El artífice de la reforma de las pensiones de Macron dimite por un conflicto de intereses en plena ola de protestas
- Jean-Paul Develoye, alto comisionado para las Pensiones, deja su cargo en víspera de otra gran movilización
- En su declaración de intereses, omitió una decena de cargos no retribuidos pero en posible conflicto con su labor
Jean-Paul Develoye, el artífice de la controvertida reforma de las pensiones que ha impulsado Emmanuel Macron en Francia, ha presentado este lunes su dimisión tras desvelarse que en su declaración de intereses omitió una decena de cargos que podrían entrar en conflicto con su labor gubernamental y en plena oleada de protestas contra su plan para simplificar el sistema de jubilaciones.
Conocido como "Monsieur Retraites" (Señor Pensiones), Develoye fue nombrado por Macron en 2017 para ocuparse de la reforma da las pensiones y, desde septiembre de este año, formaba parte del Gobierno, como alto comisionado para las Pensiones del Ministerio de Salud, por lo que participaba en los consejos de ministros del Ejecutivo de Edouard Phillipe.
Sin embargo, en su declaración de intereses no incluyó hasta una decena de cargos en consejos directivos de diversas organizaciones, casi todos no retribuidos, aunque uno de ellos, el Instituto de Formación de la Profesión de Aseguradores (Ifpass, en francés), está involucrado en la gestión de jubilaciones, lo que entraría en conflicto con su trabajo en el Gobierno.
Asimismo, seguía siendo presidente de Parallaxe, un think tank sobre educación, un cargo que sí había declarado pero que no estaba autorizado, por cuanto es retribuido y es incompatible con su pertenencia al Ejecutivo. Y aunque este fin de semana corrigió su declaración, admitiendo hasta 13 cargos, tres de ellos retribuidos, son una decena más de los que constaban en la primera versión, lo que, en última instancia y ante la presión mediática y popular, ha precipitado su renuncia.
El Elíseo deja ver que seguirá adelante con la reforma
En una declaración enviada a la agencia AFP, Develoye afirma que "la confianza se ha debilitado por los golpes de ataques violentos y de falsas confusiones", al tiempo que denuncia que su "enjuiciamiento" pretende "perjudicar al proyecto" de reforma de las pensiones, que él aún considera "esencial para Francia".
El Palacio del Elíseo ha aceptado su renuncia, aunque ha lamentado la dimisión, y ha asegurado que elegirá a un sustituto "a la menor tardanza", en un reflejo de la determinación por sacar adelante una reforma en la que ya ha aceptado algunas concesiones y que, por encima de todo, pretende reducir los 42 regímenes especiales de jubilación actualmente existentes a un único sistema universal por puntos.
La dimisión de Develoye, en cualquier caso, es un revés significativo para el Gobierno, después de casi dos semanas ya de paros y protestas, y en víspera de una nueva jornada de movilizaciones, con los sindicatos y las asociaciones de estudiantes llamando de nuevo a la huelga este martes.
La protesta ya no se centra tanto en la eliminación de los regímenes especiales como en la pretensión del Gobierno de alcanzar una "edad de equilibrio" para la jubilación de 64 años en 2027, de forma que quienes quieran jubilarse a los 62 años, como hasta ahora, verán penalizada su pensión, mientras que quienes alarguen la vida laboral hasta ese umbral recibirán una compensación a su favor.
Los sindicatos amenazan con paralizar Francia en las fiestas
Esta propuesta, que busca incentivar que los franceses se jubilen más tarde para garantizar el sostenimiento financiero del sistema, ha provocado la ira de los sindicatos: "El Gobierno comete un profundo error en términos de justicia social y también en términos políticos si persiste" con esa medida, ha declarado Laurent Berger, secretario general de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), una de las dos principales centrales sindicales, junto a la Confederación General del Trabajo (CGT), y que acepta el sistema universal por puntos.
De hecho, este martes la CFDT no estará en la cabecera de la manifestación en parís, donde sí se situarán el resto de sindicatos y asociaciones que reclaman que se retire toda la reforma de las pensiones de Macron.
En cualquier caso, la protesta podría volver a paralizar el país, ya que están previstas marchas sectoriales de ferroviarios, maestros, funcionarios, abogados y magistrados, médicos... por toda Francia, cada cual con sus propias reivindicaciones, pero bajo un paraguas común de descontento con las medidas de ajuste y las reformas impulsadas desde el Gobierno.
La inquietud, de hecho, es que los paros continúen durante las fiestas navideñas, ya que el transporte, y sobre todo los trenes, es quizás el sector en el que más seguimiento han tenido los paros. "Hacer huelga es legítimo, pero hay que respetar momento como las fiestas de fin de año”, ha dejado caer la ministra de Transición Ecológica, Élisabeth Borne. "Si el Gobierno retira su proyecto y se dialoga seriamente [...], todo irá bien. Si no, los manifestantes decidirán que hacer", ha replicado el líder de la CGT, Philippe Martinez.