La apasionada historia de amor de Miles Davis y Juliette Gréco llega al cómic
- El guionista Salva Rubio y el dibujante Sagar la narran en Miles en París
- “Miles encontró tantas cosas en París que dudó si quedarse allí para siempre”, aseguran
En 1949 el famoso compositor y trompetista Miles Davis (1926-1991) sufría el racismo de la época en un Nueva York donde no había demasiadas oportunidades para los músicos negros. Por eso aceptó una invitación para tocar una semana en París. Allí conocería a la joven cantante y actriz, Juliette Gréco (1927), con la que viviría un apasionado romance que ninguno delos dos olvidaría jamás. Una apasionante historia de amor y música que Salva Rubio (Madrid, 1978) y Sagar Fornies (Zaragoza, 1974) recrean en Miles en París (Norma) un cómic que respira música y emociones.
Salva Rubio nos comenta por qué le interesó este romance: “Durante un tiempo estuve muy obsesionado con Miles Davis, especialmente tras leer su autobiografía, que por cierto recomiendo pues es una mirada inigualable no solo al mundo del jazz del siglo XX, sino para comprender en primera persona a un artista de motivaciones complejas y fascinantes, que siempre puso su creatividad por encima de cualquier otra consideración, incluso a su pesar”.
“En esa biografía –continúa el guionista-, casi de pasada, pues Miles no entra en detalle (algo raro en él, como si quisiera mantenerlo para sí) que tuvo una relación con Juliette Gréco. Siendo ella una de las personalidades culturales más importantes tras la posguerra en Francia, me dediqué a investigar qué pudo haber sido de ese romance, qué se sabe, qué se oculta… y me di cuenta de que era una de esas historias en las cualquiera se puede identificar, cuando conocer a una persona apenas unos días te cambia la vida para siempre”.
Sagar añade que: “Creo que ambos estaban en uno de esos momentos claves de juventud, donde marcan mucho las futuras acciones de cada uno. Quizás parece un momento más decisivo para Miles que para Juliette. Aunque igual de importante para ambos”.
Una historia de amor y arte
Juliette era una de las figuras más destacadas del París intelectual de la época y se relacionaba con casi todos los grandes escritores y artistas, por lo que la prensa la apodó “La musa de los existencialistas” Lo curioso es que ni Miles hablaba francés ni Juliette inglés. “¡No hace falta entenderse para enamorarse! –afirma Salva-. A veces, ni si quiera verse; ocurre cada día que la gente se siente atraída, fascinada o infatuada por personas con las que ni siquiera ha hablado o hablará. En el caso de Juliette, cuando los periodistas le preguntaron cómo se entendieron sin hablar sus respectivos idiomas, se limitó a contestar: “El milagro del amor”"
Pero no se trata solo de una historia de amor, como nos comenta Salva: “Tuve claro desde el principio que era una historia de choque de culturas, no solo en términos intelectuales o artísticos, sino de “way of life”. Miles comienza su historia en una New York que se está aburriendo del jazz tradicional, que no aprecia mucho el bebop y que busca un nuevo sonido que él está convencido de que puede crear”.
También es una historia sobre la renuncia al amor por el arte. “En efecto, y sin adelantar demasiado, París estaba preparado para Miles, pero Miles no lo estaba para París. Encontró tantas cosas en la ciudad francesa y en su espíritu que dudó si, como algunos de sus compañeros, quedarse allí para siempre” –asegura Salva-.
Las ciudades del momento: Nueva York y París
Más que simples escenarios, París y Nueva York también son dos protagonistas de la historia. Salva nos comenta en qué se diferenciaban ambas ciudades: “Lo cierto es que tanto New York como la sociedad norteamericana de la época eran muy racistas, y en lo profesional, Miles era por entonces un músico más del “underground" buscando esa gran oportunidad con la que dar el salto. Éste surgió donde menos se lo esperaba, en una ciudad europea donde, si bien no podemos decir que no hubiese racismo, los negros podían vivir vidas normales, tener todo tipo de profesiones e incluso casarse con mujeres blancas, algo impensable por entonces en muchas áreas de Estados Unidos”.
“Además –añade Salva-, entre otras diferencias entre ambas ciudades y culturas, en Francia amaban el jazz, el bebop estaba de moda, y había incluso una fascinante guerra cultural entre distintas facciones jazzísticas, que tras varios años de prohibición alemana, querían absorber todo lo que se habían perdido en esos años. Para ellos, Miles era una estrella y le trataron como tal, para su sorpresa, aunque no fue el único factor inesperado de aquél viaje; también estaba la Gréco”.
Dos ciudades que Sagar retrata en sus viñetas de una forma alucinante. “Durante el siglo XX se repartieron ser la capital mundial del arte y la cultura. Quizás Paris por tradición y New York por innovación. Eso hace que La sensación de representar NY sea la de una ciudad más agitada. Mientras que la visión de Paris siempre es mas romántica. Lo cual hace que la paleta de color, los encuadres y la luz cambien. Buscando algo más reposado, luminoso y colorido en Paris, y algo más contrastado y dramático en NY”.
