Putin propone cambios en la Constitución rusa a través de un referéndum
- Ha comunicado los cambios durante el discurso sobre el estado de la nación
- Estas medidas han provocado la dimisión en bloque del Gobierno de Dimitri Medvédev
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha anunciado este miércoles una serie de reformas de la Constitución rusa durante su discurso sobre el estado de la nación. Esta decisión ha provocado la dimisión del Gobierno de Dimitri Medvédev al completo, dejándole a Putin vía libre para acometer los cambios.
Medvédev, que asumió la jefatura del Gobierno en mayo de 2018 después de que Putin fuera reelegido dos meses antes como jefe del Kremlin, ha argumentado la dimisión con el hecho de que los cambios, cuando se adopten, supondrán no solo cambios importantes en la Carta Magna, sino sobre todo en el equilibrio entre el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial.
El mandatario, por su parte, ha asegurado que las enmiendas no acarrearán una reforma en profundidad de la Constitución presidencialista promulgada en 1993, que supuso un grave enfrentamiento entre el entonces presidente Boris Yeltsin y el Parlamento, y ha proclamado que "Rusia debe seguir siendo una fuerte república presidencialista".
Putin considera necesaria una “votación entre los ciudadanos del país sobre todo el paquete de enmiendas a la Constitución de la Federación Rusa”. Al término de su discurso, la Comisión Electoral Central se ha mostrado dispuesta a convocar cuanto antes el referéndum, que podría coincidir con las elecciones legislativas de 2021.
Las reformas consitucionales de Putin
Estas son las principales propuestas de las enmiendas que el mandatario quiere introducir en la Constitución de 1993 y que tienen como fin otorgar mayores poderes al Parlamento al tiempo que mantienen el actual sistema presidencialista:
Putin se muestra de acuerdo con limitar a dos los mandatos presidenciales, como ya ocurre en países como Estados Unidos. La Constitución vigente únicamente obliga al presidente a dejar el cargo tras ejercer dos mandatos consecutivos, pero no le impide regresar al Kremlin posteriormente.
Sin embargo, no ha dejado entrever si seguirá en el Kremlin en 2024, cuando expira su segundo mandato presidencial de seis años cada uno. Putin pudo presidir Rusia durante ocho años, ejercer el puesto de primer ministro durante los siguientes cuatro y regresar al Kremlin al ganar las elecciones en marzo de 2012 gracias a esta cláusula.
El mandatario quiere que a partir de ahora la Duma del Estado o Cámara Baja del Parlamento vote la candidatura del primer ministro, cuando hasta ahora se limitaba a dar el visto bueno. Lo mismo ocurrirá con los viceministros y el resto de miembros del Ejecutivo, prerrogativa que la oposición había demandado durante los últimos años.
Sea cual sea la decisión de la Duma, el jefe del Kremlin no puede rechazarla, aunque seguirá conservando el derecho de destituir al Gobierno. También conservará la potestad de nombrar a los jefes de los servicios de seguridad y dirigir a las Fuerzas Armadas.
Habrá nuevas condiciones para los futuros candidatos. Solo podrán postularse a la Presidencia aquellos rusos que hayan vivido en este país durante los últimos 25 años -hasta ahora eran 10- y que carezcan de ciudadanía extranjera o permiso de residencia en otro país, tanto en el momento de la votación como antes.
Esto inhabilita a un buen número de aspirantes que se han ido de Rusia en los últimos años o han pasado una estancia en el extranjero. Tampoco podrán tener doble ciudadanía ni permiso de residencia los funcionarios del estado, desde ministros a jueces o jefes regionales.
Putin también propone que a partir de ahora los tratados internacionales solo sean aplicados si no contradicen a la Carta Magna y no limitan los derechos y libertades de los rusos.