Así fue el rescate a Julen del pozo de Totalán

• Durante 13 días, más de 300 profesionales participaron en el mayor operativo de rescate de la historia de España
• El dueño de la finca ha sido condenado a un año de cárcel tras declarse culpable por imprudencia grave

El pozo de Totalán (Málaga),de apenas 25 centímetros de diámetro, donde murió un niño de dos años.

El rescate de Julen Roselló, el niño de dos años que murió hace un año tras a caer a un pozo, de apenas 25 centímetros de diámetro y 107 metros de profundidad y que carecía de permisos, en el municipio malagueño de Totalán, mantuvo hace un año a más de 300 profesionales trabajando durante 13 días, en el rescate más difícil de España. Transcurrida una semana del aniversario del accidente, el dueño de la finca, David Serrano, acusado de homicidio por imprudencia grave, ha sido condenado a un año de cárcel y a indemnizar con 180.000 euros a los padres tras ratificarse el acuerdo alcanzado por las partes para evitar el juicio.

En el dispositivo se movilizaron profesionales de élite, como la Brigada de Rescate de Hunosa, en Asturias, se utilizaron las más potentes máquinas de construcción, una de ellas procedente de las obras de la M-40 en Madrid, y más de 60 empresas extranjeras ofrecieron su ayuda, entre ellas la empresa sueca que participó en el rescate de 33 mineros en Chile en 2010.

Sin embargo, fue la montaña la que marcó el ritmo de las tareas, por la dureza y la inestabilidad de un terreno de pizarra y cuarcita, que obligó a modificar los planes a cada paso. Esta es la cronología de un rescate que se convirtó en una verdadera obra de ingeniería:

Día 1:

13 de enero. Poco antes de las 14:00 horas se activa todo el dispositivo de rescate, con la llamada de tres senderistas que encontraron a los padres de Julen Roselló muy nerviosos, en las proximidades del pozo donde se había caído su hijo de dos años. Efectivos del 112, Consorcio de Bomberos de Málaga, Protección Civil, el Equipo de Rescate e Intervención de Montaña (EREIM) de Álora y Granada, así como submarinistas del instituto armado y bomberos de Málaga capital se despliegan en el Cerro Dolmen de la Corona.

Se introduce una cámara robotizada por el agujero, para tratar de conocer en qué estado se encuentra el pequeño y si hay una conexión inmediata con el exterior, pero se topa con un tapón de tierra a 71 metros de profundidad que impide continuar hacia abajo. Además, el diámetro del pozo impide que ningún rescatador pueda entrar a buscar al niño. Comienza la succión del tapón de tierra que impide llegar al niño.

Día 2:

14 de enero. Hallan el primer rastro de la presencia de Julen en el pozo: un vaso de plástico y una bolsa de chucherías que podrían pertenecer al niño. Los rescatadores buscan, con la ayuda de la cámara robotizada, conocer en qué estado se encuentra el menor.

Continúa la succión del tapón del pozo pero apenas logra avanzar 30 centímetros por la profundidad a la que se encuentra y la naturaleza húmeda y compacta del material que encuentran. Los rescatadores hablan ya de que el operativo puede llevar varios días y trabajan ya de forma simultánea en tres vías para el "complicadísimo" rescate de Julen con la esperanza de que el niño pueda seguir con vida: la succión del tapón de tierra, la excavación de un túnel en el lateral de la montaña y una perforación vertical paralela al pozo donde se encuentra el niño.

Día 3:

15 de enero. Se suspende la extracción del tapón de tierra ante la dificultad para seguir avanzando y comienzan las tareas para excavar una prospección lateral y horizontal, de entre 50 y 80 metros de profundidad, aprovechando la pendiente de la montaña, al considerarla como la opción más segura para rescatar al niño.

