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Francia

La protesta contra la reforma de las pensiones en Francia se refuerza con otra jornada de movilizaciones masivas

  • El Ministerio de Interior cifra en 615.000 los manifestantes que han salido en todo el país, cifra que CGT eleva a 1,8 millones
  • Los paros han vuelto a afectar al transporte, ha habido cortes de luz masivos y la Torre Eiffel ha tenido que ser cerrada

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Movilizaciones masivas en Francia contra la reforma de las pensiones

Las protestas contra la reforma de las pensiones que Emmanuel Macron y su Gobierno tratan de impulsar en Francia han recrecido este martes, en la decimotercera jornada de huelgas aunque, por primera vez, bajo la convocatoria de conjunta de todos los sindicatos, lo que ha vuelto a impulsar la presencia en las calles de manifestantes, mientras los paros en el transporte y los cortes de luz volvían a trasladar la imagen de un país paralizado.

Solo en París, la Confederación General del Trabajo (CGT), una de las principales centrales sindicales, estima que 350.000 personas han participado en la marcha que ha partido de la plaza de la República para desembocar en la plaza de Nation, si bien el Ministerio de Interior ha rebajado esa cifra hasta los 76.000 manifestantes.

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Al final de esa marcha se han registrado episodios de tensión entre los manifestantes y la policía, que ha cargado y ha empleado gases lacrimógenos tras sufrir el lanzamiento de objetos hasta dispersar a los últimos asistentes a la manifestación. Y también en Nantes ha habido enfrentamientos al final de las protestas.

En cualquier caso, en el conjunto del país han salido a las calles 615.000 personas, según los cálculos del Ministerio de Interior, por debajo de los 800.000 manifestantes que se contabilizaron el 5 de diciembre, en la primera jornada de movilizaciones, aunque bastantes más de los 339.000 a los que se redujo la protesta la semana pasada, por lo que este martes se puede hablar de un reimpulso de la contestación social contra la reforma del sistema de jubilación. CGT, por su parte, afirma que han salido a la calle en toda Francia 1.800.000 personas.

Llamamiento unitario de los sindicatos a la huelga

La jornada ha congregado a maestros, ferroviarios, abogados, magistrados y muchos otros trabajadores que se oponen al que es el proyecto emblemático de la presidencia de Emmanuel Macron y que comprende la simplificación del sistema de pensiones, eliminando los 42 regímenes especiales que ahora existen para implantar un sistema universal por puntos, y la elevación de la edad de jubilación, ahora legalmente fijada en los 62 años, para alcanzar una edad real de 64 años y facilitar así la financiación.

Sin embargo, los sindicatos y las asociaciones de estudiantes, que han sostenido las protestas durante casi dos semanas y perciben la debilidad del Gobierno, han vuelto a hacer una nueva demostración de fuerza, justo un día después de la dimisión del que era el arquitecto de la reforma, el alto comisionado para las Pensiones Jean-Paul Develoye, por un presunto conflicto de intereses.

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A la lucha se ha incorporado este martes, además, la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CDFT), la mayor central sindical del país, que no se opone a la simplificación de los regímenes especiales pero rechaza frontalmente a la denominada "edad de equilibrio", esto es, la penalización de las pensiones de quienes se jubilen a los 62 años y la bonificación de quienes alarguen la vida laboral para alcanzar una edad media de jubilación en los 64 años.

"Es necesario que todos aquellos que abogan por una reforma justa y equilibrada estén en la calle para mostrar que no queremos que esa edad de equilibrio, que es terriblemente injusta y que va a afectar, para empezar, a aquellos que empezaron a trabajar pronto", ha señalado el secretario general de la CDFT, Laurnt Berger, en la manifestación de París, reiterando que esa medida constituye una "línea roja" para su sindicato.

La Torre Eiffel, cerrada al turismo

Mientras los sindicatos sacaban pecho por el éxito de las movilizaciones el primer ministro, Edouard Phillipe, ha reiterado que el Gobierno mantendrá la reforma de las pensiones: "Mi determinación, la del Gobierno y la de la mayoría [parlamentaria] es total", ha recalcado en la Asamblea Nacional. Phillipe tiene previsto reunirse el miércoles y el jueves con los sindicatos, aunque estos decidirán esta misma tarde sus próximos pasos en las movilizaciones.

Por el momento, este martes sólo circulan una cuarta parte de los trenes de alta velocidad (TGV), un 20% de los cercanías de París, un 30% de los regionales o la cuarta parte de los que habitualmente conectan Francia con España.

La situación es de nuevo crítica en el transporte metropolitano de París, con ocho líneas de metro totalmente cerradas, únicamente las dos automáticas (la 1 y la 14) con servicio normal, y el resto con muy pocos trenes, y limitados a las horas punta (entre 6:30 y 9:30 por la mañana y entre 16:30 y 19:30 por la tarde). Y las compañías aéreas han tenido que reducir en un 20% su programa de vuelos por el paro de controladores.

Al margen del transporte, la huelga también afecta a la educación, con clases y escuelas cerradas o, por ejemplo, con la Torre Eiffel igualmente clausurada para los turistas por el paro de su personal. Y el sindicato CGT ha reivindicado los cortes de luz que se han registrado en el suroeste y el centro-este del país, privando de electricidad a decenas de miles de personas, al tiempo que amenazaba con "cortes más masivos" a través de los paros y con extyender las prtestas a las fiestas navideñas si no se retira el proyecto.