El Parlamento de Irak da luz verde a la nueva ley electoral mientras continúan las protestas contra el Gobierno
- Los partidos siguen sin acordar un nuevo primer ministro tras la renuncia, hace un mes, de Adel Abdelmahdi
- Los manifestantes exigen que sea un independiente, para renovar por completo el sistema político iraquí
El Parlamento de Irak ha aprobado este martes una nueva ley electoral, cumpliendo así una de las principales exigencias de los manifestantes que desde octubre reclaman una renovación del sistema político, aunque la iniciativa ha sido insuficiente para aplacar las protestas, que continúan en las calles de todo el país mientras los partidos tratan de encontrar a un sustituto de consenso para el dimitido primer ministro Adel Abdelmahdi.
De hecho, el plazo constitucional para nombrar a un jefe del Gobierno expiró el pasado jueves, con Abdelmahdi todavía en funciones un mes después de su renuncia, desbordado por unas movilizaciones que exigen no solo acabar con un sistema implantado hace 16 años por Estados Unidos, tras la invasión que derrocó a Sadam Hussein, sino renovar a toda la clase política, percibida como una élite corrupta que deja en la pobreza a la gran mayoría de la población iraquí y, sobre todo, a los más jóvenes.
La arquitectura institucional levantada en 2003 se sostiene en unos complejos equilibrios, con un reparto de cargos entre etnias y confesiones que cada vez está más paralizado por la influencia creciente de Irán a través de la comunidad chií, mayoritaria en el país. Así, la intransigencia de los proiraníes ante las propuestas de renovación es uno de los factores que ha bloqueado los avances, por ejemplo, para acordar un nuevo primer ministro.
Pese a todo, el Parlamento ha dado luz verde a la nueva ley electoral, que prevé un reparto uninominal de los escaños: los electores podrán así votar a un diputado de forma individual, en lugar de una lista cerrada de un partido, y cada uno de los diputados representará a un distrito electoral, en lugar de los grupos actuales para representar a provincias enteras.
Sin embargo, no está claro, dado que el Parlamento aún no ha dado los detalles, cómo se llevará a cabo la reconfiguración del sistema electoral, por lo que algunos expertos advierten que puede favorecer a los grandes partidos y a los jefes tribales locales antes que a los independientes y tecnócratas que piden los manifestantes.
Los manifestantes vuelven a las calles
La aprobación de la reforma, en cualquier caso, no ha impedido que las movilizaciones se repitieran en las principales ciudades. La plaza Tahrir de Bagdad, símbolo de las protestas, se ha vuelto a llenar este martes de manifestantes que enarbolaban retratos de los aspirantes a primer ministro, todos ellos tachados con grandes cruces rojas.
Asimismo, las principales carreteras y avenidas, sobre todo en el sur del país, han sido bloqueadas, al tiempo que escuelas, universidades y administraciones públicas permanecían cerradas. Un repunte en las protestas que tiene lugar tras varias semanas de debilitamiento de las movilizaciones ante los atentados y secuestros ocurridos por todo Irak.
“A todas horas, los partidos nos sueltan un nuevo candidato. Pero nosotros queremos a un independiente“
Los manifestantes reclaman, por lo pronto, que ninguno de los actuales integrantes del Parlamento sea el nuevo primer ministro. "A todas horas, los partidos nos sueltan un nuevo candidato. Pero nosotros queremos a un independiente”, insiste en declaraciones a AFP un joven con la cara tapada ante una barricada de neumáticos ardiendo erigida en una carretera en la provincia de Basora.
"Estamos dispuestos a mantener la huelga general un día, dos días, tres días... hasta cien años si hace falta", asegura, en un reflejo de la desconfianza de los iraquíes ante una clase política totalmente desacreditada por la corrupción, que en los últimos 16 años ha acaparado la mitad de los ingresos por la venta de crudo, esto es, dos veces el PIB de uno de los países con más petróleo del mundo.
Los manifestantes, en este sentido, no se conforman con otra cosa que no sea, además de la nueva ley electoral, una nueva Constitución y la renovación completa de los políticos. Y ni siquiera la represión de las fuerzas del orden -en las protestas han muerto más de 450 personas y otras 25.000 han resultado heridas- ha logrado desactivar las movilizaciones.
Bagdad renuncia a la Navidad en solidaridad con las protestas
Los festejos navideños que cada año tienen lugar en Bagdad y las ciudades del norte, donde se concentran la mayoría de los cristianos iraquíes, se han quedado este martes reducidas a tres árboles decorados con fotografías, las de algunos de los más de 500 muertos en las protestas.
El Patriarca Louis Raphael Saco, jefe de la comunidad católica caldea de Irak, ya anunció a principios de mes que este año no habría decorados ni recepción en la sede del Patriarcado "por respeto a los muertos y heridos de los manifestantes y las fuerzas de seguridad y en solidaridad con sus familias".
Tanto en Navidad como en fin de año las celebraciones se limitarán a plegarias para rezar por las almas de los fallecidos, la pronta recuperación de los heridos y la vuelta a la normalidad del país. Un gran contraste con las celebraciones de otros años: en Bagdad, las noches del 24 y 31 de diciembre el parque Al Zawraa solía convertirse en una explosión de conciertos y fuegos artificiales para un gran número de musulmanes y cristianos, muchos de ellos llegados de otras provincias para disfrutar del gran árbol lleno de luces allí expuesto.
Estas navidades, los dos únicos árboles erigidos en Bagdad son pequeños, pero su significado es grande. En lugar de bolas y guirnaldas, están decorados con las fotos de los "mártires" de las protestas y banderas iraquíes, uno a la entrada del puente Saadoun, escenario habitual de actividades conmemorativas de las víctimas, y otro en la céntrica plaza Tahrir, epicentro del movimiento.
Ciudadanos de pie y familiares visitan el árbol para encender velas en recuerdo de las almas caídas, explica a Efe el activista Hasan al Lami, quien desde hace semanas pasa su tiempo en la plaza en demanda de sus derechos: "Los manifestantes de la plaza Tahrir expresaron su profundo agradecimiento y respeto por la decisión de los hermanos cristianos de cancelar las celebraciones de Navidad y el año nuevo". El tercer árbol, el mayor de todos, todavía está a medio montar, pero se espera que esté visible en los próximos días en el centro de Tahrir.