Un niño de 11 años salva a su madre llamando al 112: "Se ha caído al suelo y no sé qué le pasa"
- "Mamá te he quitado un objeto que estaba debajo de tu cuerpo para que no te hicieras más daño"
- Mohamed se encontraba en su casa de Leganés (Madrid) junto a su hermano de 6 años
"Hola, perdona, acabo de escuchar gritar a mi mamá, se ha caído al suelo y no sé qué le pasa". Con estas palabras y con un "aplomo admirable", Mohamed, de 11 años, alertaba al 112 de que su madre había sufrido un desvanecimiento.
El menor se encontraba solo en su casa de Leganés (Madrid) junto a su hermano pequeño, de seis años, cuando el pasado 26 de enero llamó al Servicio de Emergencias para advertir de la situación. "Está medio dormida, medio despierta", especificó Mohamed al gestor de Emergencias.
La madre, Nabira, ha reconocido que el niño tiene una "especial vocación de ayudar" a los demás. "A veces pienso que él es el padre y yo la niña", dice de su hijo.
Respira "un poco"
El niño, durante la conversación, también detalla que su madre respira "un poco" y que no le contesta cuando le habla, mientras el gestor tranquiliza al menor y va recabando la información necesaria para enviar los recursos a la casa, antes de ponerle al teléfono con un médico.
Tras el aviso se personaron en el domicilio miembros del SUMMA-112, Policía Nacional y Policía Local. Como consecuencia del desvanecimiento, la mujer se había golpeado, y tras recibir asistencia fue dada de alta.
Cuando Nabila recuperó el conocimiento, Mohammed le dijo "tranquilamente" que en dos minutos los servicios sanitarios estarían en la casa. "Mamá, te he quitado un objeto que estaba debajo de tu cuerpo para que no te hicieras más daño", le contó.
"Un adulto de treinta años"
Nabila, de 32 años, que llegó a España desde Marruecos en 2008, se siente "orgullosa" del hijo que tiene, quien aprendió en el colegio que en situaciones peligrosas tienen que llamar al 112.
La mujer explica que ha sufrido más desvanecimientos y en todos los casos Mohammed se quedó a su lado hasta que despertó. "Algunas veces me toca las mejillas o me pone colonia para que despierte", ha relatado.
Este niño de 11 años es "muy sereno", se explica como "un adulto de treinta años" y tiene la "vocación" de "ayudar a los demás". Incluso es capaz de repartir litros de agua embotellada a los vecinos de edad avanzada de su edificio cuando sufren cortes de agua.
"Cuando ayuda a alguien dice que se siente feliz", ha explicado Nabila quien se muestra "muy contenta" con la actitud de su hijo.
Mohammed tiene en mente dos profesiones para cuando sea mayor: policía o empresario, "para ganar mucho dinero y ayudar a la gente".