Un bombardero de EE.UU. con 83 pasajeros cae en Afganistán y los talibanes reivindican su derribo
- Los talibanes aseguran que en el avión viajaban varios oficiales del ejército de EE.UU. y miembros de la CIA
- El Pentágono confirma el siniestro de uno de sus bombarderos y desmiente que lo hayan derribado los talibanes
Un bombardero del ejército de Estados Unidos en el que viajaban 83 personas se ha estrellado este lunes en un área controlada por los talibanes en la provincia de Ghazni, en el este de Afganistán, sin que se sepa aún si hay supervivientes ni se conozca con claridad cuáles han sido las causas del siniestro.
Los talibanes han reivindicado el ataque y aseguran que no hay supervivientes. Según los insurgentes la aeronave pertenecía a las fuerzas de Estados Unidos desplegadas en el país asiático.
Por su parte, el Pentágono ha confirmado que se trata de uno de sus bombarderos E-11A el que ha sufrido un accidente al mismo tiempo que desmienten la intervención de los insurgentes talibanes en el siniestro.
El suceso se produjo hacia las 13:30 hora local (10:00 horas en la España peninsular) en "un área bajo control talibán" en el distrito de Deh-Yak, en la provincia de Ghazni, ha afirmado el miembro de la Asamblea provincial de Ghazni Khaliqdad Akbari.
"Un avión perteneciente a las fuerzas invasoras americanas fue derribado en la provincia de Ghazni y varios oficiales de alto rango estadounidenses murieron en él", ha asegurado en un comunicado enviado por correo electrónico a Efe el portavoz talibán Zabihullah Mujahid.
Estados Unidos confirma el siniestro y desmiente a los talibanes
Las Fuerzas Armadas estadounidenses desplegadas en el país -unos 14.000 soldados- han confirmado que el avión estrellado, un bombardero E-11A, es parte de su flota aérea, pero han desmentido que haya sido derribado por los talibanes.
En un primer momento, el vicepresidente segundo de Afganistán, Sarwar Danish, había asegurado en unas declaraciones televisadas que el avión estrellado era de pasajeros y pertenecía a la aerolínea local Ariana, extremo que desmintió la propia compañía poco después a través de un comunicado.
La versión oficial, "todavía preliminar", que ofreció el portavoz del gobernador de Ghazni, Arif Noori, apuntaba a que "ningún pasajero sobrevivió" y a que, pese a desconocer la cifra de fallecidos, esta podría ascender a "decenas".
Noori también señaló que tras el impacto, los habitantes de la zona "han sacado dos cadáveres, ambos de los pilotos". Respecto a la propiedad del aparato siniestrado, indicó que no era posible conocerla, de momento, debido a que "el avión se incendió después del accidente y el logotipo y el nombre del avión no se pueden leer".
Afganistán vive una cruenta guerra desde que en 2001 una coalición liderada por Estados Unidos derrocó del poder al régimen talibán, que desde entonces combate para volver a controlar el país, donde en la actualidad dominan amplios territorios.
El último accidente de relevancia de un avión de pasajeros en Afganistán se produjo en 2010, cuando murieron las 43 personas a bordo del aparato de la aerolínea local Pamir Airways, que se estrelló en el norte de Afganistán debido al mal tiempo.