La policía dispersa con gas lacrimógeno a cientos de manifestantes en varias zonas comerciales de Hong Kong

• Los manifestantes han bloqueado varias calles y asaltado algunos comercios en la víspera del día de Navidad

Un manifestante enmascarado con una careta de Guy Fawkes y un gorro de Papá Noel porta una bandera en el distrito de Tsim Sha Tsui en Hong Kong.

Los antidisturbios de Hong Kong han lanzado gas lacrimógeno contra cientos de manifestantes enmascarados y con cuernos de reno que protestaban contra el Gobierno de la ciudad, leal a Pekín, en pleno día de Nochebuena en una zona comercial y turística.

Los hechos han ocurrido en una zona de la ciudad en la que suelen congregarse muchas familias para ver las luces a lo largo del paseo marítimo con la isla de Hong Kong como telón de fondo y realizar sus compras de Navidad.

El Frente Civil por los Derechos Humanos, que ha organizado algunas de las principales y más grandes protestas durante los últimos meses, ha anunciado que prepara otra marcha para el día de año nuevo.

Tras casi siete meses de protestas, el movimiento ha perdido algo de intensidad, aunque este mes de diciembre cerca de 800.000 personas se manifestaron de forma pacífica tras la aplastante victoria electoral del movimiento prodemocrático en las últimas elecciones locales.

Asalto a comercios y consignas por la independencia

Los manifestantes, que coreaban consignas a favor de la independencia de la Hong Kong como "Despierta Hong Kong, la revolución de nuestro tiempo", han entrado a las tiendas lanzando paraguas -uno de los símbolos de estas protestas- y otros objetos contra la policía. Ellos han respondido golpeando a algunos de los manifestantes con sus porras. Además, según recoge la agencia Reuters, uno de los agentes ha empuñado su pistola contra la multitud, pero no ha disparado.

Las autoridades, que estaban muy presente al tratarse de una zona de mucho tránsito en estas fechas, han optado por usar gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes, que ya habían ocupado las principales calles del distrito de Tsim Sha Tsui, bloqueando el tráfico y los accesos a los hoteles cercanos.

En el vecino distrito de Mong Kok, los agentes también han usado esprays de pimienta para dispersarlos, de acuerdo con la información difundida por la televisión local Cable.

Otro centenar de manifestantes ha irrumpido en una cafetería de Starbucks, donde han roto los cristales de los mostradores y han realizado pintadas en las paredes. Esta cadena ha sido un objetivo habitual de las protestas después de que la hija del propietario de la franquicia en esta parte del mundo condenara el movimiento ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.

Un intento de revitalizar la protesta

"Mucha gente está comprando y es una buena oportunidad para difundir el mensaje y decirles por qué luchamos", ha explicado a Reuters Ken, un estudiante de 18 años, que ha asegurado que se manifiesta "por la libertad" y "por el futuro".

Desde que comenzaran las protestas el pasado junio, la policía ha arrestado a más de 6.000 personas, muchas de ellas durante el prolongado y violento asedio de la Universidad Politécnica de Hong Kong a mediados del pasado mes de noviembre.

Muchos hongkoneses están furiosos por lo que consideran como una interferencia de Pekín en las libertades que prometió a esta antigua colonia británica cuando volvió a estar bajo el paraguas de China en 1997. Sin embargo, China niega esas interferencias, asegura que mantiene su compromiso en el modelo "un país, dos sistemas" que puso en marcha y culpa a agentes extranjeros de fomentar el descontento.