ERC ganaría las elecciones a JxCat en una Cataluña donde el 'no' a la independencia sigue por delante del 'sí'
- El bloque independentista crecería y podría llegar a 80 escaños, pero ERC también podría gobernar con PSC y 'comunes'
- El 'no' a la independencia (47,9%) es superior a los partidarios del 'sí' (43%) aun después de la sentencia del 'procés'
Si se celebraran ahora elecciones autonómicas en Cataluña, el Parlament daría un vuelco del que los partidos independentistas saldrían más reforzados. Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) ganaría las elecciones al obtener entre 38 y 39 escaños, seguida por JxCat (29-31) y el PSC (24-25), mientras que Ciudadanos caería de la primera a la cuarta posición, al hundirse de los 36 escaños de los últimos comicios a los 14-16 que le atribuye el último barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, el equivalente catalán del CIS, difundido este viernes [Resumen del barómetro del CEO, pdf en castellano].
Además, los partidos independentistas (ERC, JxCat y la CUP) superarían por primera vez el 50% de los votos y alcanzarían el 51,7%. De tal manera, las formaciones independentistas aumentarían su actual mayoría absoluta en el Parlament -fijada en 68 diputados- alcanzando los 76 escaños en su horquilla más baja y 80 en la más alta, hasta el punto de que ERC y JxCat podrían gobernar sin depender del apoyo de la CUP.
No obstante, un eventual 'tripartito' de izquierdas entre ERC, PSC y Catalunya En Comú también podría obtener la mayoría absoluta, con una horquilla entre los 73 y los 77 escaños, con lo que al teórico partido ganador se le ampliarían las posibilidades para formar gobierno.
El 'no' a la independencia, por delante del 'sí'
Todo ello tendría lugar en una Cataluña en la que el 'no' a la independencia supera al 'sí', aun después del hito de la sentencia del juicio del 'procés' el pasado mes de octubre. La encuesta, realizada mediante 1.500 entrevistas a domicilio entre el 14 de noviembre y el 5 de diciembre, con un margen de error de 2,53 puntos, muestra que un 47,9% de los catalanes rechaza que Cataluña se convierta en un estado independiente, mientras que un 43,7% la apoya, por un 6,5% que no lo sabe y un 1,9% que no contesta.
Se trata de la primera encuesta que muestra el impacto de la sentencia del Tribunal Supremo que condenó a penas de prisión e inhabilitación a los principales promotores del referéndum del 1-O y la declaración de independencia en 2017, y las manifestaciones de protesta posteriores, con disturbios incluidos. Recoge también parte de las negociaciones de PSOE y ERC para la investidura de Pedro Sánchez, pero no incluye las sentencias conocidas este jueves: el fallo europeo que avala la inmunidad como eurodiputado de Oriol Junqueras y la inhabilitación del presidente catalán, Quim Torra.
Estas cifras consolidan la tendencia de las últimas encuestas del CEO, que muestran que el 'no' a la independencia supera al 'sí', aunque el apoyo a que Cataluña sea un Estado independiente ha recortado ligeramente distancias respecto al último barómetro de julio, en el que el rechazo a la independencia obtenía un 48,3% y el apoyo un 44%.
Sin embargo, el director del CEO, Jordi Argelaguet, ha asegurado en rueda de prensa que las posiciones sobre la independencia de Cataluña en el electorado catalán se encuentran en un "empate casi permanente" y que los márgenes de error de la encuesta (2,53 puntos) indican que "las opciones están casi empatadas desde hace bastantes meses".
El aumento del independentismo en unas eventuales elecciones catalanas contrasta con el rechazo mayoritario a la independencia que refleja la misma encuesta, y al ser preguntado por esto, el director del CEO ha sostenido que los electores independentistas están más movilizados cuando hay comicios porque "no les queda otra" para lograr su aspiración, mientras que, a su juicio, los no independentistas probablemente no ven tan necesario ir a votar para conseguir sus objetivos.
