Los demócratas presionan con la trama ucraniana de Trump para exigir su destitución en aras de la democracia
- Los fiscales advierten del peligro "sin precedentes" de absolver al presidente en la primera sesión del juicio político
- Ofrecen un relato sobre las presuntas presiones de Trump a Zelensky | Especial: Impeachment de Donald Trump
Los demócratas que ejercen la acusación en el juicio político a Donald Trump han apelado al "sentido común" del centenar de senadores que este miércoles han escuchado por primera vez las bases de los cargos por corrupción por los que piden la destitución del presidente. A lo largo de ocho horas, los siete managers o fiscales demócratas han ofrecido una narración cronológica desde la conversación telefónica entre Trump y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelensky, que centra el impeachment.
“El abuso y la obstrucción de Trump alterarán para siempre el equilibrio de poder en el Gobierno“
La acusación ha exprimido hasta el último segundo de su primera oportunidad para presentar los cargos de abuso de poder y obstrucción a la justicia por la presunta campaña de presión a Ucrania. Lo han hecho sorteando la barrera republicana que les impide por ahora solicitar más pruebas y escuchar testimonios de la talla de John Bolton, el exasesor de Seguridad Nacional, o el jefe de gabinete de Trump, Mick Mulvaney.
En su lugar, han recurrido a extractos de mensajes, correos, testimonios de diplomáticos que comparecieron a puerta cerrada y en público en noviembre, vídeos de Trump que cuestionan su inocencia y artículos de periódicos. Todos apuntan a la misma dirección: Trump urdió una compleja y sombría trama de corrupción en Ucrania para su beneficio en las elecciones del próximo noviembre.
Especialmente duro ha sido el líder de la acusación demócrata, el californiano Adam Schiff, responsable de la Comisión de Inteligencia que investigó entre septiembre y diciembre de 2019 la presunta relación extraoficial del presidente con el Gobierno ucraniano. "El abuso de Trump de su oficina y la obstrucción del Congreso alterarán de forma permanente el equilibrio de poder entre las ramas del Gobierno, al invitar a futuros presidentes a operar como si estuvieran por encima de la responsabilidad, el control del Congreso y la ley", ha aseverado.
Un peligroso abuso de poder que puso en jaque las elecciones
El primero de los tres turnos para los demócratas ha transcurrido sin grandes sorpresas en lo que se refiere a los contenidos. Los fiscales han abordado la trama ucraniana desde tres ejes: la retención de los 391 millones de dólares de ayuda militar estadounidense a Ucrania, la cara oscura de la Administración Trump y la "mala conducta" del presidente. En palabras de Schiff, esto "es exactamente lo que temían nuestros padres fundadores".
“La negligencia de Trump no se puede evaluar en las urnas, porque no podemos garantizar que vaya a ganarse de forma justa“
Es más, Schiff ha asegurado que la principal cuestión de este juicio político va más allá de los cargos que pesan contra el presidente. "Trump intentó hacer trampas en las elecciones" al presionar a Zelensky con la investigación del exvicepresidente demócrata Joe Biden, que a día de hoy sigue liderando los sondeos de las primarias demócratas. "Su negligencia no puede evaluarse en las urnas porque no podemos garantizar que vaya a ganarse de forma justa", ha dicho.
La obstrucción, un precedente "peligroso"
Los demócratas también han dedicado parte de su turno a desgranar la acusación de obstrucción a la justicia, que "sientan un precedente muy peligroso" porque "nunca han ocurrido en nuestra democracia".
Así, acusan al presidente de impedir la comparecencia de miembros de su gabinete y retener toda documentación requerida por la Cámara de Representantes durante las pesquisas preliminares que llevaron a la apertura del juicio. "Dio múltiples y cambiantes órdenes para obstruir la investigación. [...] No se le puede acusar, no se le puede investigar. Y si el Congreso es incapaz de destituir a un presidente por abusar de su cargo, ya no servirá para proteger al pueblo estadounidense de un presidente corrupto", ha lamentado Schiff. Un comportamiento que iba "dirigido a destruir el poder del impeachment".
Reconstrucción de las presiones a Ucrania
Los siete fiscales han reconstruido una cronología previa y posterior a la conversación telefónica del 25 de julio. Han reproducido las declaraciones bajo juramento de diplomáticos de la legación estadounidense en Kiev, como el embajador en la UE, Gordon Sondland, que reconoció la existencia de un quid pro quo en la relación bilateral; la "campaña de calumnias" contra la exembajadora en Ucrania Marie Yovanovitch expuesta por Jerry Nadler; o el trabajo de los tres amigos (Sondland, el enviado especial en Ucrania, Kurt Volker, y el secretario de Energía, Rick Perry), para presionar al presidente ucraniano con la investigación.
Según la acusación, "todos estaban al corriente": diplomáticos y altos cargos de la talla del vicepresidente Mike Pence o el secretario de Estado, Mike Pompeo. Un "negocio de drogas de naturaleza indudable", en palabras de la congresista Val Demings.
Los demócratas han tratado de situarse al otro lado del espectro, esto es, en la supuesta postura débil que desempañó Ucrania en el escándalo. El congresista Jason Crow ha destacado la "enorme diferencia" que supone para el país la ayuda militar que recibe de Washington para combatir a Rusia "Mientras nuestros amigos [aliados] estaban en guerra con Rusia, calzados con deportivas, algunos sin cascos, Trump llamó a Zelensky y le pidió un favor. Ese mismo día, la administración ya estaba presionando en secreto para retener la ayuda militar", ha lamentado. Y aunque la ayuda se desbloqueó finalmente, Schiff ha recordado que varios testigos han dado cuenta cuenta de que la orden "venía directamente del presidente", sin ninguna otra explicación.
Trump se revuelve en Twitter para socavar el juicio
Al otro lado del Atlántico, Trump aprovechaba las primeras horas de la mañana en Davos para dejar caer que le "encantaría" declarar en el juicio -en contra de las recomendaciones de su defensa- con tal de sentarse "frente a esa banda de corruptos", es decir, los demócratas. También ha advertido que el testimonio de John Bolton pondría en jaque la seguridad nacional de Estados Unidos.
Adentrada la tarde, el presidente se ha embarcado en todo un hito aéreo a bordo del Air Force One en su regreso a Washington: según la prensa estadounidense, ha batido el récord de tuits publicados en un solo día. La mayoría, mensajes de republicanos que cuestionan el juicio. El más destacado -y escueto- se ha producido a media jornada: "NO HUBO PRESIÓN".
““NO PRESSURE”“
“— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 22, 2020“
La defensa del presidente y el grupo de senadores republicanos no han podido intervenir en toda la sesión, tendrán su oportunidad a partir del sábado. Y aunque todavía quedan por delante dos jornadas de argumentos demócratas -mañana enmarcarán la conducta de Trump en la ley y la Constitución-, el presidente pretende que el juicio se prolongue durante el menor tiempo posible para que no perjudique la renovación de su mandato en noviembre. Trump saldrá absuelto con toda seguridad, pero la firmeza de los demócratas en su primera exposición dibujan un juicio con un tono cada vez más bronca a uno y otro bando del Senado.