Protestas y disturbios en los alrededores del Camp Nou sin consecuencias para el Clásico
- Los enfrentamientos se han saldado con diez detenidos y 60 heridos
- Miles de personas convocadas por Tsunami Democràtic protestaron durante toda la tarde en los aledaños del estadio
- Así te hemos contado el Clásico entre Barcelona Real Madrid, minuto a minuto en RTVE.es
La protesta convocada por la plataforma anónima Tsunami Democràtic con motivo del Clásico no ha incidido en la disputa entre el FC Barcelona y el Real Madrid, pero sí ha derivado en disturbios en los alrededores del Camp Nou, donde grupos de radicales han lanzado objetos contundentes y encendido barricadas.
Los Mossos d'Esquadra han efectuado varias cargas y han lanzado proyectiles 'foam' para intentar despejar la zona durante unos enfrentamientos que se han saldado con un total de diez detenidos y 60 heridos.
Dos mossos d'Esquadra han resultado heridos de gravedad y 53 de carácter leve. Según han informado fuentes policiales, los agentes heridos leves han sufrido contusiones como consecuencia del lanzamiento de objetos por parte de los alborotadores.
Horas antes de que comenzara el partido, que ha terminado en empate, unas 5.000 personas convocadas por Tsunami Democràtic ya se habían congregado para protestar en los aledaños del estadio azulgrana. Sin embargo, durante las primeras horas de la tarde no se han producido incidentes y la entrada de los aficionados al recinto se ha llevado a cabo con normalidad.
Los primeros enfrentamientos han comenzado minutos antes del inicio del partido, sobre las 19:45 horas, cuando los Mossos d'Esquadra han intervenido para evitar que se prolongase una pelea entre manifestantes de Tsunami Democràtic y un grupo de Boixos Nois, seguidores radicales del FC Barcelona, que se han lanzado objetos contundentes entre ellos y también contra la policía.
Los radicales han lanzado piedras y han levantado barricadas
Con el Clásico entre el FC Barcelona y el Real Madrid en juego, los Mossos d'Esquadra han cargado contra varios grupos de radicales que han arrojado latas y piedras, arrancado señales de tráfico y prendido fuego a varios contenedores para levantar barricadas.
Una vez terminado el partido, la policía catalana ha tenido que intervenir en la zona para evitar que la salida de los 90.000 asistentes se viera condicionada por las barricadas encendidas en Travessera de Les Corts y por la presencia de los grupos de alborotadores, mientras que los Mossos trataban de controlar la situación haciendo uso de proyectiles de 'foam'.
Desde el club azulgrana se avisó a los aficionados por megafonía para que salieran del estadio por los accesos del norte del Camp Nou.
Según ha informado el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), al menos 46 personas han requerido asistencia sanitaria, todas ellas de carácter leve, por lesiones sufridas durante los disturbios, y ocho de los heridos han requerido un traslado a un centro sanitario en las cercanías del estadio.
Además, un cámara de la televisión de Barcelona betevé ha resultado herido en una pierna por el rebote de una bala de 'foam' que le ha impactado mientras grababa los disturbios, según han explicado a Efe fuentes de la televisión local, aunque el periodista ha podido continuar con su trabajo.
De momento, nueve personas han sido detenidas durante los altercados por desórdenes públicos y por arrojar objetos a los agentes, entre ellos botellas de cristal.
Miles de manifestantes convocados por Tsunami Democràtic
Los aficionados del FC Barcelona y del Real Madrid comenzaron a entrar al estadio culé sobre 18:30 horas en mitad de la protesta convocada desde las 16:00 horas por Tsunami Democràtic, que repartió cartulinas con el mensaje 'SpainSitAndTalk' (España, siéntate y habla) y pidió a los asistentes que entrasen con ellas al estadio para poder alzarlas después de que sonara el himno del FC Barcelona.
En un mensaje compartido en Telegram, esa organización soberanista aseguró que repartirían 100.000 cartulinas en los aledaños del Camp Nou y cifra en decenas de miles las personas que se movilizan, aunque, oficialmente, la Guardia Urbana de Barcelona ha cifrado en 5.000 las personas que se manifestaban a las 17:00 horas.
Tsunami Democràtic también ha repartido durante toda la tarde caretas con el rostro de Leo Messi para que los asistentes se las pusieran durante el partido, pero han sido requisadas por los vigilantes de seguridad.
El objetivo de los manifestantes era visibilizar mundialmente lo que desde la mencionada plataforma soberanista definen como “el conflicto entre España y Cataluña” y protestar nuevamente contra la sentencia del 'procés', que desencadenó numerosos altercados en Barcelona durante el mes de octubre y obligó a aplazar el Clásico, que estaba previsto para la jornada 10 de Liga.
Antes de que arrancase el partido de fútbol, también se han visto en los alrededores del Camp Nou pancartas con mensajes como ‘Llibertat’ o ‘Freedom’, en apoyo a los líderes independentistas que fueron condenados por el Tribunal Supremo, y se han exhibido banderas ‘esteladas’.
Gran dispositivo de seguridad
Para garantizar la seguridad del partido los Mossos d'Esquadra han desplegado a unos mil efectivos, en un dispositivo en que cuentan con la colaboración de unos 2.000 agentes de la seguridad privada del Barcelona y de la Guardia Urbana, en su caso para regular el tráfico en los accesos al estadio.
Los aficionados han sido sometidos a un estricto control de acceso antes de entrar al recinto deportivo, que ha abierto sus puertas una hora y media antes del encuentro, como es habitual en estos partidos.
Desde el acceso 2 del estadio, la periodista de TVE Aina Galduf informó de que, además de los objetos habituales, los vigilantes han requisado pelotas de playa y también las caretas repartidas por Tsunami Democràtic porque la Ley del Deporte prohíbe la entrada al estadio con la cara tapada, lo que provocó algunos momentos de tensión que no derivaron en incidentes.
Enfrentamientos entre Boixos Nois e independentistas
Cuando faltaban quince minutos para el inicio del partido, un grupo de unos 30 ultras de los Boixos Nois y otro de manifestantes convocados por Tsunami Democràtic se ha enfrentado a golpes en la Travessera de Gràcia de Barcelona, en los aledaños del Camp Nou, hasta que los Mossos han mediado para separarlos. Durante ese enfrentamiento, los manifestantes han gritado 'Fuera fascistas de nuestros barrios' y se han lanzado latas de cerveza, según ha informado Europa Press.
Por otro lado, la Guardia Urbana de Barcelona retiró una furgoneta que estaba parada en la calle Riera Blanca tras intentar cruzar la protesta del Tsunami Democràtic ante el Camp Nou. Varios testigos han señalado a Europa Press que el vehículo se ha acercado hacia la confluencia entre las calles Arístides Maillol y Travessera de les Corts, donde aseguran que ha intentado atropellar a una manifestante y por eso otras personas que participaban en la protesta le han quitado las llaves.
Los manifestantes, según esos testimonios, habrían pinchado las ruedas del vehículo y colocado carteles del Tsunami encima del capó.
En un comunicado difundido en las redes sociales una vez finalizado el partido, Tsunami Democràtic, investigada por la Audiencia Nacional en una causa abierta por terrorismo, ha calificado de "éxito" haber acaparado el "foco mediático" con su lema 'Spain, sit and talk' y ha asegurado que han logrado su objetivo de que su mensaje se viera en el campo y las gradas.
Sin embargo, la plataforma ha admitido que tenían prevista una "gran acción" para hacer evidente su lema en el campo que no han podido llevar a cabo por "por la actuación policial".