Turismo sostenible: más "emocional" y tecnológico
- El sector se dirige hacia un nuevo modelo económico más respetuoso con el medio ambiente, alejado del tradicional "sol y playa"
- La innovación, no solo la que implica nuevas tecnologías, puede reducir el impacto de los hoteles en el planeta
El viaje en velero por todo el mundo de la activista Greta Thunberg y la “vergüenza de volar”, con sus críticas hacia la contaminación provocada por los aviones, ya no señalan a una fábrica masiva y tóxica. Se dirigen a una actividad, también multimillonaria, pero de la que toda la sociedad es partícipe, el turismo. Hablemos de “viajeros” o de “turistas”, lo cierto es que el sector está en plena transformación por los cambios sociales: si quiere seguir existiendo, ahora, también tendrá que ser sostenible.
“El modelo ha cambiado radicalmente”, explica Evarist Caselles, director del Patronato València Turisme, de la diputación provincial, que ha presentado en la Feria Internacional de Turismo en Madrid (Fitur) algunas de sus propuestas por un turismo más sostenible. “Hasta hace cuatro días [el turismo en España] estaba fundamentado en una actividad económica inmobiliaria” y esto generaba “mucha riqueza relacionada con la construcción, pero poca directamente vinculada al turismo”, disecciona Caselles.
Esta semana, el president valenciano, Ximo Puig, recibía en esta misma feria un certificado que reconocía el compromiso de la Comunidad Valenciana con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con los que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) quiere lograr un mundo mejor. Con metas como garantizar una producción y un consumo más responsables, conservar los mares de manera sostenible, preservar la vida de ecosistemas terrestres y lograr ciudades más inclusivas, seguras y resilientes, el turismo está directamente implicado en la también llamada Agenda 2030. ¿Se puede seguir hablando de crecimiento ‘sostenido’ en turismo si lo que queremos es un sector más ‘sostenible’?
“El cuanto más mejor habrá podido funcionar para Benidorm o la Costa Brava, pero está demostrado que ya no funciona”. Alberto Alfonso es cofundador de Apadrinaunolivo.org, que este año ha ganado el premio FiturNext, por su contribución al desarrollo económico local y sostenible a través del turismo. La iniciativa ha conseguido mantener cientos de olivos centenarios en Oliete (Teruel) gracias a las aportaciones económicas de sus “padrinos”. El objetivo no es solo romántico, con ello se ha reactivado la actividad de la región gracias a la producción sostenible del aceite y a las visitas turísticas de los benefactores. Según cifra Alfonso, son unos 2.000 visitantes al año.
“Teruel tiene grandes tesoros que no son conocidos y eso lo ponemos como una oportunidad en lugar de una desventaja. Se trata de conectar con los valores de la sostenibilidad y experiencias únicas”. Frente a lo que califica como “turismo destructivo”, la suya es una apuesta por una relación "emocional”. “Las personas se vinculan al olivo apadrinado y eso forma parte de algo suyo”, cuenta. Puesto que nadie quiere destruir algo que es suyo, “ese tipo de conexión es muy importante, tenemos padrinos que cuando han venido a conocer la comarca, se han acabado comprando una casa en el pueblo, han venido con sus amigos, sus hijos y los amigos de sus hijos”.
Innovación tecnológica para hoteles más sostenibles
La huella humana sobre el planeta nunca va a ser inocua. Como afirma el arquitecto Norman Foster, vas a tener que coger ese avión, así que mejor hacerlo desde un aeropuerto que se preocupa por su impacto en el medio ambiente. Por ello, el Instituto Tecnológico Hotelero (ITH) utiliza la innovación para atajar la sostenibilidad.
En el hotel del futuro “todo está conectado, lo que te permite tener muchísimos datos a la hora de, por ejemplo, dimensionar el sistema de calefacción u optimizar el consumo energético”, explica el director general Álvaro Carrillo De Albornoz, que defiende el uso de esta tecnología “no solo para controlar al cliente desde el punto de vista del marketing”.
“Los hoteleros cuando hablas de sostenibilidad lo ven desde el punto de vista de ahorro de costes, pero con la mayor concienciación que estamos empezando a ver, también hay un nicho de clientes”, dice Carrillo de Albornoz, que opina que estos empresarios ya “tienen muy pocas excusas para decir que no” a la sostenibilidad.
Las propuestas de ITH para la industria hotelera son soluciones tecnológicas como los cargadores para vehículos eléctricos o las gafas de realidad virtual, que permiten preparar el rediseño de los hoteles sin tener que construir maquetas, ahorrando así en recursos y materiales. Pero algunas innovaciones son mucho más sencillas, como no cambiar por defecto las sábanas de las habitaciones y hacerlo cuando así lo solicita directamente el cliente.
Pero el asunto es más espinoso en el sector, opina el director de ITH, “cuando estamos tratando con los clientes en el hotel, estamos hablando de un turista de vacaciones o negocio. No es la persona que cuida el medioambiente en su casa”.
En cualquier caso, Evarist Caselles, de València Turisme, defiende que no se puede “sostener más un crecimiento de turismo con las dinámicas de consumo que estábamos generando” y, aunque reconoce que los "cambios de modelo generan crisis", cree que un nuevo turismo más sostenible, que no esté concentrado solo en los meses de verano y alejado del turismo de masas "seguirá creciendo". Y sentencia: "ya es lo más rentable, es lo que más nos gusta y es lo que se está pidiendo".