El abogado de Ausbanc dice que el juicio por extorsión es un montaje del BBVA con Villarejo
- Sostiene que el caso es nulo e intenta neutralizar a la asociación que estaba ganando juicios por cláusulas abusivas
- El presidente de Manos Limpias achaca a "las cloacas del Estado" la acusación que le sienta en el banquillo
Miguel Durán, abogado del presunto líder de la trama de extorsiones de Ausbanc y Manos Limpias, Luis Pineda, ha dicho en el juicio que este caso es nulo al ser un montaje del BBVA con el excomisario José Villarejo para neutralizarle pues estaba ganando pleitos contra cláusulas abusivas de bancos.
La Audiencia Nacional ha comenzado con las cuestiones previas el juicio por la supuesta trama de extorsiones encabezada por los líderes de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc) Luis Pineda y de Manos Limpias Miguel Bernad, que se enfrentan a peticiones del fiscal de 118 y casi 25 años de cárcel, respectivamente.
Antes de entrar a la vista oral, Bernard ha asegurado que ha sido víctima de "una gran criminalización y lapidación" diseñada "por las cloacas del Estado" y que este juicio "está contaminado desde el inicio".
También se sientan en el banquillo otros nueve acusados, entre ellos Virginia López Negrete, la abogada de Manos Limpias que dirigió la acusación contra la infanta Cristina en el caso Nóos, para quien la Fiscalía solicita cerca de doce años de cárcel.
En la vista se juzga la trama que según el fiscal ideó Pineda al crear en 1986 Ausbanc para enriquecerse y que se intensificó a partir de 2012 al financiar y utilizar al sindicato Manos Limpias para extorsionar a bancos, cajas de ahorro y empresas exigiéndolas cantidades millonarias cambio de retirar acusaciones y no publicar informaciones "desfavorables, peyorativas o alarmistas".
Entre otras actuaciones delictivas se acusa a los presuntos líderes de esta trama de tratar de negociar la retirada de la acusación contra la infanta Cristina en el caso Nóos, en el que se personó Manos Limpias, a cambio de un acuerdo de entre dos y tres millones de euros para lo que presionaron a la Fundación La Caixa en la que trabajaba aquella y al entorno de su defensa.
Miguel Durán ha planteado que el BBVA "auspició un montaje policial y parapolicial" y recurrió a José Villarejo, en prisión provisional por supuestas actividades delictivas en otra causa, para que éste presentara ante la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía la denuncia que provocó este procedimiento.
Ha añadido que "Pineda fue el pionero en la lucha contra las prácticas abusivas de los bancos y al BBVA le interesaba actuar contra él", ya que además querían detenerle "para impedir que el caso de las cláusulas suelo llegara al Tribunal de Estrasburgo".
Este planteamiento va en la línea de la denuncia que Pineda presentó en mayo del año pasado contra el excomisario Villarejo y contra el expresidente del BBVA Francisco González, en la que les acusaba de un complot contra él porque estaba ganando causas judiciales sobre las cláusulas bancarias abusivas. Según su versión, el BBVA pagó seis millones de euros a José Villarejo para que provocara su arresto.