Al menos 11 soldados estadounidenses resultaron heridos en el bombardeo iraní del 8 de enero contra una base militar de Irak
- En un principio, el Pentágono había informado de que el ataque no había causado heridos
- Los militares han sido trasladados desde la base de Ain al Asad hasta un hospital del Pentágono en Alemania.
Varios soldados de Estados Unidos resultaron heridos en el bombardeo iraní del 8 de enero contra una base militar de Irak con presencia de tropas del país norteamericano, en represalia por la muerte en un ataque estadounidense del general Qasem Soleimani, considerado un héroe en Irán.
Este nuevo dato ha sido dado a conocer en un comunicado por la coalición internacional contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) que lidera Washington.
Las cadenas televisivas CNN y Fox, que citan a un alto cargo militar, elevan a 11 el número de heridos.
En un principio, el Pentágono había informado de que el ataque no había causado heridos; pero ahora, después de evaluar otra vez a las víctimas, las autoridades han identificado algunos síntomas de posibles conmociones cerebrales debido a la fuerza del impacto de los misiles.
"Aunque ningún militar estadounidense murió durante los ataques del 8 de enero en la base de Ain al Asad, algunos han sido tratados por síntomas de conmociones cerebrales y todavía están siendo evaluados", ha indicado el portavoz de la coalición militar, Bill Urban, en un comunicado.
Han sido trasladados a un hospital en Alemania
Asimismo, ha explicado que "por precaución" los militares han sido trasladados desde la base de Ain al Asad, en el oeste de Irak, hasta el centro médico regional de Landstuhl, un hospital del Pentágono en Alemania.
"Cuando se les considere aptos para el servicio, se espera que (...) regresen a Irak tras ser evaluados", agrega el comunicado.
Cuando lanzó su ataque, la República Islámica avisó de que se trataba solo del principio de su venganza por la muerte del general iraní Soleimaní el 3 de enero en un bombardeo con drones perpetrado en Bagdad.
En ese momento, Donald Trump optó por no responder a la ofensiva iraní con fuerza militar y, en una discurso a la nación, dijo que impondría más sanciones contra Irán.
Esas sanciones se dirigieron contra ocho altos cargos iraníes, entre ellos el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, Ali Shamkhani, así como contra la industria del acero, hierro y cobre del país.
Teherán y Washington, que no tiene relaciones diplomáticas desde 1979, han vivido numerosas crisis desde que Trump ordenara en 2018 la salida de EE.UU. del acuerdo nuclear de 2015.
La escalada de tensión actual es especialmente grave y coincide con el derribo accidental por parte de la República Islámica de un avión ucraniano, que causó la muerte de sus 176 ocupantes.