Los equipos de rescate abren dos túneles en dirección al pozo donde buscan a Julen

La nueva perforación lateral se va entubando a medida que va avanzando, para evitar la caída de materiales. Llega en un avión del Ministerio de Defensa la Brigada de Salvamento Minero de Hunosa, procedente de Asturias, que se encargará de excavar a mano el último tramo para llegar al punto exacto donde se cree que está el niño.

Día 4:

16 de enero. Continúan los trabajos para la excavación de un túnel en el lateral de la montaña, llega la tuneladora que se va utilizar para su perforación. Comienzan las tareas para entubar el pozo en el que se encuentra el niño.

Pruebas de ADN confirman que el pelo hallado en el material del tapón de tierra que se ha succionado pertenece a Julen.

Día 5:

17 de enero. La inestabilidad del terreno obliga a suspender la excavación del túnel en el lateral de la montaña. Las tareas se centran en la perforación del primero de los dos túneles verticales paralelos a la prospección donde se encuentra el menor, en lugar de una sola perforación. Comienzan las tareas para rebajar el terreno en 30 metros y construir una plataforma que servirá para trabajar en las dos excavaciones verticales parlalelas al pozo.

Día 6:

18 de enero. Los equipos de rescate encuentran seis dias después el primer gran obstáculo que dificulta seguir las tareas de rescate e iniciar la perforación del túnel vertical. La aparición de pizarra y roca dura ralentiza los trabajos.

Día 7:

19 de enero. Logran atravesar el macizo rocoso e iniciar la perforación del primer túnel vertical paralelo y avanzan hasta una cota de 23 metros de profundidad. Llega a Totalán la grúa que servirá para descender la cápsula de metal en la que descenderán por turnos los integrantes de la Brigada de Salvamento Minero de Asturias.

Día 8:

20 de enero. La perforación del túnel vertical paralelo al pozo, por el que descenderán los rescatadores, avanza hasta una profundidad de 45 metros sobre los 60 previstos. Los materiales a los que se van enfrentando "van de duros a más duros", asegura el coordinador del dipositivo de resate, Ángel García Vidal. Termina la fabricación de la cápsula en forma de jaula en la que descenderán por turnos los integrantes de la Brigada de Salvamento Minero de Asturias.

Día 9:

21 de enero. Los equipos de rescate terminan la perforación del túnel vertical paralelo al pozo donde se encuentra Julen. La perforación alcanza una profundidad de 60 metros que sumada a los 30 metros del desmonte de tierra llegaría hasta los 80 metros de profundidad. Lo han logrado, según el coordinador del dispositivo, Ángel García Vidal, trabajando "en condiciones extremas y con materiales de dureza enorme".

Día 10:

22 de enero. En la décima jornada del rescate se esperaba llevar a cabo el encamisado con tubos del túnel vertical por el que descenderían los mineros de la Brigada de Salvamento de Hunosa, sin embargo surgieron problemas al detectarse una desviación o saliente a unos 40 metros de profundidad que requirió rellenar la excavación y reperforarlo con un ancho mayor.

Día 11:

23 de enero. Antes de entrar en acción la Brigada de Rescate de Hunosa, en la undécima jornada del rescate, hubo que acondicionar el túnel vertical por el que iban a descender y asegurarlo con el encamisado, unas tareas ralentizadas por el hallazgo de un nuevo saliente a unos 55 metros de profundidad. El problema se resolvió limitando el diámetro de los tubos para poder terminar el encamisado del túnel.

Todo listo para que los mineros inicien la fase final del rescate de Julen

Día 12:

24 de enero. A las 17:49 horas comienza la fase final del rescate con la entrada en acción de la Brigada Especialista en Salvamento Minero. Los mineros bajan en la cápsula de metal en turnos de dos y trabajan día y noche para excavar a mano la galería horizontal hasta el punto exacto donde se cree que está el pequeño Julen.

Día 13:

25 de enero. En la madrugada del 25 al 26 de enero, a las 1:25 horas, dos miembros de la brigada especialista en salvamento minero y un guardia civil encuentran el cuerpo sin vida del niño Julen Roselló.