La Fiscalía pide el archivo del caso por agresión sexual a las tres hermanas estadounidenses
- Justifica la decisión porque las jóvenes no han ratificado el contenido de su denuncia
- Paralelamente, se ha hecho público que un despacho de abogados se había personado en nombre de las denunciantes
La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia ha pedido al juzgado de instrucción que archive las diligencias abiertas el pasado 1 de enero con la denuncia de tres hermanas norteamericanas que afirmaron haber sido agredidas sexualmente en Nochevieja por tres jóvenes afganos.
El escrito, presentado este martes en el juzgado de instrucción número 2 de Murcia, justifica la decisión porque las jóvenes no han ratificado el contenido de su denuncia al no estar en España. Una vez la presentaron, regresaron a Estados Unidos.
No obstante, este mismo miércoles se hacía público que el despacho de abogados Mariano Bo de Murcia se había personado en estas actuaciones en nombre de las denunciantes. Fuentes de este despacho han asegurado que una de las hermanas ya había formalizado los poderes para que asumiera su representación y que las otras dos harían lo mismo en el más breve plazo de tiempo posible.
Asimismo, desde el despacho han negado que las denunciantes hubiesen suscrito una póliza para asegurarse una indemnización en caso de haber sido agredidas sexualmente.
Han defendido que las hermanas no se quedaron en Murcia para ratificar la denuncia en el juzgado porque no sabían que el trámite era obligatorio, pero que estaban dispuestas a hacerlo a través de la embajada o consulado de su país en España.
La defensa de los tres jóvenes afganos que fueron detenidos la pasada Nochevieja en Murcia acusados de la agresión sexual había pedido el archivo de la causa y que iban a presentar una denuncia contra las chicas por falsedad, según informó el abogado de los detenidos.
La supuesta agresión sexual a las tres hermanas se habría producido en dos domicilios diferentes, uno en la plaza de la Candelaria de Murcia, en el que residía la menor de ellas en su estancia como estudiante, y otro en la vivienda de los tres ciudadanos afganos arrestados.
Dos de los tres detenidos tenían concedido recientemente el asilo político en España y uno de ellos estudia Formación Profesional en Murcia, sin que ninguno de ellos cuente con antecedentes penales y su situación es regular en España, dado que cuentan con permiso de residencia.
Una de las tres hermanas fue la que acudió a la comisaría de policía a interponer la denuncia según la cual había relatado que sus hermanas habían sido agredidas también.