EE.UU. tendrá que indemnizar a las víctimas de la invasión de Panamá 30 años después
- Entre los asesinados está el fotoperiodista español Juantxu Rodríguez, que trabajaba allí junto a Maruja Torres
- "En medio del caos, Juantxu Rodríguez fue asesinado por marines" recuerda Torres en una entrevista en TVE
"Perdone que le llame a estas horas, pero nos desplegamos en Panamá". Así, con una llamada telefónica de madrugada, el presidente de Estados Unidos, George Bush padre, informó a otros líderes latinoamericanos de que Washington estaba invadiendo Panamá. En el país centroamericano, los bombardeos reducían parte de la capital a cenizas y 26.000 soldados comenzaban la invasión. Lo llamaron 'Operación Causa Justa'.
La periodista Maruja Torres y el fotógrafo Juantxu Rodríguez estaban allí casi por casualidad. Preparaban un reportaje sobre la labor de los jesuitas españoles en América Latina.
"Nos fuimos a la cama y, de madrugada, Juantxu abrió la puerta que intercomunicaba nuestras habitaciones… ¡Qué están bombardeando!”, recuerda Maruja Torres en una entrevista en TVE.
"La 'Operación Causa Justa', que entonces yo no sabía nada de ella, la vimos desde un ventanal como el de mi casa o más, pero en enorme. Vimos como bombardeaban algo, que luego supimos que era El Chorrillo” recuerda la periodista.
"Violencia brutal" contra la población civil
“Cuando por fin salimos con el chófer todo eran tanques, todo eran controles, y todo era una violencia brutal, exagerada contra población civil", añade Torres.
La invasión, según el presidente estadounidense, pretendía capturar al dictador Manuel Antonio Noriega, un antiguo socio de la CIA. Había perdido el favor de Washington tras un año con acusaciones de fraude electoral, un intento de golpe de Estado y la muerte de un marine estadounidense. Noriega, incluso, había llegado a declarar la guerra a Estados Unidos, aunque probablemente nunca esperó esta reacción.
El dictador escapó mientras en las calles reinaron los saqueos y enfrentamientos. Los bombardeos de Washington se centraron en el barrio de El Chorrillo, donde se encontraba el Cuartel Central de las Fuerzas de Defensa de Panamá, pero los soldados estadounidenses no encontraron mucha resistencia.
Además de una enorme desproporción de tropas – 26.000 soldados estadounidenses frente unos 12.000 panameños-, las tropas de Washington utilizaron armamento de última generación. El resultado fue devastador. En el barrio de El Chorrillo, al menos 18.000 personas fueron desplazados y más de 300 viviendas destruidas.
“Fue una demostración de fuerza”, asegura la periodista. “una demostración de fuerza en la que cayeron muchísimos civiles y un fotógrafo llamado Juantxu Rodríguez”.
El asesinato de Juantxu Rodríguez
Maruja y Juantxu regresaron al hotel, donde aún estaban todas sus cosas. Cuando se marcharon, estaba en manos de los soldados de Noriega. A su regreso, había cambiado de bando y ya lo controlaban los estadounidenses. "Había muertos dentro y en la puerta, los que estaban no eran soldados norieguistas sino soldados norteamericanos”, recuerda Maruja.
“Estábamos a la puerta, nosotros y otros periodistas. Los soldados de nuestro hotel, el Marriot, nos dicen ¡fuera, fuera…! Muy nerviosos”. Juantxu salió a hacer una foto y, en medio del caos, Juantxu Rodríguez fue asesinado por marines.
"Se estaban disparando entre ellos, porque se habían confundido”, recuerda Maruja. “Y entonces la tanqueta, que se había percatado de que había testigos no deseados, enfiló y empezó a disparar contra nosotros... cayeron dos heridos más".
Este viernes, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), en un informe vinculante, ha establecido que EE.UU. tendrá que "adoptar las medidas de compensación económica y satisfacción" con las víctimas de la invasión del estado centroamericano, entre ellas, la del fotoperiodista.
La portavoz de la familia, Pavón, ha anunciado que se va a solicitar la desclasificación del expediente del fotógrafo para rescatar los carretes fotográficos confiscados en su habitación del hotel y, así como los de su bolsa y cámara.
The Panama Files
Aún hoy, treinta años después, no se sabe a ciencia cierta el número de víctimas. Pero la desclasificación de más de 600 documentos, que van desde 1977 hasta 2011 con informaciones de la Casa Blanca, los Departamentos de Estado y Defensa, el Comando Sur y organismos como el National Security Council y la CIA, han arrojado algo de luz. Esta semana los ha publicado el colectivo de periodistas Colocón, resultado de una alianza entre la Comisión 20 de diciembre y el Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Washington.
Los documentos desclasificados ofrecen, por ejemplo, pruebas de ciertos comportamientos. Según los Panama Files, al menos 19 miembros del Ejército fueron sometidos a jucio marcial, y 17 condenados. Otros tres miembros de la séptima división de Infantería, y uno de la División 82 Airbone fueron condenados por matar civiles.
Pero la invasión ha permanecido, durante muchos años, en una nebulosa. Estados Unidos se ha negado a reconocer oficialmente sus excesos. Y la sociedad panameña ha soportado un trauma que la han convertido la invasión casi en un tabú.