La mitad de los españoles cree pagar muchos impuestos, pero la mayoría aceptaría subirlos para mejorar servicios
- Seis de cada diez considera que recibe menos de lo que aporta de las arcas públicas, según una encuesta del CIS
- Prefieren un sistema progresivo y aún son mayoría, aunque a la baja, quienes creen que no se recauda con justicia
Más de la mitad de los españoles considera que paga muchos impuestos, aunque la mayoría estaría dispuesto a elevar su contribución en alguna medida si eso supusiera una mejora de los servicios públicos y las prestaciones sociales, según se refleja en la última encuesta sobre "Opinión pública y política fiscal" del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que también deja ver que los ciudadanos prefieren un sistema progresivo y que cuatro de cada cinco aún piensa que no se recauda con justicia.
La encuesta, elaborada a partir de 2.464 entrevistas realizadas entre mediados de septiembre y mediados de octubre, evalúa regularmente la actitud de los ciudadanos hacia el sistema impositivo y, en este caso, refleja un cierto avance en cuanto a la satisfacción general, ya que mejora levemente la percepción global sobre la utilidad de los impuestos y su forma de gestionarlos.
Así, mientras en la anterior encuesta, si bien sigue revelando que más de la mitad de los ciudadanos consideran que pagan demasiado. Otro 36 % valora su contribución como regular, mientras que apenas un 5,4 % opina que paga poco.
De igual forma, ha bajado el porcentaje de encuestados que consideran que los impuestos no se recaudan con justicia, aunque sigue abrumadoramente mayoritario: si en 2018 era el 87,6 %, ahora es el 83,1 % quienes tienen esa percepción del sistema impositivo, frente a un magro 10,1 % que sí confía en la justicia del fisco.
Dispuestos a pagar más
También se aprecia una mejoría en la percepción del fraude fiscal, a pesar de que hay una opinión casi unánime sobre que este existe y a gran escala: un 49,5% cree que hay mucho, por el 59,7 % de la anterior encuesta, y otro 41,7 % lo deja en bastante, cuando en 2018 era del 34,9 %.
En el otro extremo, apenas el 4,8 % estima que hay poco o muy poco fraude fiscal, si bien son dos puntos más que los que lo opinaban hace un año. Aunque lo que no ha cambiado apenas es la percepción de que la Administración dedica pocos (45,5 %) o muy pocos esfuerzos (14,1 %) a combatirlo, es decir, casi dos tercios de los ciudadanos.
Pese a todo, una mayoría de los españoles se muestra dispuesto a pagar más impuestos para obtener mejores servicios públicos y prestaciones sociales: hasta un 47,2 % se sitúa, en algún grado, en la parte de la escala que aboga por esa política, frente a un 17,3 % que se coloca en el otro lado del espectro, es decir, quienes prefieren pagar menos impuestos aunque haya que reducir los servicios públicos. Además, un 31,2 % se coloca justo en el punto medio de las dos opciones.
Y eso a pesar de que casi seis de cada diez españoles no se sienten retribuidos por las políticas públicas en comparación con su aportación a las arcas públicas: el 58,4 % cree que recibe menos de lo que paga, por un 30,9 % que dice recibir más o menos lo que paga y un 5,5 % que reconoce que recibe más de lo que paga.
Que pague más quien más gana
Desde un punto de vista colectivo, la visión de la utilidad de los impuestos tampoco es muy halagüeña: hasta un 63, 5 % cree que la sociedad se beneficia poco (57,4 %) o nada (6,1 %) de lo que los ciudadanos pagan al trasladarlos a servicios públicos, prácticamente igual que hace un año.
En cualquier caso, baja ligeramente el porcentaje de ciudadanos que opina que el Estado obliga a pagar impuestos sin saber muy bien a cambio de qué, del 27,4 % el año pasado al 26,3 % este año, cuando un 13,8 % ha señalado que permiten redistribuir mejor la riqueza en la sociedad y, sobre todo, un 57,5 % ha señalado que son necesarios para que el Estado pueda prestar servicios públicos.
Para cumplir esa función, la mayoría de los ciudadanos, hasta un 46,1 %, defiende un sistema progresivo, es decir, en el quienes más ganan paguen un porcentaje mayor de sus ingresos que el resto, frente al 41,9 % que aboga por cobrar el mismo porcentaje con independencia del nivel de ingresos y un escaso 3 % que dejaría los impuestos en una cantidad fija, sin vinculación con los ingresos. Asimismo, una amplia mayoría, el 62,1 %, prefieren que se recaude sobre mediante impuestos directos, como el IRPF, por un 18,3 % que opta por los indirectos, como el IVA.
Y en cuanto al destino del dinero público, le encuesta refleja, un año más, que los españoles preferirían dedicar menos financiación a defensa, mientras que echan en falta más recursos para la Seguridad Social y las pensiones, la sanidad, la protección del medio ambiente, la innovación y la ayuda a las personas dependientes.