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Palestina

La Liga Árabe rechaza el plan de paz de Trump porque no cumple con las aspiraciones de los palestinos

  • El presidente palestino, Mahmud Abás, ha declarado solemnemente que no pasará a la historia por "vender Jerusalén"
  • Las fronteras de 1967 deberían marcar un futuro Estado palestino independiente, con capital en Jerusalén Este

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La Autoridad Nacional Palestina rompe sus relaciones con Israel y EE.UU.

La Liga Árabe ha rechazado en una reunión extraordinaria el plan de paz presentado esta semana por la Administración estadounidense, al considerar que no cumple con las aspiraciones de los palestinos y no tiene en cuenta las referencias legales en las que se ha basado el proceso de paz hasta ahora.

Al término de la sesión de los ministros de Exteriores de los países miembros en su sede de El Cairo, el organismo panárabe ha emitido una resolución en la que ha ratificado su "rechazo el acuerdo del siglo estadounidense-israelí, que no cumple el mínimo de los derechos y las aspiraciones del pueblo palestino", entre ellos el derecho a la autodeterminación.

Asimismo, el plan "contradice la ley internacional en relación con Jerusalén, los Altos del Golán, la ocupación israelí y la cuestión de los refugiados" y todas "las referencias" en las que se había basado el proceso de paz entre palestinos e israelíes.

Por ello, la Liga Árabe ha hecho un llamamiento a la Administración estadounidense para que "se comprometa con las referencias (legales) internacionales del proceso de paz justo, continuo e integral", según el texto.

Las fronteras de 1967 que deberían marcar un futuro Estado palestino

El organismo ha recordado una de esas referencias más destacadas: las fronteras de 1967, que deberían marcar un futuro Estado palestino independiente con capital en Jerusalén Este, pero que el nuevo plan del presidente estadounidense, Donald Trump, ignora.

El plan respalda la anexión por parte de Israel del valle del Jordán, que constituye alrededor del 30% del territorio de Cisjordania, y reconoce Jerusalén como capital de Israel. De hecho, los territorios del futuro Estado palestino previsto por el plan estadounidense sólo representan el 22% de la Palestina histórica.

La futura capital palestina se situaría en los suburbios de Jerusalén "al este y el norte" del muro israelí, que incluyen Kafr Aqab, la parte este de Shuafat y Abu Dis, barrios separados y deprimidos de la ciudad.

Este es el punto más polémico e irrenunciable para los palestinos, tal y como ha afirmado el propio presidente, Mahmud Abás, que ha declarado solemnemente ante el pleno de la Liga Árabe que no pasará a la historia por "vender Jerusalén". Además, Abás ha revelado que se negó a recibir una copia del plan de paz y a responder una llamada telefónica de Trump.