PSOE y Podemos pactan las reglas de su gobierno: unidad de acción y lealtad "con pleno respeto a la Constitución"
- Crearán una comisión permanente de seguimiento que velará por el cumplimiento de los objetivos del acuerdo de programa
Los grupos parlamentarios del PSOE y de Unidas Podemos han firmado este miércoles un acuerdo para coordinarse durante toda la legislatura y garantizar la estabilidad del gobierno de coalición con la creación de una comisión permanente de seguimiento del acuerdo que pondrá en común su agenda política, mantendrá la unidad de acción y fijará las posiciones de voto respecto de las iniciativas de otros grupos parlamentarios.
El documento al que ha tenido acceso RTVE y que ha sido firmado un día después de la investidura del presidente socialista, Pedro Sánchez, por Adriana Lastra y Rafael Simancas, por parte del grupo socialista, y por Irene Montero, Jaume Asens e Ione Belarra, por parte de Unidas Podemos, desarrolla la idea expresada este mismo miércoles por la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, en TVE: "Un solo gobierno a las órdenes de un presidente".
En el texto, los grupos parlamentarios de ambos partidos se comprometen a actuar "con unidad de criterio y de sentido de voto en lo que afecta a los acuerdos explícitos alcanzados en el programa de gobierno". No obstante, reconoce la "libertad de voto" de las formaciones siempre que se trate de "iniciativas que no afecten" a dichos pactos.
La denominada "Mesa Permanente" tendrá un carácter "dinámico, ágil y operativo" y comenzará a funcionar en los primeros treinta días desde la conformación del Gobierno con el fin de velar por el cumplimiento de los objetivos propuestos y unificar criterios, así como consensuar posiciones políticas para desarrollar su programa.
"Lealtad" y "respeto a la Constitución"
"La acción del gobierno de coalición se desarrollará en todo momento con pleno respeto a la Constitución Española y al resto del ordenamiento jurídico", asegura el documento, que compromete a "la máxima discreción" en acuerdos y negociaciones del Gobierno y establece que el Ejecutivo "se regirá por los principios de lealtad, cooperación, corresponsabilidad y estabilidad", actuando "con diálogo, consenso, negociación y buena fe para implementar eficazmente el programa conjunto".
Entre las funciones de la comisión pactada en el documento de cinco páginas -titulado Protocolo de funcionamiento, coordinación, desarrollo y seguimiento del acuerdo del gobierno progresista de coalición- se encuentra, además, la coordinación del "posicionamiento y la respuesta a los eventos políticos que se produzcan" para "mantener la unidad de acción de la coalición".
Normas de actuación en las votaciones del Congreso
En este sentido, en su capítulo III, el protocolo establece las normas de actuación ante proposiciones de Ley, proposiciones no de Ley, mociones o enmiendas en función de si afectan o no a los acuerdos de gobierno y si proceden de miembros de la coalición o de terceros partidos.
Siempre que la proposición afecte a los acuerdos alcanzados, las formaciones fijarán "posición conjunta de voto" y, si además proviene de uno de los miembros de la coalición, la medida deberá ser comunicada "con antelación suficiente al otro socio" para acordar su presentación.
En cuanto a las "cuestiones ajenas a la acción del Gobierno" que tengan "alta repercusión en la escena política", PSOE y Unidas Podemos han acordado "consultar su posición respectiva y buscar que las mismas no sean contradictorias entre sí".
"Los Proyectos de Ley presentados por el gobierno de coalición serán apoyados, defendidos y votados favorablemente por ambos socios", añade el documento, que también prevé que en el caso de los Presupuestos Generales del Estado "no podrán presentar enmiendas sin el acuerdo previo sobre las mismas".
Estrategia de comunicación y resolución de discrepancias
Por otra parte, el acuerdo incluye la creación de una segunda comisión encargada del Seguimiento Parlamentario, entre cuyas funciones estarán la coordinación de la comunicación y relación con los medios y la resolución de las discrepancias que pudieran surgir entre los socios.
Sobre el primer asunto, el documento consensúa que la Secretaría de Estado de Comunicación es el "órgano encargado legalmente de la coordinación de la política informativa del Gobierno" y que la Mesa Permanente será la responsable de "concretar las líneas generales" de dicha comunicación.
Dentro de este marco, los ministros tendrán que informar con antelación a la Secretaría de sus principales anuncios y compromisos y tendrán que "respetar su ámbito competencial", evitando "opinar o dar publicidad a proyectos de otros ministerios".
Por lo que respecta a la resolución de discrepancias, estas se resolverán dentro de la Mesa Permanente cuando afecten a los acuerdos de la coalición y en la Comisión de Seguimiento Parlamentario cuando no sea así. Asimismo, los socios se comprometen a que, si el mecanismo no es suficiente para solucionar la diferencia, "al menos" se acordara el "alcance y publicidad que los socios darán a la misma" para "mantener la estabilidad del gobierno y no erosionar la confianza de la coalición".
Por último, el documento también prevé que, en caso de restructuración del gobierno durante la legislatura, "se mantendrá el número de áreas gestionadas por el PSOE y Unidas Podemos y su peso relativo en el conjunto del Gobierno en los términos acordados al inicio de la coalición".