La Corte Suprema de El Salvador ratifica la condena impuesta contra el expresidente Saca

• Fue condenado en 2018 por desvío y lavado de 300 millones de dólares
• El 2,1% del PIB de El Salvador está destinado a corrupción política

El expresidente de El Salvador Elías Antonio Saca esperando a oir su sentencia.

La Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de El Salvador ratificó la pena de 10 años de cárcel del expresidente Elías Antonio Saca. El mandatario, que estuvo en el poder entre 2004 y 2009, deberá cumplir esta condena, además de abonar el pago de 260 millones de dólares como "responsabilidad civil" por una malversación de fondos estatales de una altísima envergadura. El antiguo líder del país salvadoreño fue condenado en 2018 a 10 años de prisión por los delitos de desviación y lavado de dinero.

Los magistrados también condenaron a otros seis excolaboradores de Saca en el Gobierno, quienes debían pagar la cantidad restante hasta alcanzar los 300 millones de dólares que Saca confesó haber desfalcado del presupuesto estatal. Según el periódico local La Prensa Gráfica, el reparto quedaría de la siguiente forma: sus exsecretarios privado, de Comunicaciones y Juventud, Elmer Charlaix, César Funes y Julio Rank, también procesados por corrupción, deben de devolver 15 millones de dólares, más de 880.000 dólares y más de 8 millones de dólares, respectivamente.

Como complemento, la Sala de lo Penal determinó que todos los imputados deberán abonar más de 347.117 dólares adicionales que, por un "error material", no fueron incluidos en la condena por el desfalco de fondos del Estado durante la presidencia de Saca.

Saca llegó a hacerse un hueco en la política aupado por el partido de derechas Alianza Republicana Nacionalista (Arena), pero no fue hasta 2014 cuando se erigió como candidato presidencial con la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA, también de derechas), actual partido oficial.

El Salvador, un país salpicado por la corrupción

Según un estudio del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), El Salvador perdió al menos 550,9 millones de dólares, equivalentes al 2,1% de su Producto Interior Bruto (PIB), entre 1989 y 2014, una época especialmente salpicada por la corrupción política.

El documento, que se hizo público en septiembre de 2017, sostiene que "sobresalen" los casos asociados a la presidencia y a las obras públicas, que representan el 50% y 33,5%, respectivamente, del dinero malversado en cuatro períodos de gobierno de Arena y uno del Frente Farabundo Martí para la Libertación Nacional (FMLN).