Irán responde a EE.UU. por el asesinato de Soleimani con un ataque con misiles contra dos de sus bases en Irak
- Los cohetes han caído en Ain al Asad y Erbil
- Irán asegura que han muerto "terroristas americanos", pero EE.UU. no confirma víctimas
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Irán ha cumplido su amenaza de vengarse por el asesinato, a manos de Estados Unidos, del general Qasem Soleimani. Más de una veintena de misiles iraníes han impactado durante la madrugada de este miércoles contra dos bases militares en Irak en las que están destacados soldados estadounidenses.
Se trata de las bases aéreas de Ain al Asad, situada al oeste de la capital de la provincia de Ramadi, y de Harir, a las afueras de Erbil, capital de la Región Autónoma del Kurdistán. Según el gobierno iraquí, en total han caído 22 misiles, cinco en Harir y 17 en Al Asad, dos de los cuales no han estallado. Las bases estaban en máxima alerta desde el viernes, cuando Soleimani murió en un bombardeo norteamericano.
Teherán avisó al primer ministro iraquí de la inminencia del ataque, sin precisar los objetivos.
La Guardia Revolucionaria iraní ha asegurado que 80 "terroristas americanos" han muerto en los bombardeos, que habrían destruido helicópteros y equipo militar. Una afirmación que, durante la tarde, fue desmentida por el presidente de Estados Unidos. Ante la prensa Donald Trump ha asegurado que no había víctimas estadounidenses en el ataque perpetrado contra us bases en Irak.
Horas antes, el propio Trump había afirmado en Twitter que "todo está bien".
Trump, que visitó la base de Al Asad en 2018, se reunió con su equipo de Seguridad Nacional y con el Secretario de Estado, Mike Pompeo.
En la base de Erbil hay también soldados alemanes, australianos, neozelandeses y daneses. Los respectivos gobiernos aseguran que todos sus militares se encuentran bien. Las autoridades iraquíes también ha informado de que no hay bajas entre sus tropas.
Irán amenaza con más ataques si EE.UU. responde
El Líder Supremo iraní, Alí Jamenei, en declaraciones en la televisión nacional, ha asegurado que los ataques son "una bofetada en la cara" de EE.UU. Jamenei ha advertido que la operación militar no era "suficiente" y que el objetivo es expulsar a las tropas estadounidenses de la región.
Esta ha sido la soflama del Líder Supremo, pero la cara exterior del régimen, su ministro de Exteriores, Mohammad Yavad Zarif, ha asegurado en Twitter que Irán solo ha hecho uso de su derecho a la legítima defensa bajo el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas y que no quiere una escalada. "No queremos una escalada ni la guerra, pero nos defenderemos frente a cualquier agresión", ha escrito.
El presidente iraní, Hasán Rohaní, también ha señalado que "si los estadounidenses son sensatos no realizarán otra acción", ya que "de cometer algún crimen deben saber que recibirá una respuesta determinante".
La Guardia Revolucionaria iraní ha amenazado con poner en marcha una "fase dos", con un centenar de objetivos potenciales, si EE.UU. responde de alguna manera. "Los estadounidenses saben ahora que Irán puede atacar sus bases (...) Sus bases serán atacadas si Estados Unidos responde a los ataques con misiles de Irán en Irak", ha explicado uno de sus portavoces.
Dentro de Irak, el líder de las milicias pro-iraníes ha asegurado que, tras el ataque de Irán, ahora "es el turno para una respuesta iraquí" al asesinato de Soleimani, lo que apunta a que puede haber ataques sobre el terreno como ya se produjeron en los días previos al asesinato del general.