Conservadores y ecologistas pactan un Gobierno de coalición en Austria
- Será la primera vez que los ecologistas se sienten en el Ejecutivo central
- También será el primer Gobierno de Austria con más ministras que ministros
El Partido Popular austríaco (ÖVP) y el ecologista y progresista Los Verdes han pactado este miércoles una coalición de Gobierno, en la que los conservadores se quedan con las principales carteras y recuperan poder respecto al breve bipartito que formaron con los ultranacionalistas la pasada legislatura.
Tras siete semanas de negociación, conservadores y ecologistas han cerrado un programa para los próximos cinco años, después de los comicios anticipados ganados con rotundidad el pasado 29 de septiembre por el ÖVP y su jefe, Sebastian Kurz, que repetirá ahora como canciller (jefe de Gobierno), según informa la agencia APA.
El acuerdo debe aún ser certificado por Los Verdes en el congreso federal que el partido celebrará este fin de semana.
Sebastian Kurz y el líder de Los Verdes, Werner Kogler han comparecido para anunciar el acuerdo, aunque los medios austríacos señalan que los detalles del programa de Gobierno se darán a conocer este jueves.
De especial interés es ver cómo se han pactado las políticas migratorias, en las que los conservadores tienen posturas muy restrictivas, y de lucha contra el cambio climático, que fue uno de los ejes centrales de la campaña de Los Verdes.
El gobierno podría ser investido por el Parlamento la próxima semana
Se espera que los dos partidos informen este jueves del acuerdo al presidente, el antiguo jefe de Los Verdes Alexander van der Bellen.
Si el congreso del partido ecologista aprueba el pacto, el Gobierno podría ser investido por el Parlamento la semana que viene.
A espera de la confirmación oficial, los populares austríacos asumirían once ministerios, algunos importantes como Interior, Exteriores, Finanzas, y Asuntos Europeos.
Defensa, también en manos del ÖVP, estará dirigido por primera vez por una mujer.
Los Verdes tendrán la vicecancillería, en la persona de Kogler, y un "superministerio" de Medio Ambiente e Infraestructuras, que abarca energía, tecnología e innovación, y con una agenda orientada a la lucha contra el cambio climático.
También gestionarán Justicia, Cultura y Asuntos Sociales y Sanidad.
Todo apunta a que será el primer Gobierno de Austria con más ministras que ministros.
Aunque será la primera vez que los ecologistas se sienten en el Ejecutivo central, Los Verdes forman parte actualmente de los Gobiernos de cuatro de los nueve Estados federados de Austria, entre ellos Viena. En tres de ellos formas equipo con el ÖVP.
Progresista en lo social, por ejemplo en temas de inmigración o género, Los Verdes tienen una base de votantes burguesa que puede aceptar pactos con los conservadores.
En este desigual reparto de carteras, los conservadores recuperan algunas, como Exteriores, Interior o Defensa, que estuvieron controladas por el ultranacionalista FPÖ durante los 17 meses que duró la anterior coalición, y que acabó en mayo con una ruptura, una moción de censura y la convocatoria de elecciones anticipadas.
Los ultras arrancaron esa cuota de poder poniendo sobre la mesa los 51 diputados que sacaron en las elecciones de octubre de 2017, once menos que el ÖVP y uno menos que el Partido Socialdemócrata.
El equilibrio de fuerzas con Los Verdes es distinto. La polémica coalición no sólo no desgastó a Kurz, sino que su partido subió en las elecciones de septiembre a 62 diputados, de un total de 183.
Pese a que Los Verdes lograron regresar a un Parlamento del que habían quedado fuera en 2017, sólo cuentan con 26 escaños.
Con este pacto, Kurz ha pasado en apenas medio años de gobernar con un partido xenófobo, eurocrítico y nacionalista, a sentarse con una formación progresista y europeísta.
De hecho, el político ha lamentado en ocasiones la ruptura de la coalición con el FPÖ, debido a un escándalo de corrupción de sus socios, y reconocido que con Los Verdes hay muchas más diferencias.