a un país muy fragmentado
De norte a sur, el líder conservador ha teñido de azul un país muy fragmentado al que pretende unir con un Gobierno "del pueblo". "Jamás daré por sentado vuestro apoyo. Mi misión será trabajar día y noche" para vuestra voluntad, ha dicho en su comparecencia en la sede del partido. Johnson quiere dejar atrás el drama del Brexit cuanto antes para centrarse en las "prioridades de la gente", otros asuntos que han protagonizado la campaña de las elecciones: como la Sanidad y la Educación.
"Vamos a contratar 50.000 enfermeras más y 6.000 médicos de cabecera más y vamos a construir 40 nuevos hospitales", ha dicho, a pesar de que los datos han refutado esta afirmación durante toda la campaña: solo 31.000 enfermeros serían nuevos. Posteriormente, desde su residencia oficial en Londres ha añadido que el sistema nacional de salud va a ser una "prioridad abrumadora" de su Gobierno.
Johnson ha logrado espolear el sentimiento antieuropeo con su peculiar carisma, algunas dosis de populismo y estratagemas afeadas incluso por los tribunales británicos, escapando así además a la maldición del Brexit que se llevó por delante a sus dos predecesores, David Cameron y Theresa May, por errores de cálculo.
Los tories recuperan escaños históricos como el de Tony Blair
De los 365 escaños conseguidos por los tories, hay algunos que simbolizan la histórica victoria conservadora y la debacle laborista, que tiene que lamentar el peor resultados en unas elecciones generales desde 1935. Sedgefied, el conocido como 'trono' de Tony Blair, tendrá por primera vez desde 1931 un diputado tory. También ha ganado terreno en el norte del país, en localidades tradicionalmente laboristas que votaron a favor de abandonar el club en 2016, como Beaconsfield y Great Grimsby.
“Puede que os temblara el pulso al depositar la papeleta conservadora, pero me honra vuestra confianza“
Johnson se ha dirigido en especial a todos los votantes primerizos de su partido: "Tengo un mensaje para los que nos votaron ayer por primera vez: puede que solo nos hayáis prestado vuestro voto, que os temblase el pulso al entregar la papeleta conservadora y puede que volváis al laborismo. Si ese es el caso, me honra que hayáis depositado vuestra confianza en mí", ha dicho.
Sin disculparse y señalando a los medios de comunicación como responsables de la derrota laborista, Jeremy Corbyn ha anunciado que no se volverá "a presentar a unas elecciones".
El tsunami conservador también se ha llevado por delante a la líder del Partido Liberal Demócrata, Jo Swinson, que ha perdido su escaño en el Parlamento, al quedar por detrás de su rival del Partido Nacionalista Escocés (SNP) en su circunscripción. Emulando a Thatcher, la era eurófoba de Johnson llega pisando fuerte: domina un Parlamento en el que el laborismo cede 59 escaños y donde aumentan los nacionalismos de Escocia e Irlanda del Norte.