Más de 50 buitres en peligro de extinción mueren envenenados en Zimbabue
- La última matanza masiva de una especie que corre el riesgo severo de desaparecer
- El buitre dorsiblanco figura en la lista Roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza
Más de 50 buitres en peligro crítico de extinción han sido envenenados en Zimbabue, en la que es la última matanza masiva de una especie que corre el riesgo severo de desaparecer, denunció este lunes una organización de defensa de animales.
Los 52 buitres dorsiblanco africanos, especie originaria de la sabana de África subsahariana que figura en la lista Roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), fueron envenenados accidentalmente en el distrito agrícola de Featherstone, al sur de la capital zimbabuense, Harare, la semana pasada.
"Un total de 17 buitres de espalda blanca fueron rescatados y aún se encuentran actualmente en rehabilitación con la idea de que serán liberados nuevamente en la naturaleza", dijo BirdLife Zimbabue en un comunicado.
Esta organización considera que "las poblaciones de buitres africanos no pueden soportar pérdidas tan altas ya que están disminuyendo a un ritmo insostenible".
Los buitres a menudo son aclamados como "recolectores de basura" de la naturaleza, limpiando los cadáveres de animales muertos que de otra manera propagarían enfermedades que amenazan la vida como el ántrax, una infección bacteriana.
Un posible envenenamiento accidental
BirdLife Zimbabwe no dio detalles en su declaración sobre cómo ocurrió el último envenenamiento, pero un conservacionista, que pidió el anonimato, explicó a Efe que un granjero en Featherstone había rociado un cadáver de vaca con pesticida con la esperanza de matar a perros callejeros.
"El agricultor mismo informó del episodio (a la autoridad de parques nacionales del país)", dijo la fuente, que pidió no ser identificada.
El envenenamiento masivo de buitres no es un episodio ajeno a Zimbabue y al sur de África, ya que los cazadores furtivos a menudo envenenan los cadáveres de los animales que matan para evitar que los buitres sobrevuelen sobre ellos y así alertar a los guardabosques.
Sin embargo, el envenenamiento accidental de las aves por los granjeros se suma a las amenazas que enfrentan varias de las especies de buitres de la región.
En 2012, un agricultor en el distrito de Fort Rixon, en el suroeste de Zimbabue, intentó encubrir el envenenamiento accidental de 43 buitres dorsiblancos africanos.