'El Vecino', el superhéroe de barrio que triunfa en los cómics y la televisión
- Se reeditan todas las aventuras del personaje de Santiago García y Pepo Pérez
- Quim Gutíerrez y Clara Lago protagonizan su salto a la televisión
La primera serie española en triunfar en Netflix este año ha sido El Vecino, la adaptación que Nacho Vigalondo (y otros directores) han hecho del famoso cómic de Santiago García y Pepo Pérez. Un superhéroe de andar por casa al que veremos hacer pocas heroicidades.
Lo mejor es que gracias a la serie Astiberri ha reeditado todas sus aventuras en el cómic en dos estupendos integrales: El vecino: Origen (que reúne sus tres aventuras largas) y El vecino: Historias (que recoge todas sus aventuras cortas, algunas inéditas). Y los autores trabajan ya en dos historias con las que concluirán sus aventuras.
Lo primero es preguntarles qué les ha parecido la serie de televisión interpretada por Quim Gutíerrez, Clara Lago y Adrián Pino: “Creo que la serie cuenta con un equipo técnico y artístico excepcional, no podría pedir más –asegura Santiago García-. Son profesionales extraordinarios que me consta que han trabajado con mucho compromiso e ilusión. El casting es brillante, también. Javier, Lola, José Ramón... los veo representados en pantalla”.
“Es una versión diferente de El vecino pero mantiene los conceptos esenciales del cómic. –añade Pepo Pérez-Creo que les ha quedado muy simpática, relevante en su comentario social, con personajes entrañables. Es más sitcom “pura”; en el cómic vamos cambiando los tonos. La actualización de algunos elementos, como el tipo de empleos precarios actuales, me parece muy acertada. También la elección de actores, que en el caso concreto de Javier (Quim Gutiérrez) y José Ramón (Adrián Pino) ha tenido muy en cuenta el parecido físico. Lo mismo con los decorados y localizaciones exteriores... hay un respeto evidente por el espíritu de las viñetas originales”.
Un superhéroe de barrio
Creado por Santiago y Pepo en 2004, El vecino narra la amistad de dos vecinos, José Ramón, un opositor, y Javier, alias Titán, un superhéroe bastante cutre. Un serie excelente con la que estuvieron nominados en los Premios del Salón del Cómic de Barcelona en los años 2005 (Mejor Obra Española) y 2009 (Mejor Obra Española y Mejor Guion).
Aunque la serie apueste por la comedia romántica, el cómic es bastante diferente, como nos confiesa Santiago: “No había un plan determinado. Supongo que es una expresión de inquietudes personales y generacionales que Pepo y yo compartimos y que filtramos a través de nuestra pasión por los cómics de superhéroes que hemos leído desde niños y que seguimos leyendo hoy en día. Queríamos hablar de nosotros y la forma más fácil de hacerlo nos pareció utilizando a los superhéroes”.
Y es que hay que apuntar que, aunque pueda parecerlo, el cómic no era una parodia: “Nunca nos propusimos hacer una parodia de superhéroes -afirma Pepo-. Más bien quisimos hablar de cosas reales, cotidianas, solo que desde otra perspectiva, metiendo superhéroes porque es un género de ficción que a Santiago y a mí nos fascina. También porque ese elemento fantástico, pensamos entonces, le daría personalidad a nuestro particular “slice of life”. Es un mecanismo que facilita la comedia y el drama, y permite usar metáforas fantásticas para tratar cuestiones reales; la intención era hablar más de la vida ordinaria que conocemos que del mundo extraordinario del superhéroe. Por eso también lo ambientamos en una barriada popular de una ciudad contemporánea española, inspirada en Madrid y Málaga”.
El vecino vs. Spider-Man
Santiago siempre ha confesado que Spider-Man les inspiró para El vecino: “Sí, es obvio y lo hemos repetido muchas veces. El amistoso vecino Spiderman es una de las referencias fundamentales para nosotros. No la única, pero sin duda es una lectura formativa. Me refiero, claro, al de nuestras lecturas juveniles, que son las que te marcan, desde sus orígenes con Lee y Ditko hasta sucesivas etapas hasta los años 70”.
Por eso su traje: “Se inspira en la Marvel de los sesenta –asegura Pepo-, como los uniformes de la primera Patrulla X, con calzón “largo” y botas de “pirata”, que ya eran actualizaciones de los trajes de superhéroes de los cuarenta... Los círculos del pecho son una cita a los diseños de Jack Kirby, y la capa remite a los superhéroes que vuelan (como el primero de todos, Superman). A menudo exagero las arrugas del traje para que se vea más “vecinal”, menos apolíneo”.
