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'Brexit'

Bruselas ofrece a Londres un acuerdo comercial "muy ambicioso" pero manteniendo los estándares comunitarios

  • El negociador, Michel Barnier, presenta el proyecto de mandato que deberán aprobar los Veintisiete para negociar
  • "Si se pide un acceso muy amplio al mercado, con cero aranceles y cero cuotas, no será a cambio de nada", ha avisado

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El negociador europeo para el 'Brexit', Michel Barnier, durante la rueda de prensa en Bruselas
El negociador europeo para el 'Brexit', Michel Barnier, durante la rueda de prensa en Bruselas.

Cuando los ecos del Brexit aún no se han apagado, la Unión Europea ha puesto en marcha ya el mecanismo para negociar cómo será la relación futura con Reino Unido: el negociador europeo, Michel Barnier, quien ya se encargó del acuerdo de salida, ha presentado este lunes el borrador de mandato sobre las conversaciones, que aún debe ser aprobado por los Veintisiete, pero que deja claro que, si bien Bruselas ofrecerá a Londres un acuerdo comercial "muy ambicioso" como base esencial para el tratado final, exigirá a cambio que los británicos acepten los estándares comunitarios para evitar una competencia desleal.

No pedimos una alineación, pero sí coherencia. Somos partidarios del libre cambio, pero no somos ingenuos

"No pedimos una alineación, pero sí coherencia. Si se pide un acceso muy amplio a un mercado de 450 millones de consumidores, a cero aranceles y cero cuotas, no será a cambio de nada. Somos partidarios del libre cambio, pero no somos ingenuos", ha recalcado Barnier en rueda de prensa tras detallar las líneas fundamentales de la negociación, para la que apenas hay disponibles unos meses porque el Gobierno de Boris Johnson no quiere prolongar el período transitorio más allá del 31 de diciembre de este año.

En un momento en que ambas partes fijan sus posiciones de partida, Barnier ha asegurado que los Veintisiete están preparados convertir el acuerdo de libre comercio en el "pilar central" de la relación con Reino Unido y que están dispuestos a cerrar un tratado que asegure "cero aranceles y cero cuotas" para el comercio de mercancías, pero ha señalado que ese nivel de acceso al mercado único europeo -que en estos momentos representa la mitad del comercio británico- tendrá contrapartidas.

La Unión Europea y Reino Unido deben negociar ahora su futura relación tras la transición del 'Brexit'

Mantener los estándares comunitarios y acceso a las aguas británicas

En primer lugar, el negociador europeo ha insistido en la necesidad de "evitar la distorsiones comerciales y toda competencia injusta" de las empresas británicas frente a las europeas. "Tenemos que asegurarnos de que la competencia es y sigue siendo abierta y justa", ha recalcado, argumentando que se deben "acordar ahora garantías específicas y efectivas para asegurar la igualdad de condiciones a largo plazo. Eso significa mecanismos para atenerse a los altos estándares que tenemos a nivel social, medioambiental, de clima, fiscalidad o ayudas de Estado".

En segundo lugar, Barnier también ha señalado que Bruselas exigirá un acuerdo sobre pesca, de forma que "se mantenga un acceso continuado y recíproco a los mercados de ambas partes y a las aguas en base a cuotas proporcionales". La cuestión de la pesca tiene una gran carga simbólica para varios países europeos, como Francia, Holanda, Dinamarca y España, por lo que será un aspecto fundamental en las conversaciones.

Ambos aspectos serán difíciles de limar, tal como ha demostrado el discurso en el que Boris Johnson, casi a la misma hora en que lo hacía Barnier, presentaba la postura de Londres con vistas a la negociación: el primer ministro británico ha defendido que "no hay necesidad de aceptar todas las reglas de la Unión Europea para un acuerdo de libre comercio" y, aunque se ha dicho dispuesto a negociar un acuerdo pesquero, ha insistido en que debe quedar clara la soberanía costera de su país, por lo que abogado por pactar las cuotas de pesca cada año.

Reino Unido pretende recuperar el control de la pesca en sus aguas

Gestionar la divergencia

Por el contrario, se esperan muchas menos dificultades al negociar los aspectos de cooperación en materia de seguridad, tal como ha deslizado Barnier este lunes: “Podemos contar el uno con el otro”, ha comentado tras mostrar su solidaridad con las autoridades británicas por el atentado ocurrido este fin de semana en el sur de Londres, donde un presunto islamista fue abatido tras acuchillar a dos personas, que están heridas.

Es la primera vez que negociamos, en lugar de para converger, para gestionar la divergencia

En cualquier caso, el negociador europeo no ha ocultado la complejidad de unas negociaciones en las que la Unión Europea, por primera vez, deberá lidiar con un antiguo socio, con lo que eso supone de vínculos previos y proximidad geográfica: "Es la primera vez que negociamos, en lugar de para converger, para gestionar la divergencia", ha explicado en su comparecencia.

Si todo va según los previsto, los Veintisiete darán luz verde al mandato de negociación el próximo 25 de febrero, de forma que las conversaciones podrán empezar a partir de ese momento, con hasta una decena de mesas de negociación en paralelo, tal como ha avanzado Barnier. A partir de ahí, y teniendo en cuenta los plazos para la ratificación parlamentaria a ambos lados del Canal de La Mancha, habrá poco más de siete meses para cerrar el acuerdo que evite, una vez más, un Brexit duro.

España conservará el derecho a veto sobre Gibraltar en las negociaciones

La propuesta de mandato que Michel Barnier ha presentado este lunes recoge que España seguirá teniendo derecho a veto respecto a cualquier acuerdo que afecte a Gibraltar, al igual que en la negociación del acuerdo de salida, en las conversaciones sobre la relación futura, según infoirma Europa Press.

Gibraltar no restringirá la frontera ante el Brexit

"Ningún acuerdo entre la Unión y Reino Unido negociado en base a estas directivas de negociación incluirá Gibraltar", expone sobre el alcance de la negociación el borrador del texto legal. En su introducción, el mismo documento recuerda que los líderes de la Unión Europea ya acordaron en noviembre de 2018 que una vez que Reino Unido abandonara el bloque, Gibraltar "no se incluirá en el alcance territorial" de los acuerdos futuros entre las dos partes.

Ese extremo, aclara la nota, no condiciona la posibilidad de que los Veintisiete y Londres lleguen a acuerdos "separados" con respecto al Peñón, pero tales convenios "requerirán el acuerdo previo del Reino de España".

Pese a esta disposición, el primer ministro británico, Boris Johnson, ha asegurado este mismo lunes en declaraciones a los periodistas que han acudido a su discurso sobre la futura negociación, y recogidas por Efe, que su Gobierno negociará en nombre de todo el Reino Unido y sus territorios asociados, en los que se incluye el Peñón de Gibraltar.