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Así serán las reglas y los tiempos del 'impeachment' contra Trump

  • La mayoría republicana en el Senado ha impuesto un juicio político rápido y, en principio, sin nuevos testigos ni pruebas
  • Si se cumple lo establecido, el proceso estaría acabado en apenas diez días | Especial: impeachment a Donald Trump

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Así serán las reglas y los tiempos del 'impeachment' contra Trump

Tras más de doce horas y un reñido pulso entre la minoría demócrata y la mayoría republicana, en el que se han intercambiado incluso ataques personales, el Senado de Estados Unidos ha fijado las reglas que regirán el impeachment de el impeachmentDonald Trump, que, tal como pretendía la casa Blanca, perfilan un juicio rápido con apenas diez sesiones y, en principio, sin nuevos testigos ni pruebas documentales.

La mayoría de 53 senadores republicanos ha aprobado, frente a los 47 votos demócratas, las reglas del juicio político, al tiempo que tumbaban hasta once enmiendas demócratas para exigir citaciones y de testigos y documentación que permitieran arrojar más luz sobre el Ucraniagate, el supuesto abuso de poder del presidente para forzar a Ucrania a investigar a su rival político Joe Biden. Incluso han rechazado que sea el presidente del tribunal y presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, quien tenga la última palabra en este aspecto.

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Con todo, el líder respublicano en el senado, Mitch McConell, ha accedido a cambiar la distribución de las horas del juicio, de forma que tanto la acusación como la defensa tendrán 24 horas para exponer sus argumentos, pero, en lugar de concentrarlos en dos días, se repartirán en tres. Además, tal como pedían los demócratas, se admitirán como prueba los testimonios y documentos utilizados en la instrucción del caso en la Cámara de Representantes. Así, tas son las reglas y el calendario para el impeachment.

Tres días para la acusación y otros tres para la defensa

Los siete miembros elegidos por la Cámara de Representantes, todos ellos demócratas, para actuar como fiscales en el juicio político empiezan este mismo miércoles a exponer el caso y dispondrán de tres sesiones, hasta el próximo viernes.

El sábado será el turno de los argumentos del equipo legal que defiende al presidente, que dispondrá de las mismas 24 horas repartidas en tres días. Dado que el domingo no hay actividad parlamentaria, continuarán el lunes 27 y el martes 28.

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El turno de los senadores

Una vez escuchadas las dos partes, los senadores -que actúan como jurados y, por lo tanto, no pueden intervenir- dispondrán de 16 horas, esto es, de dos sesiones, las del miércoles 29 y el jueves 30 para formular las preguntas que consideren oportunas, tanto a la defensa como a las acusaciones.

El viernes 31 habrá cuatro horas para debatir si, a la luz de los argumentos evaluados hasta ese momento, se convoca a nuevos testigos o se solicitan nuevas pruebas documentales. Si, como parece, la mayoría republicana permanece unida y no permite presentar nuevas evidencias, ese mismo día se podrían votar los artículos del impeachment y finalizar el proceso.

La posibilidad de incorporar nuevos testigos

Los republicanos defienden que el formato es el mismo que se utilizó en el impachment de Bill Clinton, aunque la diferencia fundamental es que, en aquella ocasión, la Casa Blanca proporciono abundante documentación en la fase de instrucción por parte de la Cámara de Representantes, lo que justificaba no llamar a nuevos testigos hasta después de escuchar a las partes. Y se alcanzó el compromiso de citar a nuevos testigos si era necesario.

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En este caso, la Casa Blanca de Trump se ha negado a proporcionar documentación para un proceso que considera ilegítimo y ha vetado las comparecencias de numerosos altos cargos. Los republicanos defienden que, llegado el caso, se pueden hacer citaciones, pero los demócratas denuncian que es una estrategia para dar carpetazo al asunto sin que se contemplen nuevas pruebas. Por ahora, solo una senadora republicana, Susan Collins, de Maine, ha anunciado que votará a favor de escuchar a nuevos testigos, insuficiente para voltear la mayoría.

La votación final

Si finalmente se aceptan nuevos testigoso pruebas documentales, el calendario podría ampliarse, con declaraciones a puerta cerrada a los senadores, que luego decidirían si se abren al público. Si no, el mismo viernes 31 se podrían votar los dos cargos del impeachment -abuso de poder y obstrucción a la justicia-, por separado: se requiere mayoría cualificada de dos tercios (67 senadores) en alguno de los dos para condenar y, por lo tanto, destituir al presidente.

Ambos bandos son conscientes de que la mayoría republicana impedirá que eso ocurra, tal como ya han dejado claro las votaciones de este martes: tan solo en una de las doce se rompió la disciplina de voto, al apoyar Susan Collins una de las enmiendas demócratas en demanda de más información. En el resto, fueron 53 votos republicanos frente a 47 votos demócratas, un reflejo de la polarización de la política y la sociedad estadounidense ante un proceso que, si va según lo previsto, acabará en apenas diez días.