La Fiscalía pide dos años y medio de cárcel para un exconcursante de 'GH Revolution' por abusos sexuales
- Reclama que la productora indemnice a la víctima con 6.000 euros por daños causados al mostrarle las imágenes
La Fiscalía de Madrid ha solicitado dos años y seis meses de prisión para José María L.P. , un exconcursante del programa de televisión Gran Hermano Revolution, por la presunta comisión de un delito de abusos sexuales dentro de la casa de Guadalix de la Sierra en la edición de 2017, según han informado fuentes fiscales recogidas por Europa Press.
En su escrito de acusación, el representante del Ministerio Público reclama al acusado una indemnización de 6.000 euros por los daños morales causados a la víctima, idéntica cantidad que a la productora del programa por los daños ocasionados a raíz de la exhibición a la perjudicada de las imágenes grabadas.
Esta acusación se presenta en la fase intermedia del proceso judicial, después de que una juez determinara el pasado octubre la existencia de indicios de la comisión de un delito de abuso sexual.
"Ánimo libidinoso y a sabiendas de su estado de seminconsciencia"
En el escrito de acusación, la fiscalía identifica "un ánimo libidinoso" en el acusado, que actuó "a sabiendas del estado de seminconsciencia en que se encontraba" su supuesta víctima.
Considera que, "aprovechándose de esta circunstancia, comenzó a realizar bajo el edredón movimientos de claro contenido sexual" para luego "satisfacer su deseo sexual". Además, el documento destaca que ella se negó "balbuceando débilmente" y diciendo "no puedo" y "hasta en dos ocasiones levantó la mano como queriendo decirle que parara".
Al mismo tiempo, continúa, José María L.P. pidió en varias ocasiones a la concursante que abriera los ojos, pero la víctima permaneció inmóvil. Cuando ya el acusado le preguntó cómo se encontraba, ella "solo" acertó a responder que se quitara, "momento en que aquélla se giró quedando de espaldas al acusado".
Sobre la 1:40 horas la joven se destapó la cara y un brazo "dejando ver su estado inerte", lo que motivó la intervención de uno de los miembros del programa encargado del visionado de la grabación.
El programa mostró las imágenes a la víctima
Al día siguiente, las imágenes grabadas de estos hechos fueron exhibidas a la joven, en una sala aislada denominada Confesionario, "encontrándose esta sola y sin más compañía que la voz en off del conocido como Súper, lo que provocó en un incremento del estado de desasosiego, trastorno y perturbación de ánimo que los hechos sufridos horas antes habían producido en ella".
Los hechos se remontan al 3 de noviembre de 2017, cuando se organizó una fiesta en el interior de la casa donde se desarrolla el cuncurso "en la que por el programa suministró a los concursantes bebidas alcohólicas".
En esa misma vivienda se encontraba la también la concursante Carlota P. A., con quien el acusado había comenzado una relación sentimental unos 50 días antes. La joven, que durante el transcurso de la fiesta había ingerido "escasos" alimentos, bebió "al menos "cuatro chupitos de tequila, "por lo que alcanzó un estado de embriaguez que fue acentuándose y evidenciándose a partir de la media noche".
Por otra parte, la Fiscalía recuerda que el objeto del programa, un reality televisivo emitido por Telecinco cuya productora era Zeppelin Televisión S.A.U., es la retransmisión durante 24 horas de la convivencia de los participantes conforme al reglamento de convivencia del programa, "del que se deduce una relación de trabajo de los concursantes con la productora".