Michel Barnier: "El 'Brexit' es una pérdida. Hay que volver a reconstruirlo todo"
- RTVE entrevista al negociador jefe de la UE para el 'Brexit' tras la ratificación de la ruptura por la Eurocámara
- Barnier considera que el Reino Unido "va a quedarse solo" y la UE se verá privada de su "fuerza, inteligencia y economía"
Este viernes el Reino Unido dará un primer paso hacia la desconexión de la Unión Europea. El 'Brexit' comienza a materializarse. Primer paso de un proceso que debería culminar meses después. En este punto RTVE ha querido recabar el parecer del negociador jefe de la UE para el 'Brexit', Michel Barnier. Lo hacemos el mismo día en el que Bruselas ha aprobado el texto del divorcio entre ambas partes.
Banier considera que la salida de Londres no hará otra cosa que debilitar al Reino Unido, pero también a la Unión Europea. Una salida que, dice, llegó a temer que se produjera sin acuerdo. Pese a todo, el negociador jefe de la UE para el 'Brexit' asegura que la crisis abierta por el 'Brexit' ha unido más a los 27 y concluye advirtiendo que queda aún mucho por hacer.
Pregunta: Después de muchos avatares, el triunfo electoral de Boris Johnson
Respuesta: - No. El 'Brexit' es una negociación negativa que he conducido para llegar a un acuerdo, un divorcio ordenado. Un divorcio nunca es agradable, es siempre triste; entonces, este momento es triste, esta semana es triste. Porque es un debilitamiento para el Reino Unido, que va a quedarse solo, y para nosotros, que vamos a vernos privados de la fuerza, la inteligencia, la economía y la diplomacia británica. No importa cuál sea la situación política del Reino Unido, es su elección, la de una mayoría de ciudadanos británicos, de marcharse de la Unión Europea. Hemos respetado esa elección, la hemos lamentado pero la hemos respetado. Y mi primer mandato era encontrar un acuerdo de divorcio ordenado y ahora hay que volver a reconstruirlo todo.
P:- ¿Temió alguna vez verdaderamente que la salida del Reino Unido se produjese sin acuerdo
R:- Sí, hubo ese riesgo. Durante varios meses, durante la negociación; después en tres ocasiones, la Cámara de los comunes ha rechazado votar el acuerdo que Theresa May, la primera ministra británica, había hecho con nosotros. Entonces, ahí hemos tenido miedo, hasta el momento en que hubo una nueva mayoría. Pero yo siempre he trabajado para un acuerdo como el gobierno español y los otros 26 estados miembros querían, como el Parlamento Europeo quería.
P:-¿Realmente esta crisis ha unido más a los 27? ¿Cree que no hay ningún peligro, al menos inmediato, de que otros países lo sigan?
R:- Sí, esta crisis ha sido afrontada en los 27 países miembros en la unidad y mi labor ha sido trabajar esa unidad y cultivar esa unidad todos los días, practicando la transparencia total. Los gobiernos han sido informados en tiempo real de la negociación, el Parlamento Europeo también y los parlamentos nacionales también; he ido a Madrid varias veces para reunirme con los diputados nacionales españoles. Y vamos a seguir construyendo esa unidad con diálogo, respeto y confianza. Ya no oigo en algunos países como Italia o Francia, por ejemplo, a líderes políticos que quieran hacer lo mismo, salir de la Unión o dejar el euro, ya no les oigo decir la misma cosa hoy. A lo mejor vieron que dejar la Unión Europea tenía graves consecuencias y que no era tan fácil.
P:- Los efectos prácticos del 'Brexit' no se notarán hasta que acabe el periodo transitorio. Usted ha advertido de que la provincia de Irlanda del Norte será el territorio más afectado. ¿A qué se refiere exactamente?
R:- Primero, el Brexit tiene muchas consecuencias; muchas, más importantes, y más numerosas de lo que los británicos hubiesen creído o de lo que les hubiesen explicado, especialmente para los ciudadanos. Hay miles de españoles que viven y trabajan en Reino Unido; hay 3 millones y medio de ciudadanos europeos que viven y trabajan en el Reino Unido, y muchos ciudadanos británicos que viven en España. Hemos asegurado sus derechos, y eso no es provisional o temporal, es para toda la vida.
