Comienza el cierre la línea 4 de Metro de Madrid por obras

• El proyecto, financiado con más de 47 millones de euros, tiene como objetivos modernizar y realizar cambios en las instalaciones
• Una vez reabierta, Metro de Madrid continuará trabajando en esta renovación durante otros cinco meses

Metro de Madrid

La línea 4 de Metro de Madrid desde este lunes estará cerrada durante ocho semanas por obras de renovación integral con el objetivo de aumentar su capacidad y fiabilidad. Este tramo del transporte público madrileño, que da servicio a más de 43,4 millones de usuarios al año, discurre entre Pinar de Chamartín y Argüelles. En este proyecto se han destinado más de 47 millones de euros.

Para intentar minimizar las molestias a los viajeros, que soportarán la suspensión de hasta 23 estaciones, la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) ha puesto en marcha un dispositivo especial -sustitutivo y gratuito- de 35 autobuses entre Avenida de América y Chamartín, con una frecuencia que oscilará entre los tres y cinco minutos, entre las 6:00 de la mañana y la 1:30 de la noche los días laborables.

El Consorcio Regional de Transportes de Madrid se ha comprometido a distribuir entre los usuarios de la red trípticos informativos donde los viajeros podrán encontrar información relativa al corte total de la línea y al servicio sustitutivo de autobús, así como a otras alternativas de movilidad.

El servicio especial de autobuses

Según ha expuesto la EMT en su página web, el Servicio Especial "Avenida de América-Pinar de Chamartín" circulará por un tramo similar al que recorre la propia línea 4. Junto a los 35 autobuses en días laborables, durante el fin de semana y festivos estarán disponibles otros 17 para que el intervalo entre ellos oscile entre seis y ocho minutos.

En sentido periferia, circulará desde la calle Francisco Silvela, 112, por López de Hoyos, avenida Ramón y Cajal, Ulises, Silvano, avenida Machupichu, Mar Adriático, Barranquilla, Santa Virgilia, Virgen del Carmen, Bacares y calle Dalia.

En sentido Avenida de América, desde la cabecera en la calle Bacares, circulará por Virgen del Carmen, Santa Virgilia, Barranquilla, Mar Adriático, avenida Machupichu, Silvano, Ulises, avenida Ramón y Cajal y López de Hoyos.

Las primeras salidas de esta ruta se realizaran a las 6:00 horas desde ambas cabeceras (Avenida de América y Pinar de Chamartín). En ese momento también se incorporarán autobuses en ambos sentidos en las estaciones de Avenida de La Paz y Mar de Cristal. Los últimos servicios se realizarán a las 1:33 horas desde Pinar de Chamartín y a las 1:50 horas desde Avenida de América.

Para el tramo no cubierto, el que discurre entre Avenida de América y Argüelles, EMT aconseja el uso de la línea 21 (Rosales-El Salvador), especialmente en el tramo Goya-Argüelles. Esta ruta, así como las líneas 9 (Sevilla-Hortaleza), 29 (Felipe II-Manoteras) y 70 (Plaza Castilla-Alsacia), serán reforzadas mientras duren las obras del suburbano.

Los refuerzos también se reflejan en Metro

En cuanto al suburbano, este aumentará su actividad entre Avenida de América y Argüelles, especialmente en la línea 2, en la hora punta de la mañana de lunes a jueves (7:30-14:00 horas), con un aumento de hasta un 19% más de trenes; los viernes laborables se prolongará hasta las 16:00 horas. Por la tarde circularán hasta un 10% más los días laborables y, los sábados, un 8%.

El sentido 2 de la línea 6 de Metro se reforzará los días laborables un 17% entre las 7:30 y las 9:30 horas. La línea 1 tendrá un 3% más de trenes los viernes entre las 14:00 y las 16:00.

Eliminación de amianto y reducción de pérdidas de energía, entre otras mejoras

La mejora de la línea 4 tendrá también la misión de eliminar de las instalaciones y de las estaciones el amianto, pues se ha confirmado ya la tercera muerte causada por este mineral.

Junto a esto, se sustituirá por completo la catenaria tranviaria por una catenaria rígida, un sistema de transmisión de la electricidad a los trenes caracterizado por su mayor fiabilidad, disponibilidad y menor necesidad de mantenimiento. Este nuevo mecanismo podrá funcionar con 1.500 voltios o con los 600 actuales, lo que permitiría próximamente aumentar el paso de trenes y reducir pérdidas de energía, según Metro.

Se modificará, además, el conjunto de enclavamientos -circuitos de vías, balizas, sistemas de protección y conducción, y otro tipo de equipamientos- y se ampliará la red de drenaje y saneamiento con nuevos sistemas de impermeabilización.

En cuanto al ámbito de la modernización, que serán trabajos completamente independientes, esta recaerá principalmente en cuatro estaciones: Esperanza, Prosperidad, Arturo Soria y Alfonso XIII. Para ello, se sustituirán revestimientos, instalaciones y tecnología obsoleta de los andenes y sus accesos por otros materiales y equipamientos más actuales, a lo que se sumará la impermeabilización de la bóveda de Avenida de América.

Una remodelación que viene de lejos

Los trabajos previos al corte comenzaron en enero de 2018 en materia de radiotelefonía -colocación de antenas, modificaciones en equipamiento de cuarto de comunicaciones o cableado de GPS- y concluyeron en octubre del mismo año, a los que tomaron el relevo los de reseñalización ferroviaria, que, a su vez, fueron sucedidos por actuaciones previas en la catenaria.

Según han explicado desde Metro, en un inicio el cierre se iba a efectuar en los meses de verano de 2019, ya que es el período de menor volumen de usuarios, pero no se pudieron llevar a cabo por cuestiones judiciales. En concreto, la adjudicación de los trabajos a una Unión Temporal de Empresas (UTE) fue recurrida por su competidor. No fue hasta noviembre de cuando se dio la razón a la compañía recurrente y se pudieron retomar las gestiones.

Una vez reabierta la línea 4, Metro de Madrid continuarán trabajando en esta renovación durante otros cinco meses.

La historia de la línea 4

Este tramo quedó inaugurado en 1932 como un ramal de la línea 2 entre las estaciones de Goya y Diego de León. Tuvo que esperar hasta 1944 para constituirse como línea al incoporarse el trecho entre Argüelles y Goya, aunque el recorrido Goya-Diego de León continuó funcionando de forma de forma independiente hasta 1958, que quedó anexado y permitió prolongarla hasta las estaciones de Diego de León-Alfonso XIII, tramo que se inauguró en 1973.

En 1979 llegó la estación de Esperanza y no fue hasta 1998 cuando el intervalo llegó hasta la estación de Parque de Santa María. En 2007 se inauguró la última ampliación, que posibilitó llegar hasta la estación de Pinar de Chamartín.

Estas ampliaciones completamente desiguales han provocado la existencia de distintos mecanismos de electrificación y también de distintos sistemas de señalización ferroviaria con distintas generaciones, por lo que se hacía necesaria su renovación y uniformización.