El parlamento ruso aprueba a Mijaíl Mishustin, propuesto por Putin, como primer ministro

• El hasta ahora máximo responsable del Servicio Federal de Impuestos sustituye a Dmitri Medvédez tras su dimisión
• Con el respaldo unánime de la cámara baja, ha prometido trabajar en las reformas planteadas por el jefe del Kremlin

Mishustin se dirige a los parlamentarios en La Duma.

La Duma o Cámara Baja del Parlamento ruso ha aprobado este jueves la candidatura de Mijaíl Mishustin como nuevo primer ministro del país, después de que el presidente Vladimir Putin lo propusiera en sustitución de Dmitri Medvédev, cuyo Gobierno dimitió el miércoles.

Ha recibido el respaldo unánime de los legisladores de la Cámara Baja, mayoritariamente adscritos al partido en el gobierno Rusia Unida, con 383 parlamentarios a favor, 41 abstenciones y ningún voto en contra.

El economista, con escasa experiencia en política, había ejercido hasta ahora como máximo responsable del Servicio Federal de Impuestos de Rusia, cargo que ocupó en 2010 y donde se granjeó la fama de buen gestor y experto en la digitalización.

“Estoy listo”, ha dicho antes de la sesión en la que se le ha votado como sustito de Medvédev, tras la renuncia de todo el Gobierno a raíz de las reformas constitucionales anunciadas por Putin en su discurso sobre el estado de la nación. Medvédev consideró que los cambios anunciados modifican "el equilibrio de poder" entre el Gobierno y la Duma y, por ello, dimitió.

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Al intervenir en el Parlamento, Mishustin ha prometido trabajar en las tareas planteadas por el jefe del Kremlin en su reciente discurso, cuando abogó por mayores ayudas a familias con bajos ingresos y políticas para impulsar la tasa de natalidad.

"Tenemos recursos financieros para el cumplimiento de esas tareas", ha asegurado.

Al ser preguntado por los diputados sobre cómo piensa afrontar el estancamiento de los ritmos de crecimiento de la economía rusa, Mishustin ha afirmado que para revertir la situación y seguir desarrollándose, se necesitan "más inversiones" y "restaurar la confianza" entre el mundo de los negocios y el poder.

Así, ha defendido preservar la estabilidad macroeconómica de Rusia, mantener la inflación en torno al 4% e impulsar “proyectos nacionales”, acelarando el programa de desarrollo económico que fue buque insignia de la campaña de Putin cuando se presentó a su cuarto mandato en 2018.

Tras votación, el designado primer ministro ha anunciado que decidirá sobre la composición del nuevo gobierno en los próximos días.