Además, este cómic ha dado la oportunidad a Sagar de retratar a los grandes artistas e intelectuales de la época, como Samuel Beckett o Marguerite Duras. “Ha sido muy divertido, aunque no me obsesione por el parecido a ellos. Eso hubiera forzado un cambio de dibujo, hacia algo más realista, y hubiera perdido algo de frescura en el dibujo, preferí acercarme, siempre intentando ser respetuoso, pero sin obsesiones. Desde el primer momento tuvimos claro que no podía dibujar a Miles Davis, tenía que hacer mi "Miles". En el momento que conseguimos eso, con todo el resto de personajes paso igual. Charlie Parker, Juliette o Boris Vian, tenían que ser personajes, no ellos. Un poco como cuando hacen un biopic en cine y buscan un actor similar”.
Destacar también el color del cómic con el que Sagar consigue una atmosfera increíble. “Para mí el color es tan importante como el dibujo –asegura-. Cuando estoy pasando a tinta las paginas ya pienso en él. No es accesorio. Y en este comic, es muy importante. Días, noches, New York, Paris, amor, desamor, luces y sombras, todo viene apoyado por el color. En Blanco y Negro, se perdería parte de esa información”.
Amor o música
A pesar de la intensidad de esa pasión, Miles tuvo que tomar una decisión que le cambiaría la vida para siempre. “Miles se había casado demasiado pronto con una novia de juventud a la que había dejado embarazada, y creo que nunca se había enamorado de verdad –nos cuenta Salva-. Cuando llegó a París, vivió un éxito instantáneo y no solo sintió que su música era por fin comprendida, sino que se enamoró de una mujer a la que, en sus palabras “podía mirar como una igual”. Juliette Gréco representaba todo lo que era París: libre, abierta, atrevida, talentosa, artística, inteligente y elegante”.
“Sin embargo (sin desvelar demasiado la trama) Miles tenía que decidir: ¿quedarse sin más o volver a casa? ¿Perder la fama o desarrollar su sonido? ¿Amor o familia? Solo podemos decir que las consecuencias de esa elección le destruyeron, literalmente, durante los siguiente años” –añade el guionista-.
Un cómic con su propia playlist
Como viene siendo habitual en muchos cómics, sobre todo si hablan de músicos, este incluye una esupenda playlist. “Surgió como un juego: ¿y si cada página del cómic estuviera representado por una tonada en concreto? –asegura Salva-. En general, todas surgen de, como dicen en el jazz, el “mood” de cada página, pero también hay ocasiones en que simplemente un título, una melodía o una nota me hizo pensar cuál era la canción adecuada. Por eso he recogido cincuenta y cuatro temas que podéis escuchar en nuestra lista de Spotify del álbum: https://open.spotify.com/playlist/010JsCVoz4uWpXHwoxshYT?si=odY0kGy2SAyedsZPpo-Qyw”
Preguntamos a Sagar si escuchó esa lista mientras dibujaba el cómic: “Me gusta mucho el Jazz, pero no he escuchado apenas jazz durante la elaboración del comic, je, je… Por no escuchar, apenas escuche música, por causas de fuerza mayor. Pero hace muchos años que escucho Jazz y estoy muy familiarizado, con los músicos y con la estructura. Y en todo momento hemos tenido en cuenta, la estructura en la narrativa, y la representación física de algo tan abstracto como la música. Era importante intentar aproximarse lo máximo posible a la sensación de estar ahí escuchando lo que los músicos tocan. Que lo hayamos conseguido, ya...”
Sus proyectos
En cuanto a sus proyectos, Salva Rubio nos avanza que: “El mes que viene sale en Francia otro proyecto musical y jazzístico, Django Main de Feu, sobre la infancia y juventud del genio de la guitarra manouche, y que cuenta la historia del accidente que le quemó la mano, pese al cual fue uno de los guitarristas más importantes del siglo XX: una historia de superación sobre la familia, el amor y los gitanos franceses de los años 20, maravillosamente dibujada y pintada a la acuarela por mi compañero Ricard Efa, con quien ya trabajé en Monet, Nómada de La Luz. Saldrá con Norma Editorial, si no me equivoco, en primavera, y esperamos que los aficionados al jazz la disfruten igualmente”.
En cuanto a Sagar Fornies: “Ahora mismo, estoy realizando un libro con Jorge Carrión para el MNAC en Barcelona. Y luego tengo en marcha varios proyectos para Francia, para Glenat y Delcourt. Todos empezados pero les falta mucho para terminarlos. Quizás un par puedan ver la luz este año. Ojalá. Uno de ellos será con Salva. Al margen de ello, pues intento combinar con algún proyecto de ilustración para sanear el coco un poco de tanta viñeta, je, je”.
Os dejamos con algunos programas del archivo de RTVE.es sobre el gran Miles Davis: