Sin tregua en la huelga de los empleados públicos franceses contra la reforma de las pensiones de Macron
- Continúan los paros y la convocatoria de la manifestación para el 9 de enero
Los trabajadores de la petrolera Total acuerdan reducir la producción
Las huelgas en Francia contra la reforma del sistema de pensiones anunciada por Emmanuel Macron no se dan tregua. Este martes, día de Nochebuena, los transportes públicos han vuelto a verse afectados y acumulan ya 20 días de paros.
Solo funcionan un 40% de los trenes de alta velocidad (TGV) y de los regionales. En el metro parisino funcionan normalmente las dos líneas automáticas del metro, pero otras ocho lo hacen con muchos menos trenes y únicamente durante las horas punta (entre las 6.30 y las 9.00 por la mañana y entre las 15.30 y las 18.30 por la tarde).
La empresa estatal de ferrocarriles, SNCF acumula 400 millones de euros de pérdicas, según ha reconocido su director, Jean Pierre Farandou en una entrevista que publica este martes el diario Le Monde. "El conflicto no ha terminado y es todavía pronto para hacer un balance completo", ha señalado Farandou, quien no obstante ha advertido que "las cuentas de 2019 se verán fuertemente alteradas por este conflicto".
Pese a que Macron ha prometido suavizar su propuesta inicial para eliminar 42 regímenes especiales de pensiones, los sindicatos mantienen los paros y la convocatoria de una gran manifestación para el día 9 de enero. El primer ministro, Edouard Philippe, ha citado a los negociadores de las centrales sindicales para el día 7, y mantendrá reuniones separadas con los profesores y el personal hospitalario el 13.
Los trabajadores de Total endurecen los paros
Thierry Defresne, delegado de la Confederación General del Trabajo (CGT) en la compañía petrolera Total, ha afirmado que se van a endurecer los paros en las refinerías francesas, informa Efe, lo que disminuirá su producción en un 20% y generará escasez en las gasolineras.
Entre los afectados por los paros están el sector turístico y el cultural, como la Ópera de París, donde las huelgas han tenido un seguimiento importante. Desde el inicio de las protestas ha perdido cerca de 8 millones de euros y ha tenido que anular 45 espectáculos.
La reforma más arriesgada del mandato de Macron -en 1995, Alain Juppé se vio obligado a dar marcha atrás tras tres semanas de movilizaciones- no se conoce de momento con exactitud, pero sí se sabe que quiere sustituir los 42 regímenes actuales por un sistema por puntos en el que cada euro cotizado dé los mismos derechos al alcanzar la jubilación. Esto terminaría con los sistemas vigentes en la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) o la entidad del transporte metropolitano de París RATP, donde los trabajadores pueden retirarse a partir de los 52 a 57 años, según las categorías, frente a los 62 años del resto.
Los sindicatos CGT, FO, FSU, Solidaires, UNL y UNEF consideran que el nuevo sistema de pensiones previsto disminuirá la cuantía de las prestaciones y "degradará los derechos de todos, especialmente de los más precarios y de las mujeres".