La juez suspende el ingreso en prisión de los condenados por el accidente de Metrovalencia
- Cuatro exdirectivos han sido condenados a 22 meses de prisión y otro cuatro, absueltos
- El viernes pasado la Fiscalía llegó a un acuerdo con los acusados y la acusación particular
La Audiencia de Valencia ha condenado a cuatro exdirectivos de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) a 22 meses de prisión por el accidente de Metrovalencia que el 3 de julio de 2006 costó la vida a 43 personas y causó 47 heridos, según la sentencia 'in voce' pronunciada en la sala. Sin embargo, la jueza ha suspendido el ingreso en prisión de los cuatro condenados.
La vista estaba señalada para este lunes en la Audiencia de Valencia, casi 14 años después del accidente, y con ocho exresponsables de la empresa pública en el banquillo.
Sin embargo, Fiscalía Provincial de Valencia alcanzó el viernes pasado un acuerdo con las acusaciones particulares y las defensas implicadas en el caso, en virtud del cual, cuatro exdirectivos admitían los hechos y resultaban condenados a 22 meses de prisión, y a los otros cuatro exdirectivos, entre ellos Marisa Gracia, ex gerente de Ferrocarrils, se les retiraban los cargos.
Las acusaciones, en una exposición inicial antes de que se haya dictado sentencia, han calificado los hechos de "demoledores", han criticado a la magistrada que instruyó el procedimiento, y que archivó hasta en tres ocasiones la causa, que ordenó reabrir la propia Audiencia, y han afirmado que no quieren "venganza sino justicia".
Los condenados no entrarán en prisión
Los cuatro directivos coondenados no ingresarán en prisión porque la ejecución de la pena ha quedado suspendida, en una sentencia que impone las mismas condenas que solicitaba Fiscalía aunque se han rebajado al aplicar las atenuantes de dilaciones indebidas y reconocimiento de los hechos.
Las cuatro personas que se han declarado culpables son el exjefe de la Línea 1, Sebastián Argente; el exresponsable de Auditoría para la Seguridad y Circulación, Juan José Gimeno; el ex director adjunto de Explotación, Vicente Contreras; y el ex director técnico, Francisco García.
De esta forma, se retira la acusación a Marisa Gracia; el que fuera director de Operaciones, Manuel Sansano; el exjefe de Talleres de Valencia Sud, Luis Miguel Domingo Alepuz; y el exresponsable de Estudios y Proyectos, Francisco Orts.
Inicialmente, para los ocho acusados Fiscalía pedía en su escrito de calificación provisional una pena de tres años y siete meses de cárcel por un delito contra los derechos de los trabajadores en su modalidad de seguridad e higiene en el trabajo; 43 homicidios por imprudencia grave profesional y 37 delitos de lesiones por imprudencia grave profesional. Por su parte, las víctimas del metro -acusación particular- elevaban la pena a cuatro años.
La Asociación de Víctimas, satisfecha
La Asociación de Víctimas del Accidente de Metrovalencia del 3 de julio de 2006, en el que murieron 43 personas, se ha mostrado satisfecha y contenta con el acuerdo alcanzado con los acusados en juicio por el accidente pues les da la razón, pone en valor la lucha que han mantenido durante más de 13 años y les permite "pasar página". Así lo ha asegurado la presidenta de la asociación, Rosa Garrote, a su llegada a la Ciudad de la Justicia de Valencia.
Garrote ha asegurado que están "muy contentos porque por fin se va a ratificar y a reconocer oficialmente esa mala gestión de la empresa", y cree que aunque solo hayan asumido su responsabilidad cuatro de los ocho directivos de FGV, se señala "la responsabilidad" de toda la cúpula de FGV, incluida la ex directora gerente Marisa Gracia.
"Es una satisfacción porque recoge lo que llevamos denunciado desde el primer día: que la responsabilidad no fue del conductor sino de las personas que tomaron las decisiones, de la cúpula de FGV", ha asegurado Garrote, quien cree que este acuerdo "les da la razón" y pone en valor "la lucha de estos más de 13 años".
Además, ha dicho que este reconocimiento de culpa permite a "las víctimas pasar página", y ha considerado que lo más importante es que ese reconocimiento de responsabilidad haya llegado "de manos de los propios imputados, más que de una condena".