Merkel convoca una conferencia internacional sobre Libia para intentar sellar la paz entre Hafter y Al Serraj
- Tras fracasar las conversaciones auspiciadas por Rusia y Turquía, Alemania retoma las negociaciones el domingo
- El objetivo es pactar un proceso de paz entre ambas facciones para evitar que se agrave el conflicto en el país africano
La canciller alemana, Angela Merkel, ha convocado una conferencia internacional sobre Libia, a la que han sido invitados el jefe del Gobierno libio reconocido por la ONU, Fayed al Serraj, y el del Ejército Nacional Libio, el mariscal Jalifa Hafter, con el objetivo de retomar las conversaciones para que ambos prolonguen el alto el fuego y den inicio a un proceso de paz en el país africano.
La conferencia ha sido convocada de acuerdo con el secretario general de la ONU, António Guterres, según un comunicado difundido por la Cancillería. En ella participarán representantes de Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia, China, Turquía, la Liga Árabe, la Unión Africana, Argelia, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos, entre otros países y organizaciones.
La convocatoria tiene lugar después de que fracasaran las conversaciones de este lunes en Moscú, adonde acudieron tanto Hafter como Al Sarraj, y que se cerraron sin acuerdo: el mariscal y hombre fuerte del país abandonó la capital rusa de madrugada sin firmar el documento de alto al fuego permanente que sí había suscrito el Gobierno del Acuerdo Nacional libio.
En cualquier caso, según AFP, en el encuentro de Berlín no está confirmada la presencia de los líderes de ambas facciones, que se enfrentan por el control de un país desgarrado por las luchas tribales desde la caída de la dictadura de Muamar el Gadafi en 2011.
Impedir una nueva Siria
El Ejecutivo alemán lleva semanas preparando la reunión, pero estaba pendiente del resultado de las negociaciones de Moscú para avanzar. La propia Merkel mostró su disposición a acoger la conferencia internacional el pasado sábado, en una comparecencia junto con el presidente ruso, Vladímir Putin, durante su visita a Moscú, con el objetivo de impedir que el conflicto libio derive "en una nueva Siria".
Las negociaciones entre los rebeldes que lidera Hafter y el gobierno reconocido por la ONU para un alto el fuego permanente fueron impulsadas la pasada semana por Putin y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Sin embargo, los contactos en la capital rusa no fructificaron ni en un cara a cara ni en una negociación directa entre Hafter y Al Serraj. Según fuentes rusas, Hafter valoró el proyecto de declaración, pero pidió dos días más para discutir sus contenidos con sus aliados.
En el borrador final, ambas partes se comprometían a garantizar un "respeto incondicional" del cese de las hostilidades que entró en vigor el pasado 12 de enero. Erdogan reaccionó con indignación ante la marcha de Hafter, acusando al mariscal de querer perpetrar una "limpieza étnica" y advirtiendo de que Turquía "le dará la lección que se merece".