Rusia cierra su frontera oriental y limita la entrada de ciudadanos chinos por el brote del coronavirus
- Las autoridades rusas han anunciado restricciones en los visados electrónicos para ciudadanos chinos
- El Gobierno ruso recomienda a sus ciudadanos que no viajen a China si no es "absolutamente necesario"
El Gobierno de Rusia ha decidido cerrar la frontera oriental del país, en la que comparte unos 4.250 kilómetros con China, para prevenir la propagación del nuevo coronavirus, que ya ha causado al menos 170 muertes y que ha puesto en cuarentena a millones de personas en el interior del gigante asiático.
"Hoy fue firmado el correspondiente decreto, y ya entró en vigor. Se cerrará la frontera en la región del Lejano Oriente y se tomarán otras medidas" para frenar el avance de la enfermedad, ha informado el primer ministro, Mijaíl Mishustin, durante una reunión del gabinete. Mishustin no ha ofrecido detalles sobre el calendario ni sobre si ese cierre fronterizo afectará también a los puertos.
Además, el Ministerio de Exteriores ha anunciado en un comunicado que desde este jueves suspende la tramitación de visados electrónicos a los ciudadanos chinos para los puntos de paso ubicado en el Lejano Oriente, en el enclave europeo de Kaliningrado y en la segunda ciudad del país, San Petersburgo, uno de los principales destinos turísticos rusos. Y recomienda a sus ciudadanos que no viajen a China "a menos que sea absolutamente necesario".
Por el momento, Rusia no ha constatado que haya pacientes infectados en su territorio, al que viajan numerosos ciudadanos chinos por motivos de trabajo o por turismo, sobre todo en las regiones de Siberia y Lejano Oriente. Además, los chinos utilizan frecuentemente los aeropuertos rusos como punto de tránsito hacia países europeos.
Los países vecinos de China se protegen
Las medidas de Moscú se añaden a las que están adoptando otros países de Asia para intentar detener la expansión del coronavirus, del que se han detectado casos Tailandia (14), Japón (11), Singapur (10), Hong Kong (8), Taiwán (8), Macao (7), Malasia (7), Corea del Sur (4), Emiratos Árabes Unidos (4), Vietnam (2), Nepal (1), Sri Lanka (1) y Camboya (1). Fuera del continente asiático, hay infectados en Estados Unidos (5), Francia (5), Alemania (4), Australia (4), Canadá (3) y Finlandia (1).
Así, Hong Kong ha optado por no cerrar aún la frontera, aunque el Ejecutivo de la región semiautónoma china ha clausurado seis de los 14 puntos de paso terrestres con el resto del país; además, los visitantes que provengan de la provincia de Hubei, donde surgió el brote, tienen prohibida la entrada. Además, se han cerrado gimnasios, piscinas, playas y museos, como medida preventiva.
En Japón, se le puede prohibir la entrada a toda persona sospechosa de estar infectada, mientras que Kazajistán ha suspendido los visados para los ciudadanos chinos y ha bloqueado las conexiones ferroviarias y en autobús con China, al tiempo que prepara la suspensión de vuelos entre ambos países.
Taiwan ha decretado una prohibición casi total para la entrada de turistas chinos y solo permite viajes de negocios, mientras que Singapur ha anunciado que prohibirá que pise su territorio cualquier persona que haya estado en la provincia de Hubei. Vietnam, por su parte, también va a suspender los visados a los turistas chinos que provengan de Hubei, salvo casos de urgencia, y vetará la entrada a quien sea sospechoso de padecer la neumonía que causa el coronavirus.
Malasia también ha prohibido la entrada de visitantes procedentes de Wuhan y de la provincia de Hubei, aunque las medidas más drásticas, hasta el momento, corresponden a Mongolia, que comparte 4.677 kilómetros de frontera con China, la cuarta más larga del mundo: ha cerrado las escuelas y ha suspendido todos los actos públicos.