Todos los derechos que sean adquiridos por esas personas y sus familias hasta finales del año 2020 están garantizados para toda su vida. Es un ejemplo de lo que hay en ese famoso tratado sobre la salida, el divorcio ordenado. Ahora bien, en ese tratado también hay una solución durable para Irlanda. No se trata solamente de comercio, de mercancías o de controles, se trata de hombres y mujeres de paz y armonía. Y la paz en Irlanda, que existe desde hace 20 años solamente, es muy frágil. Entonces, es necesario que no haya de nuevo una frontera en el medio de Irlanda, y hemos alcanzado un acuerdo con el señor Johnson para que en Irlanda no haya fronteras. Es decir, los controles van a ser en el contorno de la isla, no en el medio. Es lo que necesitamos para evitar una frontera y proteger el mercado interior.
P:- También ha dicho que el 'Brexit' tendrá consecuencias negativas y que cualquier acuerdo sobre la relación futura siempre será una operación para limitar los daños. Pero los daños serán aún mayores si no hay acuerdo.
R:- Evidentemente, estamos en una negociación para evitar las consecuencias. El 'Brexit' es una pérdida, no tiene valor añadido, nadie ha sido capaz, ni siquiera [Nigel] Farage de demostrarme el valor añadido del Brexit. Pero podemos limitar las consecuencias. Ya hemos limitado las consecuencias del divorcio gracias a este texto, que está ya vigente después del voto del Parlamento Europeo y la Cámara de los Comunes. Y en la futura negociación habrá consecuencias. En cualquier caso, vamos a tener que controlar los productos que vienen de Reino Unido para proteger a los ciudadanos españoles y europeos, para proteger a las empresas del riesgo de falsificaciones. Todos los productos, vengan de donde vengan, que entren en el mercado único, son protegidos, son respetados y controlados. Y va a ser lo mismo para los productos británicos. Ahora bien, ¿ es que estos productos van a ser sometidos a derechos de aduana o a cuotas? Se decidirá en la negociación. Si no es así, será más grave. Pero podemos esperar que encontraremos un acuerdo equilibrado con los británicos, un acuerdo intercambio libre y justo. Pidiendo a los británicos que respeten algunas reglas de justa competencia.
P:- Usted ha alertado de que el tiempo para alcanzar un acuerdo de asociación es muy escaso, pero Jonhson ha dicho que no se ampliará el periodo transitorio...
R:- Sí, pero es su elección y es él quién asume esa responsabilidad de limitar el periodo de transición durante el cual el Reino Unido se queda en el Mercado Único y la Unión Aduanera... Se podría prolongar, según este tratado, un año o dos más. Es su elección limitarlo y cada uno tendrá que asumir sus responsabilidades; nosotros haremos lo máximo para crear unos cimientos para una futura relación que permita limitar las consecuencias, y después aún deberemos seguir la negociación sobre algunos asuntos.
P:- Tiene previsto presentar un borrador del mandato de negociación a los estados miembros el próximo lunes. Si va todo según lo previsto, ¿cuándo podrían comenzar las conversaciones con el Reino Unido?
R:- Me he reunido este miércoles con la Comisión Europea, invitado por Úrsula Von der Leyen, porque yo soy el negociador de la Comisión y le he presentado las grandes ideas de ese proyecto de mandato, que es fiel a la declaración política que hemos acordado con Boris Johnson. Es bastante preciso. Hay que leer ese texto, que es público. Bueno, está el tratado que no es fácil de leer, pero hay al final una declaración política de 36 páginas mucho más sencilla, mucho menos jurídica, que es la declaración en la cual fijamos el marco de la futura relación.
['Rejoiners' y 'remainers' británicos tras el 'Brexit'
No hay sorpresas, pero he presentado a los embajadores y a los comisarios ese proyecto de mandato, que va a ser el marco de lo que voy a hacer en nombre de la Unión Europea, en nombre de los 27 países, del Parlamento Europeo y de la Comisión Europea. En ese mandato hay el proyecto de un acuerdo de comercio y también un acuerdo que le vamos a pedir a los británicos para evitar el dumping fiscal, social, las ayudas de Estado y medioambientales contra nosotros. Y después hay un proyecto de acuerdo sobre seguridad interior y otro proyecto que he trabajado mucho con Josep Borrell, el Alto Representante, sobre la futura relación en materia de seguridad y defensa.