El independentismo pedirá a Sánchez la autodeterminación y el "fin de la represión" en la mesa de negociación
- La CUP y la ANC afrontan el diálogo con "escepticismo" y JxCat con "cautela" tras su primera reunión en la Generalitat
Los partidos y entidades independentistas han exhibido sus diferencias estratégicas en la cumbre convocada por el presidente catalán, Quim Torra, en la que ha habido solo un consenso de mínimos para reclamar al Gobierno español el derecho a la autodeterminación y el "fin de la represión" cuando se reúna la mesa de negociación sobre Cataluña pactada por ERC y el PSOE.
La cumbre independentista, celebrada en el Palau de la Generalitat y que ha durado cerca de dos horas, había sido convocada por Torra para perfilar, de manera consensuada, la posición del Govern de cara a la apertura de negociaciones con el Ejecutivo de Pedro Sánchez en busca de una solución política para el conflicto catalán.
Ha habido un mínimo consenso en que el Govern debe ir a la mesa negociadora con Sánchez solo a defender la autodeterminación y el "fin de la represión", pero se han constatado el "escepticismo" de CUP y ANC y la "cautela" con la que JxCat afronta este diálogo previsto en el acuerdo de investidura alcanzado por el PSOE y ERC.
En la reunión han estado presentes el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, la consellera de la Presidencia, Meritxell Budó, y representantes de los partidos y entidades: Marta Vilalta y Josep Maria Jové (ERC), Elsa Artadi y Albert Batet (JxCat), Carles Riera y Maria Rovira (CUP), Marcel Mauri y Jordi Bosch (Òmnium) y Josep Cruanyes y Arià Bayé (ANC).
ERC: La negociación pivotará sobre autodeterminación y amnistía
La portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha avanzado que la propuesta catalana en la mesa de negociación podría "pivotar en torno a dos pilares: el ejercicio del derecho de autodeterminación y el fin de la represión a través de una amnistía".
En declaraciones al término de la reunión, Vilalta ha constatado que entre las fuerzas independentistas hay consenso en situar la negociación con el Estado en torno a esos dos pilares "que cohesionan a una gran mayoría muy amplia" de Cataluña. "Por encima de las diferencias, porque el independentismo catalán es muy plural, nos une el camino hacia la independencia y la consecución de la república catalana", ha apuntado antes de reclamar "la reconstrucción de la unidad estratégica, para definir cuáles son los peldaños para avanzar".
Además, ERC considera que el proceso negociador tiene que ir en paralelo con la movilización ciudadana y la internacionalización del conflicto, y Vilalta ha precisado que la reunión ha finalizado con el compromiso de celebrar nuevos encuentros aunque aún no han sido concretadas las fechas.
Sobre la incorporación de que los comunes a las reuniones preparatorias, Vilalta ha indicado que ERC es partidaria de que existan "otros espacios" no estrictamente independentistas en los que sea posible escuchar y debatir con otras fuerzas políticas como por ejemplo los comunes.
Desde JxCat, Artadi se ha mostrado cautelosa y "prudente" con respecto a los resultados que pueden cosecharse. Ha negado que lo acordado entre PSOE y ERC represente un "avance" hacia la resolución del conflicto y ha recalcado que esta negociación con el Gobierno español no debe servir para "perder el tiempo", ni para abordar "solo temas antirrepresivos", ni para alimentar una "falsa" imagen dialogante de Sánchez.
La ANC propone "fiscalizar y apoyar" la negociación
A juicio del vicepresidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Josep Cruanyes, la mesa de fuerzas independentistas debe servir sobre todo "para fiscalizar y apoyar" la negociación entre los gobiernos catalán y español. En declaraciones posteriores al encuentro, Cruanyes se ha felicitado por "la existencia de un espacio de fuerzas independentistas" que puedan consensuar los objetivos de la negociación.
La ANC cree que el Govern tiene que centrarse en conseguir "el ejercicio del derecho de autodeterminación" y, aunque también reclama una amnistía, advierte que "los presos políticos no tienen que ser rehenes en la negociación".
"Esperamos que esta mesa sirva para llegar a acuerdos estratégicos con los que fortalecer el proceso hacia la independencia", ha apuntado Cruanyes antes de admitir que la ANC ve la perspectiva de las negociaciones con el gobierno del Estado "con escepticismo".
La CUP apuesta por la "desobediencia civil e institucional"
No obstante, el más contundente a la hora de mostrar su "máximo escepticismo" ante la mesa de negociación con el Gobierno español ha sido Carles Riera, que ha avisado de que la CUP será "rotundamente beligerante" si el diálogo entre ejecutivos se ciñe a "marcos de naturaleza autonomista".
La CUP apuesta por la "movilización" y la "desobediencia civil e institucional" para "forzar" al Estado a una negociación efectiva sobre autodeterminación y amnistía, ha dicho Riera, que ha dejado en el aire la continuidad de la CUP en esta mesa independentista.