Estados Unidos y Egipto descartan la presencia de "injerencia extranjera" en Libia
- Erdogan anuncia que Turquía enviará tropas a Libia para apoyar al gobierno de Trípoli
- Rusia también rechazó esta postura y animó a las dos partes a buscar una solución para el conflicto
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo de Egipto, Abdelfatah al Sisi, han rechazado "injerencia extranjera" en Libia que vive el país antes de que los libios pierdan el control ante "actores foráneos". Así se ha señalado en un comunicado emitido por la Casa Blanca.
El mandatario estadounidense se puso en contacto con Al Sisi después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunciara que responderá favorablemente a una petición del Gobierno libio de asistencia militar y que en enero someterá al Parlamento una moción para enviar tropas al país africano. Fue en una reunión con su partido, el islamista Justicia y Desarrollo (AKP), cuando Erdogan anticipó que esta petición la planteará a partir del próximo 7 de enero, fecha en la que la Asamblea Nacional reabre sus puertas tras el parón invernal.
Turquía es, junto con Catar, uno de los pocos países que respaldan activamente el Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) de Trípoli, dirigido por Fayez Sarraj, reconocido por Naciones Unidas y enfrentado al general rebelde Jalifa Haftar, que controla grandes partes de Libia. Este último recibe apoyo y ayuda por parte de Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Rusia, y Naciones Unidas considera que tanto el general como el Gobierno de Trípoli reciben envíos de armas que vulneran el embargo en vigor.
El sábado pasado, el Parlamento turco ratificó un acuerdo de cooperación militar, firmado una semana antes durante una visita oficial de Sarraj a Turquía. El AKP y su aliado, el ultranacionalista MHP, disponen de mayoría en el Parlamento, por lo que la aprobación de un envío militar sería una formalidad, pese a que la oposición ha criticado la política exterior del presidente.
También este jueves el Kremlin rechazó cualquier injerencia exterior. "Consideramos que cualquier injerencia de terceros países en la situación (en Libia) difícilmente contribuirá al arreglo", dijo Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, a la prensa local. El representante ruso aseguró también que en su país se alegrarían de cualquier intento exterior que busque finalizar el conflicto y que ponga a dialogar a las dos partes.