Trump obvia el 'impeachment' en su discurso ante el Congreso y eleva la tensión con los demócratas

• El presidente convierte el Estado de la Unión en un mitin electoral en la víspera del veredicto del juicio político
• Evita saludar a la presidenta demócrata en el Congreso, que le despide rompiendo la copia de su discurso

Trump obvia el 'impeachment' en su discurso ante el Congreso sobre el Estado de la Unión

Prometía ser una noche optimista para Donald Trump y no ha defraudado. El presidente de Estados Unidos ha convertido su tercer discurso sobre el Estado de la Unión en todo un mitin electoral en el que ha presumido de los logros de su Administración con los que aspira a la reelección y pronunciado en la víspera del veredicto absolutorio en el juicio político en el Senado. "Hace tres años, lanzamos el gran regreso de Estados Unidos [...] Hoy, el estado de nuestra unión nunca ha estado más fuerte", ha asegurado ante la negación de los demócratas.

En los cerca de 80 minutos que ha durado, Trump ha seguido la estrategia de Bill Clinton durante su impeachment en 1999 al no hacer mención al gran elefante en la sala: el presidente se dirigía al Congreso y la nación en la misma Cámara baja que en diciembre le imputó los cargos de abuso de poder y obstrucción a la justicia por sus presuntas presiones a Ucrania para investigar a un rival político demócrata.

“Hoy, el estado de nuestra unión nunca ha estado más fuerte“

Con un enfrentamiento político cada vez más acuciado en pleno año electoral, la tensión ha sido palpable desde el primer momento. Primero, el presidente rechazaba saludar a la presidenta demócrata de la Cámara baja, Nancy Pelosi cuando esta le tendía la mano. Su respuesta llegaba al final del discurso, cuando Pelosi rompía lo que parecía ser una copia del discurso del presidente. Todo, ante el silencio de los demócratas frente a los gritos de "¡cuatro años más!" de las filas republicanas.

Nancy Pelosi rompe el discurso de Trump nada más acabarlo

Silencio en la bancada demócrata

El presidente ha aprovechado el caótico arranque de las primarias demócratas y su mejora en los sondeos de opinión -tiene un 49% de apoyo, según un sondeo de Gallup, la cifra más alta de su presidencia- para menospreciar las iniciativas políticas presentadas por la formación y ahondar en sus diferencias. Desde las políticas sanitarias que proponen algunos candidatos en primarias, a la eterna disputa sobre inmigración -Trump pretende tener levantados 500 metros del muro con México en 2021-, el líder republicano ha advertido que "jamás" permitirá "que el socialismo destruya el sistema sanitario americano".

“Nunca debemos olvidar que las únicas victorias que importan en Washington son las que cumplen con el pueblo“

Mientras, los demócratas presentes mantenían el semblante serio, otros abandonaban la sala y se unían a la decena que ha boicoteado el acto desde el principio. Las mujeres, de blanco en honor al sufragio femenino, negaban con la cabeza cuando Trump hablaba de su apoyo al aborto, de su guerra a las farmacéuticas y la necesidad de mantener fuera del país a los inmigrantes ilegales.

Así, entre vítores a su "America First", Trump ha lanzado la única frase dirigida a los siete congresistas que ejercen de fiscales en el juicio que busca su destitución: "Nunca debemos olvidar que las únicas victorias que importan en Washington son las que cumplen con el pueblo".

Tres fiscales demócratas: Adam Schiff, Jerry Nadler y Zoe Logfren. AFP / MARIO TAMA

La historia de un mandato a través de sus protagonistas

A diferencia de otros años, el presidente ha cambiado los anuncios presidenciales por un recorrido por sus logros: desde los buenos datos económicos, sus acuerdos comerciales con China, México y Canadá, su lucha contra la inmigración o su política de exteriores, con especial hincapié en la lucha contra el terrorismo yihadista, Irán y el socialismo, en un acto al que ha acudido Juan Guaidó, el "presidente legítimo" de Venezuela.

Y como buen hombre de espectáculo, Trump ha repasado la historia de sus tres años al frente de la Casa Blanca a través de sus protagonistas. Así, las cámaras han enfocado a una niña a la que ha concedido una beca por sorpresa para ilustrar la emergencia educativa en el país; al nieto de 13 años de un piloto que sueña con alistarse a la recién creada Fuerza Espacial; un presentador radiofónico que padece un cáncer terminal laureado con honores; o a los padres de una joven humanitaria asesinada por Al Baghdadi para jactarse del asesinato del líder del ISIS. También a la viuda y el hijo del sargento Christopher Hake, asesinado en Irak por una bomba supuestamente proporcionada por el general iraní Qasem-Soleimani al que EE.UU. asesinó en eneroY un mensaje a Irán: "Les podemos ayudar. Ellos decidirán qué camino eligen".

La presencia del autoproclamado presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, al que Washington reconoce desde hace un año como el presidente legítimo, ha servido para lanzar un aviso también a Nicolás Maduro: Trump ha prometido "aplastar la tiranía" de Maduro en uno de los momentos que ha despertado los aplausos de republicanos y demócratas.

Todo para demostrar que Estados Unidos es un país que, bajo las riendas de Trump hasta 2024, "todavía tiene un espíritu joven" porque "lo mejor está por venir".

La réplica demócrata, un alegato por la verdad

El abrupto final del discurso presidencial casi ha eclipsado la réplica demócrata, que este año ha correspondido a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer. Desde un colegio de la localidad de East Lansing, la demócrata se ha centrado en rebatir "lo que el presidente ha dicho" con las acciones de su partido. "Acosar a las personas en Twitter no repara puentes, los rompe. La sanidad es personal, no es política", ha asegurado.

“La verdad importa, los hechos importan y nadie debería estar por encima de la ley“

Whitmer ha dedicado los últimos minutos de su discurso a advertir de las consecuencias de la absolución de Trump en el Senado.

"La verdad importa, los hechos importan y nadie debería estar por encima de la ley. Recuerden, lo importante es lo que se hace, no lo que se dice. Generaciones de estadounidenses están contando con nosotros, no les defraudemos", ha señalado, en referencia a los pocos senadores republicanos que se niegan a condenar a su líder a pesar de que admiten que su comportamiento con Ucrania no fue correcto.