El Gobierno ve "difícil" que la reunión de Sánchez y Torra "dé fruto en el corto plazo"
- "La única solución para el conflicto político en Cataluña es el diálogo", insiste la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero
El Gobierno reconoce que la reunión del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, que tendrá lugar el próximo jueves 6 de febrero en el Palau de la Generalitat en Barcelona, no dará "fruto en el corto plazo", pero confía en ella como un "hito" para encontrar "puntos de encuentro" posteriores y restablecer las relaciones políticas del Estado con Cataluña.
"La única solución para el conflicto político en Cataluña es el diálogo", ha sentenciado la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes, para remarcar la importancia de este encuentro del presidente del Gobierno, que estará acompañado en Barcelona por la ministra de Política Territorial, Carolina Darias.
Pese a las dudas sobre su efecto inmediato, Montero ha destacado que "este Gobierno se agotará explorando las opciones de diálogo" y espera lograr "puntos de encuentro" con la Generalitat en "medio y largo plazo", pese a que las posiciones de ambas partes están "en las antípodas" en la concepción del Estado y "el diagnóstico de la situación territorial en España". "Pero sabemos que solo a través de esta fórmula del encuentro y el diálogo tenemos la capacidad de albergar soluciones para el futuro", ha añadido la ministra portavoz.
Respecto a qué hará Sánchez cuando Torra plantee -como tiene previsto hacer- la independencia de Cataluña en esa reunión, Montero no ha querido hablar de líneas rojas y sí de "trascender" las posiciones antagónicas de ambos, que ya se conocen. "Necesitamos hablar, escuchar, acudir a la reunión con una vocación franca de posibilitar puntos de encuentro, que no van a ser fáciles", ha insistido.
La mesa de diálogo se convocará después
Moncloa siempre ha mantenido su intención de celebrar este encuentro entre los presidentes del Gobierno y del Govern catalán, que anunció Pedro Sánchez enmarcada en una ronda de entrevistas con los presidentes autonómicos, y que puso por delante del inicio de la mesa de diálogo sobre Cataluña. La inhabilitación de Torra como diputado en el Parlament, primero, y después el anuncio de un adelanto electoral en Cataluña abrieron más incertidumbres sobre esta reunión y, en especial, sobre la mesa de diálogo que pactaron el PSOE y ERC, que será convocada después de la reunión de este jueves.
A este respecto, la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, ha expresado este martes su confianza en que después de la reunión de Sánchez y Torra se pueda "avanzar" en la configuración y agenda de la mesa de diálogo entre gobiernos, que el Gobierno 'recuperó' tras una reunión entre Sánchez y el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, después de haber anunciado que quería convocarla después de las elecciones catalanas.
Por otra parte, además de la "atención mediática" que Montero ha señalado sobre el encuentro entre Sánchez y Torra, también asoma la polémica política. El PP, cuyo presidente, Pablo Casado, anunció en TVE la presentación de una querella por "usurpación de funciones" contra Quim Torra este mismo martes, ha decidido retrasarla al miércoles, junto el día antes del viaje a Barcelona de Pedro Sánchez. El PP considera que esa reunión no debería producirse y, de hecho, no descartan tampoco tomar medidas contra Sánchez.