Estados Unidos saca a China de su lista de "manipuladores de divisas"
- China pasará a una "lista de vigilancia", configurándose como un socio comercial que merece una "atención especial"
- El acuerdo que se firmará entre ambas potencias supondrá el fin de una guerra comercial de más de un año de duración
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha decidido este martes eliminar el título de "manipulador de divisas" que disfrutaba hasta el momento China. Este movimiento se traduce como un gesto por parte del país norteamericano hacia Pekín a tan solo dos días de que las dos naciones firmen en la Casa Blanca un acuerdo para comenzar a un acuerdoresolver la guerra comercial.
"China ha llevado a cabo compromisos verificables para evitar devaluaciones competitivas, a la vez que promoverá transparencia y responsabilidad", ha afirmado el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en un comunicado. Su área ha difundido un un nuevo informe macroeconómico en el que figura que a la potencia asiática se le retira este distintivo -"manipulador de divisas"-, después de haberlo incluido en agosto de 2019, cuando la disputa comercial era palpable y se desconocían las consecuencias de la misma.
Esta decisión vino motivada por la fuerte caída de la divisa china, el yuan, por parte del Banco Popular de China (BPC). Este viraje supuso que hicieran falta siete yuanes para obtener un dólar, provocando una una ruptura de una barrera psicológica para los inversores y algo que no ocurría desde 2008.
Ahora, China pasa a una "lista de vigilancia", en la que Washington clasifica a aquellos socios comerciales que merecen una "atención especial" sobre sus prácticas monetarias. No es el único que figura en este listado: Alemania, Irlanda, Italia, Japón, Corea del Sur, Malasia, Singapur, Suiza y Vietnam también disfrutan de este distintivo.
El acuerdo llega tras un año y medio de subidas y bajadas
La decisión estadounidense llega antes de que este miércoles su presidente, Donald Trump, y el vice primer ministro chino, Liu He, jefe del equipo negociador de China durante el pleito comercial, firmen un acuerdo para iniciar el proceso para resolver sus diferencias. Fue Trump quien comunicó, después de 18 meses de conflictos económicos, el cierre de la "primera fase" de un pacto con el país homólogo.
El acuerdo implica, no obstante, que se mantienen los aranceles estadounidenses del 25% a importaciones chinas valoradas en 250.000 millones de dólares, junto con unos gravámenes reducidos del 7,5% a importaciones adicionales valoradas en aproximadamente 120.000 millones de dólares.
También se ha podido conocer que China comprará en la "primera fase" del acuerdo cerca de 80.000 millones de dólares en productos manufacturados a lo largo de dos años. Entre ellos se incluyen automóviles, maquinaria agrícola y aparatos médicos, entre otros. Además, también habrá adquisiciones por valor de 50.000 millones en energía, 32.000 en el área agraria y 35.000 en otros servicios.
Aunque esto supone una buena noticia en general, no siempre las negociaciones han sido "transparentes". Sobresaltos, informaciones contradictorias y críticas veladas han formado parte de estas conversaciones casi desde que fueron anunciadas.
Las tensiones comerciales entre las dos mayorías economías mundiales, que comenzaron el año pasado, han tenido profundas consecuencias.
En sus últimas previsiones de crecimiento mundial, publicadas en octubre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajaba sus proyecciones de expansión al 3% para 2019, dos décimas menos que en julio, lastradas por las dudas que ha generado esta disputa.
El comercio con el exterior, ralentizado
Esta noticia coincide con la divulgación de la Administración General de Aduanas de que el comercio del gigante asiático con otros países aumentó un 3,4% en 2019 hasta los 31,54 billones de yuanes (4,57 billones de dólares, 4,12 billones de euros), lo que supone una ralentización de 6,3 puntos porcentuales con respecto al año anterior.
Los datos también muestran que las exportaciones crecieron un 5% en 2019 hasta los 17,23 billones de yuanes (2,5 billones de dólares, 2,24 billones de euros), mientras que las importaciones hicieron lo propio en un 1,6% hasta los 14,31 billones de yuanes (2,08 billones de dólares, 1,86 billones de euros).
Así pues, el superávit comercial se expandió un 25,4%, al totalizar 2,92 billones de yuanes (423.551 millones de dólares, 380.292 millones de euros).