Desde julio, y mediando la sentencia del 'procés', ha crecido 2,2 puntos el porcentaje de catalanes que apuestan por que Cataluña sea un "Estado independiente", del 34,5 al 36,7%, así como también ha subido un punto quienes creen que debe seguir siendo "una comunidad autónoma de España" (del 27 a 28%). Por su parte, han caído casi tres puntos quienes piensan que Cataluña debe ser "un Estado dentro de una España federal", del 24,5 al 21,7%
Por partidos, el independentismo está más arraigado en los votantes de JxCat (el 95% quiere que Cataluña se separe de España), más incluso que en los votantes de la CUP (92,1%) y desde luego por encima de los electores de ERC (el 80,8% quiere que Cataluña sea un Estado independiente.
Entre las diferentes formas de relación con España, la opción por la independencia es la preferida por los votantes de JxCat (87,5) y la CUP (82%). Entre los votantes de ERC hay un 66,5% que piensa que Cataluña debería ser un Estado independiente y un 22,8% que cree que debería ser un Estado dentro de una España federal. La vía federal está bien vista por más de la mitad de los votantes de Catalunya En Comú (58,7%) y a ella apunta el 27,7% de los votantes del PSC.
Respecto al sentimiento soberanista, seis de cada diez catalanes cree que Cataluña cuenta un "nivel insuficiente de autonomía" (61,8%, casi dos puntos más que en julio), por el 21,3% que cree que es "suficiente" (casi tres puntos menos) y el 6,2% que piensan que Cataluña tiene "demasiada autonomía".
JxCat reduce su distancia con ERC
En lo que respecta a las elecciones, se mantienen las tendencias apuntadas en las anteriores entregas del barómetro del CEO de este año. Ciudadanos, ganador en 2017 con 36 escaños, se desplomaría a 14-16, menos de la mitad de los conseguidos entonces, y perdería entre siete y ocho escaños respecto a la encuesta del mes de julio. Aunque sería una caída menos estrepitosa que la que sufrió en las elecciones generales del 10N, le apartaría de ser el partido que liderara la oposición al independentismo.
Por el contrario, ERC pasaría de los 32 escaños de 2017 a 38-39, pero apunta una ligera caída respecto a los últimos sondeos del CEO, mientras que JxCat, aunque perdería escaños respecto a los actuales 34, mejora su pronóstico en cuatro, de los 25-27 de la estimación el pasado mes de julio a los 29-31 de este barómetro, de modo que su distancia con sus actuales socios en el Govern se estrecha de los 13 escaños de julio a los 8-9 de ahora.
La CUP doblaría escaños y Vox entraría en el Parlament
En cuanto al resto de partidos, los 'comunes' obtendrían entre 11 y 13 escaños, mejorando los ocho que obtuvieron en las últimas elecciones autonómicas. Destaca la CUP, que se dispararía de los cuatro a los 9-10 escaños, mientras que el PP se mantendría (4-5 escaños, por los cuatro actuales) y Vox podría entrar en el Parlament catalán, con una estimación de entre cero y dos diputados.
Junqueras y Asens, los únicos políticos que aprueban
A la hora de hablar de líderes políticos, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, y el cabeza de lista de los 'comunes' al Congreso, Jaume Asens, son los dos únicos políticos que a los que aprueban los ciudadanos catalanes. Junqueras recibe un 6,03 de valoración sobre diez, seguido de Asens con un 5,10. La tercera y la que queda más cerca del aprobado es también republicana, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, con un 4,98 de media.
Tanto el actual presidente de la Generalitat, Quim Torra, como su predecesor, Carles Puigdemont, suspenden con un 3,95 y un 4,26, respectivamente.
El líder del PSC, Miquel Iceta, también suspendería con un 3,77, seguido del presidente del PPC, Alejandro Fernández, con un 2,19. Las puntuaciones más bajas las tienen la portavoz de Cs en el Congreso, Inés Arrimadas (2,12), y la actual líder de la formación en el Parlament, Lorena Roldán, con un 2,01,
El director del CEO ha destacado que suele ocurrir que votantes de un partido valoren más positivamente al líder de otro que no es el propio. Así, Junqueras recibe mejor nota (7,65) del electorado de JxCat que el propio Torra (7,45). El mismo fenómeno se produce con la socialista Meritxell Batet respecto a los electores de ERC, que son los únicos que la aprueban, con un 5,36, mientras que sus propios votantes la suspenden con un 4,92.