París, Berlín y Londres abren la puerta a abandonar el acuerdo nuclear con Irán
- Han recurrido al mecanismo de arreglo de diferencias por lo que consideran el "incumplimiento iraní" de sus compromisos
- Esta comisión deberá resolver en menos de 35 días las quejas presentadas
Francia, Alemania y el Reino Unido han abierto la puerta este martes a abandonar el acuerdo nuclear con Irán tras recurrir al mecanismo de arreglo de diferencias por lo que consideran el "incumplimiento iraní" de sus compromisos.
En una declaración conjunta, los tres países europeos aseguran que Teherán "no respeta sus compromisos" y, por lo tanto, recurren a la comisión conjunta para solucionar los desacuerdos, que debe resolver en menos de 35 días las quejas presentadas.
El responsable de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, ha destacado en un mensaje en la red social Twitter que ha recibido la carta de París, Londres y Berlín y que analizará sus argumentos para intentar resolver las diferencias y preservar el acuerdo.
"El mecanismo de resolución de diferencias requiere esfuerzos intensivos de buena fe por parte de todos", ha indicado Borrell a la prensa en el Parlamento Europeo, e insiste en que "a la luz del peligroso incremento de la tensión en Oriente Medio, preservar el acuerdo nuclear iraní es más importante que nunca".
Borrell ha explicado que poner en marcha el mecanismo no supone "imponer sanciones" a Irán de forma automática, ya que el objetivo del dispositivo es "resolver cuestiones relativas a la implementación del acuerdo".
En principio, el mecanismo fija dos semanas para que los ministros se reunan y traten de resolver los problemas planteados, aunque este periodo de tiempo puede extenderse con el consenso de las partes. Si fuera necesario, las negociaciones podrían alargarse otros 20 días.
Un pacto tocado
El acuerdo nuclear con Irán intenta frenar el desarrollo de armas atómicas por parte de Teherán a cambio de incentivos económicos. El pacto está tocado desde que el presidente estadounidense Donald Trump decidiera abandonarlo unilateralmente en 2018 y volver a imponer sanciones a la maltrecha economía iraní.
Tras el asesinato con un dron del general Qasem Soleimani en Bagdag, Irán anunció el pasado 5 de enero que dejaba de cumplir en la práctica con las limitaciones impuestas a su programa atómico, aunque continuaría cooperando con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Mientras que para los países europeos implicados en el acuerdo activar el mecanismo de resolución de diferencias era una posibilidad, para los otros firmantes, China y Rusia -más próximos a Irán-, no era una opción que contemplasen.