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EE.UU. y China firman una tregua con la aprobación de la primera fase del acuerdo comercial

  • Estados Unidos mantendrá las tarifas de los aranceles hasta la siguiente fase
  • Esta guerra comercial ha afectado al crecimiento económico global

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Estados Unidos y China firman el acuerdo comercial
Estados Unidos y China firman el acuerdo comercial

El presidente estadounidense, Donald Trump, y el viceprimer ministro chino, Liu He, han firmado un acuerdo comercial "histórico" en una ceremonia en la Casa Blanca. Este pacto permitirá reducir aranceles e impulsar la compra de bienes y servicios estadounidenses por parte del país asiático.

Sin embargo, Trump ha anunciado que las tarifas de los aranceles no se eliminarán hasta que ambos países alcancen la segunda fase del acuerdo. "Los mantendré o no tendremos ninguna carta para negociar", ha subrayado.

Este acuerdo, que fue alcanzado por ambos países el pasado mes de diciembre, marca una tregua en una dolorosa guerra comercial que ha pesado no solo en las economías de Estados Unidos y China, sino también en el crecimiento global.

En sus últimas previsiones de crecimiento mundial, publicadas en octubre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajaba sus proyecciones de expansión al 3 % para 2019, dos décimas menos que en julio, lastradas por las dudas que ha generado la disputa.

Un pacto "histórico"

Para Trump, la primera fase del convenio supone "un paso histórico, un paso que nunca se había dado con China, hacia un acuerdo comercial justo y recíproco entre Estados Unidos y China".

"Sabemos que aún habrá disputas entre nuestros dos países, pero hoy es el comienzo de un nuevo capítulo en las relaciones comerciales entre las dos economías más grandes del mundo", ha dicho el vicepresidente Mike Pence.

Durante la ceremonia de la firma, Liu He ha leído una carta que el presidente de China, Xi Jinping, ha remitido a Donald Trump. "La conclusión de la 'Fase 1' es buena para Estados Unidos, para China y para todo el mundo", ha indicado en la misiva.

Liu He, por su parte, se ha comprometido a que China cumpla con su parte y ha recalcado que las dos partes trabajarán más estrechamente para obtener resultados tangibles y lograr que ambos bandos se beneficien, a pesar de las diferencias en sus modelos políticos y económicos.

El acuerdo comercial

Según especificó el presidente estadounidense, China se ha comprometido a incrementar sus importaciones de bienes estadounidenses en más de 200.000 millones de dólares (179.264 millones de euros) en los próximos dos años.

En concreto, Pekín importará 75.000 millones de dólares (67.224 millones de euros) adicionales en bienes manufacturados, 50.000 millones de dólares (44.816 millones de euros) en energía, 50.000 millones de dólares extra en productos agrícolas y entre 40.000 y 50.000 millones de dólares (entre 35.853 y 44.816 millones de euros) en servicios, incluyendo servicios financieros.

Además de estas compras, el acuerdo también incluye componentes importantes que permiten a las empresas estadounidenses hacer negocios en China de manera más libre y legal, incluso en términos de cumplimiento de propiedad intelectual o transferencia de tecnología.

Por ejemplo, busca prohibir la apropiación incorrecta de los secretos comerciales a través de intrusiones electrónicas, que incumple el derecho de no divulgar información confidencial.