Enlaces accesibilidad

Los demócratas instan a los senadores a reconsiderar las consecuencias de la absolución de Trump en el 'impeachment'

Por
Adam Schiff se dirige al Senado este lunes durante el 'impeachment' a Trump
Adam Schiff se dirige al Senado este lunes durante el 'impeachment' a Trump.

Ni la más que probable absolución de Donald Trump el miércoles ha servido para frenar a los demócratas, que este lunes han presentado sus alegatos finales en el juicio político al presidente apelando a preservar la justicia y la democracia estadounidense. Acusación y defensa han tenido la oportunidad de resumir por última vez sus posturas en un juicio sin consecuencias políticas a corto plazo para Trump, si bien está por ver la repercusión que tendrá en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.

"Su deber les exige condenar al presidente", ha recordado el congresista demócrata Jason Crow al inicio del juicio, mientras volvía advertir del efecto que tendrá un proceso así para los sucesores de Trump. La defensa ha vuelto a concluir con dos de sus principales líneas argumentales: es un proceso "sin precedentes", no por las consecuencias, sino por un desarrollo "plagado de irregularidades", según ha señalado el asesor de la Casa Blanca, Patrick Philbin; un proceso diseñado para interferir en las elecciones presidenciales de 2020.

Por primera vez en casi dos semanas de juicio, los senadores disponen ahora de la oportunidad para argumentar sus votos en la sesión del miércoles. En turnos de diez minutos, los 100 demócratas, republicanos e independientes tomarán el estrado mientras el foco político se traslada al estado de Iowa, que inicia este lunes las primarias demócratas para la carrera presidencial.

El juicio político contra Donald Trump ha entrado en la recta final este sábado y, salvo sorpresa, los demócratas habrían perdido la batalla después de que la mayoría republicana haya bloqueado la comparecencia de testigos.

La acusación insiste en la culpabilidad de Trump

Derotados, los demócratas han decidido no desistir en su persecución de la destitución del presidente ni de la presentación de nuevos testigos: "Todavía hay tiempo de hacer lo correcto", ha asegurado el congresista Hakeem Jeffries al volver a pedir la declaración del exasesor de Seguridad, John Bolton. Los siete fiscales han argumentado que la absolución del presidente en un juicio sin testigos no hará sino perpetuar sus acciones en el poder. "No pueden confiar en que este presidente haga lo correcto, ni por un minuto, ni en unas elecciones, ni por el bien de nuestro país. Trump lo volverá a hacer. No va a cambiar y ustedes lo saben", ha asegurado el fiscal jefe demócrata, Adam Schiff.

Si votan para condenar a Trump, pasarán a la historia como los David que derrotaron a Goliat

Schiff ha reconocido que presentaron el caso conscientes de las inexistentes probabilidades que tenía de prosperar, ya que la destitución del presidente requiere el voto de dos tercios de una Cámara compuesta por 53 republicanos, 45 demócratas y dos independientes. Aun así, los demócratas han vuelto a insistir en que los cargos de abuso de poder y obstrucción a la justicia de los que acusan al presidente constituyen altos crímenes por los que destituirle.

[Consulta toda la información sobre el juicio político]

Para los fiscales, este proceso pasará a la historia por tratarse de un juicio "injusto" sin testigos ni pruebas que constituye toda una amenaza a la democracia de Estados Unidos. "Los estadounidenses tendrán que vivir con las decisiones tomadas está Cámara. La decisión afectará a la democracia en todo el mundo. La democracia es un regalo que cada generación pasa a la siguiente, y la próxima merece más", ha señalado la congresista Sylvia Garcia.

El más apasionado ha sido Schiff, que se ha preguntado cómo han llegado a esta situación al hacer un repaso del mandato de Trump. "El presidente podría ofrecer Alaska a los rusos a cambio de ganar en las elecciones o mudarse para siempre a Mar-a-Lago [su residencia en Florida] y poner en el cargo a Jared Kushner [su yerno]. Como estas conductas no son necesariamente delictivas, [según la defensa], esto significaría que no se le puede imputar políticamente por un abuso de poder. Y eso es absurdo. Más que absurdo, sería muy peligroso", ha afirmado. Y en un último esfuerzo, el congresista californiano ha instado a los senadores a que cambien de opinión y no permitan la absolución de Trump en un juicio que pasará a la historia. "Si votan para condenarlo, pasarán a la historia como los David que derrotaron a Goliat", ha dicho.

La defensa pide el rechazo de los cargos

La defensa ha sido más breve y directa. Con una victoria garantizada, el equipo legal solo ha tardado una hora en repetir las razones por las que no se debe condenar al presidente: es un juicio político "muy partidista" que está diseñado para interferir en las elecciones en contra de la voluntad de los estadounises.

Debemos dejar la elección al pueblo americano. Ante ellos deberán rendir cuentas los miembros de la Cámara que han organizado este juicio

"Estamos aquí sentados justo cuando empieza la temporada electoral en Iowa. No está bien, y por eso debemos rechazar los artículos del impeachment. Debemos dejar la elección sobre el presidente al pueblo americano, ante quienes deberán rendir cuentas los miembros de la Cámara de Representantes", ha señalado el abogado personal del presidente, Pat Cipollone, que ha defendido que Trump "ha puesto los intereses de los americanos por encima de todo día tras día".

Los abogados de Trump han vuelto a apelar también a la "justicia y la libertad" al pedir "el fin de la era del impeachment" rechazando los artículos o cargos por los que se ha juzgado a Trump. Salvo sorpresa, así sucederá el miércoles, justo un día después de que el presidente presente su programa para la reelección en el Discurso sobre el Estado de la Unión. La mayor incógnita ahora, si Trump mencionará en su discurso un juicio en el que todavía no podrá presumir de su inocencia.

Las claves del 'impeachment' contra Donald Trump

Los senadores empiezan a justificar su voto

Terminada la sesión, el Senado ha puesto en pausa su rol de tribunal para volver a constituirse como la Cámara alta para escuchar los argumentos de los senadores. La mayoría, incluida los cuatro demócratas que aspiran a la Presidencia de Estados Unidos, había abandonado la sala rápidamente tras varios días de maratonianas jornadas. Algunos han decidido quedarse para explicar su opinión, como el demócrata Joe Manchin (Virginia), que ha advertido de que la "historia juzgará al Senado con dureza" por no permitir testigos. Manchin es de los pocos demócratas que dudan entre votar a favor o en contra de la destitución de Trump, pero ha propuesta una vía alternativa: censurar al presidente "para denunciar sus acciones".

En la misma línea se ha expresado la senadora demócrata Maria Cantwell (Washington), que ha lamentado que las "interferencias electorales son el problema de nuestros días". La senadora Lisa Murkowski (Alaska) ha sido una de los pocos republicanos que ha permanecido en la sala. Su voto fue clave para impedir la declaración de testigos y, aunque ha admitido que "el comportamiento del presidente fue incorrecto y lamentable", también ha cargado contra el "partidismo" de la Cámara de Representantes.  Antes, la recién estrenada Kelly Loeffler (Georgia) ha cargado contra los miembros de la Cámara de Representantes por "haber ligado meses de juego político" a su trabajo.