Las personas LGTBI mayores de 55 años sufren el triple de depresión y ansiedad
- Ocultan su orientación sexual a partir de los 50 años, según la Federación de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales
- El informe, elaborado con 145 entrevistas a personas LGTBI señala que un 40% de los mayores de 55 años vive solo
Los síntomas de depresión y ansiedad afectan a un 30% de los mayores de 55 años del colectivo mayoresLGTBI, lo que triplica los datos de la población general, y un 39% ha tenido pensamientos suicidas, según un informe que asegura que "tienden a volver al armario al llegar al medio siglo".
Así lo reflejan los datos del informe que este lunes ha publicado la Federación de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexualessobre los mayores de 55 años del colectivo, que asegura que solo un 24% de las personas que "fueron visibles" entre los 31 y los 50 años lo siguen siendo en su ámbito laboral y profesional al alcanzar la cincuentena, lo que hace que sufran "una discriminación múltiple".
El informe, elaborado con 145 entrevistas a estas personas, ha sido presentado en la sede del Imserso, organismo que trabaja en una estrategia de lucha contra la soledad que afecta a los mayores y en especial a los del colectivo LGTBI, ya que un 40% de los que han superado los 55 años vive solo.
Entre sus conclusiones destaca que el 60% de estos mayores LGTBI son hombres gais (60%), solteros en un porcentaje seis veces superior al de la población en general, casados un 50 %menos y separados cinco veces más.
Discriminación múltiple
Para Loren González, coordinador del año temático "Mayores sin armarios: ¡Historia, Lucha y Memoria", la discriminación múltiple que sufren "se refleja en un menor acceso a los recursos económicos y sociosanitarios".
En este sentido, Jenifer Rebolledo, gerente de la Federación ha detallado que el 45% de los entrevistados "no es visible con su médico" y un 67% considera que tiene mayores dificultades como persona mayor por ser LGTBI.
"Invisibilizados a lo largo de su vida, se enfrentan a nuevos armarios y a violencias", ha denunciado González, al recordar que a estos ciudadanos nadie les ha acompañado en la aceptación de su condición sexual.
Un hecho que implica que haya mucha esquizofrenia y bipolaridad sin tratar porque "tenemos interiorizado que somos enfermos mentales desde que nacimos por ser homosexuales", según explica Pedro, uno de los encuestados, activista gay y educador social de 60 años.
Defensa de los mayores LGTBI
Por su parte, la escritora canaria Lorenza Machín ha recordado sus 38 años de matrimonio con un hombre, del que nacieron dos hijos, y que rompió a los 58 sin saber por qué no era feliz.
Fue a los 60 cuando se cruzó en su vida una mujer, descubrió que "no había vivido nunca un enamoramiento" y sintió "unas mariposas en el estómago como si tuviera 20 años".
Desde entonces, la activista ha sumado a su lucha "de toda la vida por los derechos humanos" la defensa de los de los mayores LGTBI, entre los que reclama la pensión de viudedad y que las residencias contemplen la diversidad sexual.
Una demanda que comparte Pedro Antonio Beguería, que coordina el grupo de mayores de COGAM, que ha agradecido a la Ley de "matrimonio igualitario" el poder disfrutar del piso que compartió con su marido, mientras recordaba la "carencia de educación afectivo sexual con la que creció y la falta de referentes".
El informe también resalta las diferencias en los ingresos entre las mujeres y los hombres LGTBI: el 65% de ellas ingresa mensualmente entre 601 y 1.500 euros y el 81% de ellos entre los 1.000 y los 1.500.