Estados Unidos sanciona a la Organización de Energía Atómica de Irán y a su director
- A la vez que ha extendido las licencias temporales para empresas que trabajen en instalaciones nucleares iraníes
- La medida forma parte de la estrategia estadounidense de asfixia económica y política al gobierno iraní
El gobierno estadounidense ha anunciado este jueves sanciones contra la Organización de Energía Atómica de Irán y contra su director, Ali-Akbar Salehi, a la vez que ha extendido las licencias temporales para empresas que trabajen en instalaciones nucleares iraníes.
"La Organización de Energía Atómica de Irán ha jugado un gran papel a la hora romper sus compromisos claves nucleares. Ha excedido los límites de su inventario y enriquecimiento de uranio", ha dicho Brian Hook, el encargado de Irán del Departamento de Estado de EE.UU., en rueda de prensa.
Hook ha subrayado que "su director inauguró personalmente la instalación de centrifugadores nuevos y avanzados para expandir la capacidad de enriquecimiento".
En paralelo, ha anunciado que extendía durante "otros sesenta días cuatro restricciones nucleares sobre Irán que permiten la continuación de proyectos de no proliferación" a empresas extranjeras no estadounidenses.
Parte de la estrategia de asfixia económica y política al gobierno iraní
"Vigilaremos de cerca todos los acontecimientos en el programa nuclear de Irán", ha advertido Hook.
La medida forma parte de la estrategia estadounidense de asfixia económica y política al gobierno iraní.
Este mes de enero, la tensión aumentó hasta su punto más alto hasta ahora con la muerte en un bombardeo estadounidense en Bagdad del general iraní Qasem Soleimaní, a lo que Teherán respondió con un ataque a una base militar en Irak con presencia de tropas norteamericanas.
Teherán y Washington, que no tienen relaciones diplomáticas desde 1979, han vivido numerosas crisis desde que el presidente Donald Trump ordenara en 2018 la salida de EE.UU. del acuerdo nuclear suscrito con potencias mundiales en 2015. Desde entonces, Washington volvió a imponer duras sanciones sobre la economía persa.
A la crisis se añadió el derribo accidental por parte de la República Islámica de un avión civil ucraniano poco después de despegar del aeropuerto de Teherán y que causó la muerte de sus 176 ocupantes.