El PNV apoyará la investidura de Pedro Sánchez y Bildu consultará a las bases la abstención
- PSOE y PNV acuerdan traspasar en seis meses tráfico a Navarra con el mismo modelo de la Ertzaintza
- Bildu propondrá a sus bases la abstención de sus diputados para facilitar la investidura
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, han firmado este lunes en el Congreso de los Diputados el acuerdo por el que los nacionalistas vascos votarán a favor de la investidura de Sánchez. En un breve acto de rúbrica, los dos han sellado el acuerdo por el que los seis diputados del partido nacionalista votarán 'sí' a la investidura del candidato socialista.
El texto firmado prevé impulsar las "modificaciones legales necesarias" para el reconocimiento de las identidades territoriales y encontrar una solución al contencioso de Cataluña y la adecuación del nuevo Estatuto vasco.
Recoge además la voluntad de ambas partes de mantener una "comunicación fluida" con el Gobierno vasco para evitar la "judicialización de las discrepancias, que debe ser sustituida por el acuerdo político". También incluye la reivindicación de Euskadi de proceder en 2020 a la negociación y traspaso a esa comunidad de las competencias estatuarias pendientes.
La firma del acuerdo se produce en un momento en el se ultiman las negociaciones entre el PSOE y ERC y que podrían situar la sesión de investidura entre el 2 y 5 de enero. Todo se acelera y este mismo lunes el presidente en funciones presentará junto con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, su programa de gobierno conjunto.
"Reconocimiento de las identidades territoriales"
En el asunto de la identidad, el acuerdo incluye el compromiso para impulsar a través del diálogo entre partidos e instituciones, "las reformas necesarios para adecuar la estructura del Estado al reconocimiento de las identidades territoriales", según apunta Efe.
Se trata, en definitiva, de acordar, las modificaciones legales necesarias, a fin de encontrar una solución tanto al contencioso en Cataluña como en la negociación y acuerdo del nuevo Estatuto de Euskadi, "atendiendo a los sentimientos nacionales de pertenencia".
También apuesta de forma "urgente, firme y decidida" por las infraestructuras correspondientes al Estado en la comunidad vasca, especialmente, lo relativo al Tren de Alta Velocidad (TAV), incluido el cronograma de trabajos y los compromisos complementarios ya cerrados con el Gobierno central. Asimismo, el documento aboga por impulsar la construcción europea y la presencia y participación del País Vasco en las instituciones de la Unión.
Traspaso de competencias de tráfico
Otro de los puntos del acuerdo y que más polémica ha generado es el traspaso las competencias de tráfico a la Comunidad foral en el plazo de seis meses con "el mismo contenido y extensión que las realizadas en su momento a la Comunidad Autónoma Vasca", donde el tráfico es una competencia de la Ertzaintza. Actualmente en Navarra es la Guardia Civil la que realiza esa función.
Navarra Suma ha señalado en diversas ocasiones que detrás de la petición de la competencia de tráfico se esconde el intento de los nacionalistas de echar a la Guardia Civil y a la Policía de la comunidad foral.
Ortuzar ha afirmado que el traspaso de la transferencia de Tráfico a Navarra es "constitucional y legal", y ha calificado de "falacia" que se quiera echar a la Guardia Civil de la Comunidad foral.
EH Bildu propondrá a sus bases la abstención de sus cinco diputados
Por otro lado, la Mesa Política de EH Bildu propondrá a sus bases abstenerse en la investidura, según han confirmado a TVE. La dirección de la formación soberanista vasca ha acordado así someter a la consideración de sus bases la abstención de sus cinco diputados en el Congreso para no obstaculizar la formación del Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos.
La última palabra la tendrá la militancia en una votación que será vinculante y se convocará en breve una vez se conozca la fecha de investidura.
EH Bildu defiende la abstención para "impedir el acceso de la extrema derecha al Gobierno español", además de abrir "una ventana de oportunidad para la resolución de los graves problemas estructurales que se desprenden del "Regimen monárquico del 78".