Un traje que ha sufrido algunas modificaciones en su paso a la TV, como cambiar la máscara del personaje por un casco: “Me gusta que hayan mantenido la combinación de colores, porque en su día le dimos muchas vueltas para que el traje de Titán tuviera personalidad y no remitiera a un superhéroe concreto –afirma Pepo-. Los cambios televisivos han sido sobre todo, me parece, para evitar que en imagen real quedara un pijama colorido de tela, porque eso remitiría de manera directa a la parodia de superhéroes. Pero El vecino es otra cosa. El traje de la serie televisiva es más “complejo”, también extravagante, y para el tono que buscan creo que funciona muy bien. Los efectos visuales, muy buenos, acompañan igualmente”.
Un cómic tan cambiante como la vida misma
Ese interés de Santiago por que el vecino hablara de la vida hace complicado definir a los personajes: “No te podría decir cómo son, porque son personajes mutables, cambiantes, en transformación y crisis permanente, que van siendo personas diferentes a medida que avanzan en la vida”.
La historia también fue evolucionando, pero siempre hablaba de temas contemporáneos. “No tengo ninguna conciencia de ir potenciando temas ni evolucionando en la serie –asegura Santiago-. En cada momento, uno hace lo mejor que puede hacer. Cada entrega del Vecino es, en cierta medida, nuestro Vecino definitivo en ese momento, el mejor que podíamos hacer. Es como si estuviéramos repitiendo un borrador hasta que demos con la versión buena y definitiva. Vamos, un poco como en la vida misma. Improvisando en busca de un ideal que desconocemos. Los temas se analizan a posteriori”.
“Sin duda es un reto colaborar con Santiago porque le gusta cambiar mucho el tono narrativo, de la comedia al drama, lo melancólico, lo patético, etc –confiesa Pepo-. La vida es un poco así, no siempre tiene el mismo tono, y tampoco es lo mismo vivirla uno que contemplar la vida de los demás. Todo eso requiere ir cambiando igualmente el tono visual, que en el cómic se consigue modificando el estilo de planificación, dibujo y color. Haciendo ‘El vecino’ aprendí a perderle el respeto al concepto de “estilo”, incluso de una escena a otra”.
Un cómic como este, que no se circunscribe a un género ni a unas reglas es todo un desafío para un dibujante, como confiesa Pepo: “Supongo que sí. No hay una “hoja de ruta” clara y tienes que ir tanteando conforme vas haciendo. Algo que nos quedó claro pronto es que, de un libro a otro, queríamos probar cosas que no hubiésemos hecho ya. De hecho El vecino no siempre fue bien acogido en su día, sobre todo el segundo álbum (2007), donde dimos un giro más oscuro a la historia, con escenas bastante sórdidas que no son fáciles de resolver precisamente”.
Las historias cortas de El vecino
Pepo Pérez nos comenta lo que vamos a encontrar en cada uno de esos dos integrales que os comentábamos: “En Origen los tres primeros álbumes de El vecino, arropados por abundantes extras y un prólogo de Nacho Vigalondo. En Historias, un montón de experimentos que hicimos en historietas cortas para revistas como El Manglar y NSLM, junto a historias inéditas, nuevas, realizadas expresamente para este tomo. En todas ellas se trata de jugar con el universo “vecinal” y sus personajes secundarios, pero también con los formatos y convenciones del cómic”.
Destacar que esas historias cortas sirven a los autores para experimentar con la narración y el dibujo, como nos describe Pepo: “Forma parte del concepto de esas historietas cortas, cada una tiene su propio tono, su ritmo, su ambientación... se trata de cambiar el estilo para conseguir diferentes efectos narrativos. En algún caso el mismo concepto pedía imitar un estilo “clásico” de dibujo, como en la historieta que está contada como si fuera una tira de prensa”.
Sus proyectos
En cuanto a sus proyectos, Pepo nos avanza que actualmente trabaja en: “El cuarto tomo de El vecino, que espero que esté listo para 2020 o 2021 como muy tarde. Está bastante avanzado, de hecho te contesto mientras coloreo otra página. Además trabajo en otros dos libros. Pero ese cuarto tomo “vecinal” tiene prioridad.
Santiago también está muy ocupado: “Este año publicaré dos títulos nuevos: La cólera, con Javier Olivares, que es la primera novela gráfica que hacemos juntos desde Las meninas, y que saldrá en marzo. Y también saldrá ¡García! 3, con Luis Bustos, continuando con las aventuras de García y Antonia, todavía sin fecha decidida”
Os recomendamos el cómic de El vecino porque habla, de forma divertida y original, de temas universales que nunca pasan de moda y también podéis echar un vistazo a la serie de Netflix, porque leer y ver la tele son compatibles.