361 víctimas mortales por el coronavirus en China, con más de 17.000 casos confirmados

• El país se centra en las personas que ya han sido dadas de alta, que son ya 475
• Además, busca volver poco a poco a la normalidad después de las vacaciones algo amargas del Año Nuevo

En la provincia china de Jiangxi, los vecinos se han organizado para pedir, uno por uno, un registro de sus últimos viajes.

En su ya habitual informe, las autoridades chinas, a través de la Comisión Nacional de Salud, han hecho oficial el balance de fallecimientos causados por el coronavirus. Este lunes son ya 362 víctimas -361 de ellas, en China-, las nuevas localizadas en la provincia-foco de la "neumonía de Wuhan", Hubei, salvo una en la de Chongquing. Cabe recordar que uno de los fallecidos es un ciudadano chino que perdió la vida en un hospital de Manila (Filipinas).

Además, también se ha conocido que son ya más de 17.000 (17.205) pacientes los que cuentan con la enfermedad en el territorio asiático. De estos, 2.296 están en estado grave. En las últimas horas han sido dadas de alta -es decir, ya curadas- 147 personas, por lo que ya son 475 las que han superado el virus -100 más que los fallecidos-.

El número de sujetos bajo observación no deja de aumentar, y son ya 152.700 en China.

[¿Qué se sabe del coronavirus?

Este lunes también quedará inaugurado en Wuhan el hospital Huoshenshan, que se ha convertido en el símbolo de la lucha de China contra la expansión del virus y en su publicidad al exterior más efectiva.

Construido en diez días, tiene capacidad para 1.000 camas. Allí, los enfermos serán atendidos por un total de 1.400 sanitarios de las fuerzas armadas chinas especialistas en enfermedades contagiosas y buscará desahogar los colapsados hospitales de la urbe.

China se esfuerza en volver a la normalidad

Después de un Año Nuevo lunar eclipsado por el coronavirus, que ha supuesto la cancelación de actividades y eventos programados, el período vacacional ha quedado concluido y millones de chinos deben volver a sus puestos de trabajo. Sin embargo, algunas ciudades han pospuesto este regreso, en un intento de contener la producción de aún más contagios.

A pesar de ello, las autoridades permitirán la reapertura de comercios, instituciones oficiales, bancos y algunas fábricas, como un primer intento de volver a la normalidad después de casi dos semanas de parálisis -cuando el fin de las vacaciones estaba previsto para el 30 de enero-. De hecho, Shanghái, sede económica del país, no dejará a sus ciudadanos volver a trabajar hasta el día 10, salvo negocios cuyo cierre afecte directamente a la vida diaria de sus habitantes, como los supermercados.

En Pekín, como ha ocurrido en otras grandes empresas, incluso fuera de China, se ha pedido a los trabajadores que realicen sus tareas desde casa.

Un nuevo medicamento, a prueba

A los productos con cierta efectividad contra el coronavirus, la cloroquina y al ritonavir, podría añadirse uno más en las próximas semanas: Remdesivir. Este, según el periódico chino The Paper, ha sido desarrollado por un grupo de investigadores y se pondrá en práctica a partir de este lunes y ha dotado de cierta mejoría a un paciente infectado en Estados Unidos.

La siguiente fase supone disponer de un ensayo, liderado por los médicos del Hospital de la Amistad China-Japón de Pekín, para demostrar su eficacia. Para ello, necesitarán un total de 270 pacientes aleatorios con infecciones leves o moderadas por el coronavirus. A partir de las pruebas que se realicen, que durarán hasta el próximo 27 de abril, podrán determinar su éxito o fracaso.

A pesar de lo prometedor de este nuevo producto, los otros dos no han sido oficialmente recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Las prohiciones de extranjeros, cada vez más habituales

Por otro lado, Estados Unidos ha confirmado un noveno caso, en concreto en Santa Clara. Los médicos han explicado que se trata de una mujer que viajó recientemente a Wuhan, pero que nunca estuvo tan enferma como para requerir hospitalización.

Mientras tanto, su presidente, Donald Trump, se ha reafirmado en el veto decretado por el país a la entrada de extranjeros procedentes de China. "Básicamente, hemos echado el cierre para que no entre desde China", afirmó Trump durante una entrevista emitida por la cadena Fox News poco antes del inicio de la SuperBowl -síguela en RTVE.es-.

"Les hemos ofrecido una ayuda tremenda (a China), somos los mejores del mundo para eso. Pero no podemos tener a miles de personas entrando (al país) que podrían tener este problema, el coronavirus", añadió el mandatario.

Al otro lado del charco, México investiga un nuevo caso sospechoso en el estado de Jalisco. Así lo ha hecho saber la Secretaría federal de Salud, que describió al posible paciente como un hombre de 54 años, que residía en Wuhan desde hacía más de cuatro años. Unos días después de regresar al país mexicano, el 15 de enero, fue cuando comenzó a experimentar "sintomatología respetiratoria leve", aunque en la actualidad está estable.